Orgullosa Pocoateña
En aquellos años, cuando todavía la vitrola y la ortofónica vivían en el epílogo de sus años de gloria y el país no industrializaba sino las pesadas placas de 78 revoluciones, la disquera Lauro se lanzó a la aventura del microsurco.
En aquellos años, cuando todavía la vitrola y la ortofónica vivían en el epílogo de sus años de gloria y el país no industrializaba sino las pesadas placas de 78 revoluciones, la disquera Lauro se lanzó a la aventura del microsurco. Se dio cuenta de la inmensa variedad de la riqueza folklórica de los pueblos y de la necesidad de buscar a los mejores artistas de cada rincón de la patria. Lo más sobresaliente fue organizar el Festival Lauro de la Canción Boliviana. Con un promedio de 400 artistas por año, en 25 festivales nacionales han movilizado más de 10.000 artistas de diferentes regiones del país, pagándoles gastos de viaje de ida y vuelta, alojamiento y alimentación en la sede del festival.
Es importante conocer la evolución de la música folklórica en el país; inicio del gran impacto autóctono que causaron Los Chasquis de Potosí, Los Jairas, Los Payas, Los Chaskas, Los Kjarkas, Amaru, Hermanas Arteaga, Zulma Yugar, Encarnita Lazarte, el éxito de la Pocoateña, Luzmila Carpio, el logro incomparable de Martita León y Los de Calcha, para culminar los éxitos de Enriqueta Ulloa. Las décadas de los años 60 y 70 fueron los años de oro para el folklore, la radiodifusión fue la gran impulsora.
¿Quién no conoce el huayño “Orgullosa pocoateña” o quien alguna vez no cantó o bailó al son de éste huayño o posiblemente lo escuchó en alguna radioemisora local o del interior del país? El tema que encumbró a Prima Romero, La Pocoateña, también fue grabado por el orquestador Raymond Lefevre y lanzado a nivel internacional.
Retrocediendo muchos años en la historia fascinante en relación a la cantora y el tema musical “Orgullosa pocoateña” y Potosí denominada “Cuna de artistas”, es grato recordar al periodista Wilson Mendieta Pacheco, cuando un 22 de febrero de 1967 se fundó la radio Kollasuyo, junto con Nicanor Bravo Corella, encargado del trabajo técnico, Florencio Doria Medina, Nelson Aguirre y otros trabajadores en radio bastante entusiastas. El señor Mendieta Pacheco ocupó la dirección de la radioemisora durante ocho años. Precisamente en aquel tiempo la radio Kollasuyo organizaba el concurso semanal “Mi Barrio es el mejor”, que se realizaba los días domingos desde horas 11:00 hasta las 14:00. Y justamente en uno de los concursos encontró esta perla nativa sin labrar, en el año 1968. En ese entonces, Prima Romero vivía en el barrio San Cristóbal y actuó representando a su zona. Fue la vez primera que cantó para un público, acompañada por su padre, don Modesto Romero. En la oportunidad obtuvieron el primer premio consistente en una copa otorgada por la radioemisora que auspició el concurso.
Al año siguiente, sabedores de la convocatoria para participar en el gran festival nacional Lauro a llevarse a efecto en la ciudad de Cochabamba, Prima Romero participó como primera voz con el Conjunto Musical “Los Pocoateños”, conformado por Modesto Romero (padre de la cantante), primer charango; segundo charango, Saturnino Luna y la guitarra de Jorge Astete. Fue en esa oportunidad que por vez primera hizo escuchar su voz melodiosa ante un numeroso público presente en el Teatro Achá de la ciudad del Valle. Fue cuando inició su camino al éxito gracias a los huayños populares del norte potosino.
Casualmente. ese año de 1969 conformó la delegación potosina el “Trío Economía” de la Universidad Autónoma “Tomás Frías”, conformado por los artistas Luis Rico, Eduardo Centellas (el C’haska Centellas). En esa oportunidad cantaron la cueca potosina “Gloriosa Estirpe, mole de plata ese es mi Potosí…”. Luego del éxito que tuvieron lograron grabar un disco simple y actualmente esa cueca se convirtió en el grito de guerra de los potosinos.
“Los Pocoateños” realizaron giras por todo el país, junto al conjunto argentino “Los de Salta”, Hermanos Arancibia de Sucre, Martita León, Los Genios de La Paz y otros artistas. Las anécdotas son muchas. Al saber la actuación y escuchar a “La Pocoateña”, el público le apoyaba con gran entusiasmo. Hasta que; luego de una actuación en el Teatro IV Centenario, le rompieron la pollera y se llevaron pedacitos como recuerdo de la cantante.
Su canción emblema era “Orgullosa Pocoateña” y fue tanto el éxito de la pieza musical en ese tiempo que se convirtió en el disco más vendido en todo el país y en el Norte Argentino. Marcó época para la música criolla potosina. En homenaje al éxito renombrado, la empresa discográfica Lauro otorgó a la cantante Prima Romero y los Pocoateños, un Disco de Plata, como testimonio de la historia de la música nacional.
El señor Modesto Romero Sotomayor es el autor de aquel gran éxito folklórico, el huayño “Orgullosa Pocoateña”, y comentó que la canción salió al calor de una rayuela y una charangueada donde una “rikuchiku”, una cholita simpática, cuya misión era atraer a los varones con sus coqueteos; servía la chicha y, al parecer, no hacía caso a nadie. Luego de cumplir su objetivo, la imilla coqueta desaparecía del contexto. La canción, entonces, está inspirada en esa mujer:
“Orgullosa linda pocoateña
“tú eres culpable de mis sufrimientos.
Después del gusto y la dicha,
sin motivo me has abandonado”…
Modesto Romero tenía su taller en su pueblo de Pocoata, construía charangos de madera molle y los lugareños debían aprender a interpretar el charango. La tradición es que el que no sabe tocar el charango corre con la cuenta de la bebida.
Es tan importante saber el k’alampeado del charango, que despierta tanta alegría en el pueblo, que finalmente resulta ser la misma identidad cultural de Bolivia, que nadie debe arrebatar y menos apropiarse de nuestro folklore nacional •
(*) Cristóbal Corso Cruz es Presidente de la Sociedad Geográfica y de historia “Potosí”.