La Razza alista joya musical
El grupo chuquisaqueño La Razza Bolivia está de fiesta: el 23 de febrero cumplió 19 años de vida artística y ya se alista para festejar en grande sus 20 años con una joya musical de colección.
El grupo chuquisaqueño La Razza Bolivia está de fiesta: el 23 de febrero cumplió 19 años de vida artística y ya se alista para festejar en grande sus 20 años con una joya musical de colección.
Carlos Andrés Montero Sandoval, director fundador y representante legal del Grupo La Razza Bolivia, anuncia a ECOS que este año lanzarán diferentes cortes musicales de lo que serán los nuevos discos con los que conmemorarán sus “Bodas de porcelana”, en 2024.
En estos años, su producción musical se realizó de manera ininterrumpida, priorizando sus composiciones.
“En nuestros discos, un 90% son composiciones propias y el resto son recopilaciones o reediciones de otras canciones importantes del repertorio nacional”, menciona Montero.
Sin embargo, recalca que lo que más valoran es la riqueza musical que tiene Chuquisaca, con la que se identifican. Por eso se dedicaron más a los ritmos locales, ya que son dignos de explotarlos y promocionarlos a nivel internacional.
Dice que todas sus producciones son material de exportación y su meta es que el Departamento de Chuquisaca sea conocido a través de su música y videos.
Montero explica que traen productores grandes a nivel nacional y tratan de mostrar la originalidad de los ritmos y danzas originales.
Por ejemplo, para mostrar el pujllay en su máxima pureza se trasladaron hasta la comunidad de Pisili donde armaron una pucara y compartieron con los comunarios.
Asimismo hicieron con el Salay, cuyo origen es chuquisaqueño, de la provincia Serrano y con los th’anta morenos, una danza que solo era conocida en las fiestas patronales de los pueblos. Juntaron a las familias participantes de esta danza para mostrarla a través de un proyecto grande.
“Su participación era muy limitada pero ahora está tomando mucho más realce”, según las palabras de Montero. La Razza Bolivia sigue con la tarea de rescatar ritmos y hacerlo con nuevas composiciones.
Ideas innovadoras
Montero relata a ECOS que desde sus ocho años comenzó a hacer música y pasó por varios grupos musicales; se formó y fue parte del centro Cultural Masis durante diez años.
Cuenta que tenía la visión de mostrar el folclore de una manera más versátil, ya que hace algunas décadas los grupos folclóricos no usaban el bajo electrónico o batería, solo usaban guitarras criollas.
Su idea era fusionar bronces (trompetas, trombones y saxofones), a la música folclórica, pues aportaban bastante al sonido y le gustaba como sonaba. “Las bandas tienen una fuerza increíble”, dice.
Tuvo la suerte de encontrarse con gente que compartía sus ideas y así creó el nuevo proyecto al que llamaron La Razza Bolivia, porque cambas, chapacos y collas somos una sola raza, la raza boliviana.
A través de los años no solo fusionaron y experimentaron con nuevos instrumentos musicales, sino con otros ritmos internacionales como la cumbia, salsa, baladas y otros.
Así fueron avanzando, experimentando en carne propia los aciertos y desaciertos, pero siempre proponiendo cosas nuevas.
Según Montero, lo más difícil para cualquier grupo es encontrar su identidad. En su caso, asegura que hallaron el camino que querían, se dedicaron a los ritmos nacionales, especialmente chuquisaqueños, consiguiendo la aceptación de la gente, porque con sus ritmos propios tocan las fibras más íntimas de su ser.
La Razza actuó en diferentes escenarios nacionales, recorrió prácticamente todo el país y salió a las fronteras para participar en festivales internacionales.
Los integrantes de La Razza Bolivia, además de hacer música, también se dedican a sus profesiones ya que no pueden vivir solo de la música.
“Le sacamos tiempo al tiempo para hacer música y seguir aportando al arte. Sería lindo dedicarse de lleno a la música, podríamos hacerlo si recibiríamos de las autoridades un 50% de apoyo”, expresa Montero.
Este grupo ganó un sinfín de premios y reconocimientos locales, nacionales y extranjeros.
Una joya musical
En 19 años de vida, La Razza Bolivia grabó 15 discos, dos de ellos en Discolandia, la empresa más importante que tenía Bolivia.
Ahora tienen tres discos más que lanzarán para las fiestas de mayo, uno de ellos es doble y tiene las 22 cuecas más emblemáticas del acervo nacional.
Es una joya resultado de la madurez y solidez musical de La Razza Bolivia en la que plasman los sentimientos del público.
Son cuecas con estilo muy particular chuquisaqueño que evocan a las cuecas de Román Romero que con el armonio, batería, saxofón, acordeón y una guitarra eléctrica tenue, adornaba la música que hacían.
Son de esas épocas de la chichería, ni bien se las escucha dan ganas de bailar. “Esos ritmos marcarán una diferencia entre las demás producciones, será una joya musical la que aportaremos a nuestra tierra”, detalla Montero.
El otro disco tiene ritmos variados en los que participan artistas reconocidos de talla nacional y uno que están por concretar de renombre internacional.
Por ejemplo, Elmer Hermosa grabó una de las composiciones de Montero y otra canción es interpretada por uno de los integrantes del Grupo Amaru.
También participan artistas que están en plena grabación, cuyos nombres se darán a conocer una vez que concluyan las grabaciones.
La Razza Bolivia anuncia la preparación de varias sorpresas para festejar sus 20 años de trayectoria artístico musical y anticipa que darán un concierto diferente a los habituales.
La Razza Academia de Música
En el momento en que La Razza Bolivia adquirió madurez musical se sintió comprometida con las nuevas generaciones para transmitirles lo que sus músicos aprendieron durante tantos años, pero no desde una perspectiva de profesor a alumno; es decir, enseñarles simplemente a tocar un instrumento. Su lema es: “Hoy un alumno, mañana un artista”.
Aprender a tocar un instrumento musical rápidamente depende mucho del interés que el alumno le ponga al instrumento y a las clases que imparten.
Es innegable que hay muchos estudiantes que asimilan más rápido que otros, porque tienen un talento innato para aprender a tocar instrumentos, lo llevan en la sangre, pero también hay otros a los que les cuesta más, pero eso no quiere decir que no puedan ser artistas.
“Les transmitimos todas las experiencias: desde cómo afinar un instrumento, hasta cómo subir al escenario, cómo desenvolverse allí, cómo actuar frente al público. Continuamente hacemos festivales para que los alumnos se fogueen y vayan formando su carácter artístico sobre el escenario”, detalla el director.
El objetivo de La Razza Academia de Música es ser un semillero de artistas y dejar un legado a los que vienen por detrás.
Allí se enseña guitarra criolla, guitarra eléctrica, batería, bajo, teclado, violín, charango, mandolina, vientos, bronces, canto, coro y a ser DJ.
La academia queda en la calle Junín N° 312, los interesados pueden llamar a los teléfonos 64-38555 y 72892051.
También pueden escribir al email: [email protected]. A su página oficial en Facebook Grupo La Razza-Bolivia •
Integrantes actuales
Carlos Andrés Montero Sandoval Director, 1ra. Voz, Guitarra y Vientos
Franco Álvarez Barítono y Vientos
Diego Suarez Charango, voz baja
Jorge Ignacio Segovia Guitarra
Jhohan Condori Batería
Ariel Vargas Morgan Saxofón
Alex Fernando Padilla Guitarra Eléctrica
Nahuky Vargas Trompeta