Fumar: casi un suicidio
Cada año, más de 8 millones de personas fallecen a causa del tabaco, que mata hasta a la mitad de las personas que lo consumen. Más de 7 millones de estas defunciones se deben al consumo directo de tabaco y alrededor de 1,2 millones son consecuencia de la exposición de no fumadores al humo ajeno.
Cada año, más de 8 millones de personas fallecen a causa del tabaco, que mata hasta a la mitad de las personas que lo consumen. Más de 7 millones de estas defunciones se deben al consumo directo de tabaco y alrededor de 1,2 millones son consecuencia de la exposición de no fumadores al humo ajeno.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha catalogado el tabaquismo como una enfermedad crónica no transmisible y adictiva, con posibilidades de tratamiento y cura, por lo que las acciones de promoción de salud y prevención que se realicen en las comunidades deben estar dirigidas a mitigar ese flagelo.
Más del 80% de los 1300 millones de consumidores de tabaco que hay en el mundo viven en países de ingresos medianos o bajos. En 2020, el 22,3% de la población mundial consumía tabaco, el 36,7% eran hombres y el 7,8% mujeres.
Según un estudio de la OMS, Kiribati, ubicado en el Pacífico central, es el país con mayor consumo de tabaco en el mundo y Chile es el país con mayor consumo de tabaco en América.
En Bolivia, se estima que el 16 al 18% de las mujeres y el 20% de los hombres son fumadores. El ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza, reveló en 2022 que cada año en Bolivia mueren al menos 4.600 personas por enfermedades relacionadas con el consumo del tabaco y que el 46,6% de la población joven está expuesta al humo del mismo.
El cigarrillo y sus compuestos
La neumóloga del Hospital Santa Bárbara, Andrea Argandoña, explica que fumar causa dependencia física y psicológica debido a los componentes que tiene, entre ellos la nicotina, que es absorbida por el cuerpo y es culpable de la adicción.
El cigarrillo tiene más de 400 sustancias irritantes, volátiles, tóxicas y venenosas. Una de ellas es la nicotina, un herbicida e insecticida que se usa para eliminar insectos (y los humanos lo consumen a través del tabaco).
Otro compuesto que tiene es el monóxido de carbono, un gas asfixiante, el mismo que eliminan los vehículos por sus escapes. Este gas impide la buena absorción de la hemoglobina con el oxígeno en nuestro organismo.
También tiene alquitrán, la misma sustancia que se usa para pavimentar los caminos y calles. Este elemento impide a los cilios (pelos diminutos que están en la nariz y pulmones) filtrar el aire y cumplir la función de “barrer” a todas las sustancias que ingresan al organismo, los inhibe y pone estáticos.
Entre sus componentes químicos, el alquitrán tiene metales pesados como el níquel, plutonio, polonio, benceno. Asimismo, contiene alcohol, acetona, cadmio, y amoniaco (sustancia que se usa para lavar los inodoros). ¿Se imaginan todo lo que estas sustancias ocasionan en el organismo?
El tabaco no solo afecta a los pulmones, en realidad su afección es multisistémica, aqueja en mayor proporción a los pulmones, al sistema nervioso, al sistema cardiovascular, pero también produce afectación sistémica. Además, es una de las sustancias que produce los cánceres de pulmón.
A corto plazo, provoca tos alérgica: es como un mecanismo de defensa ya que ingresan partículas que provocan inflamación en toda la vía respiratoria. “Como mecanismo de defensa, el organismo produce la tos para tratar de eliminar todas esas sustancias”, explica la experta.
A mediano plazo, fumar produce bronquitis, enfisema pulmonar y alteraciones cardiovasculares. Argandoña explica que la bronquitis es una combinación de periodos de tos con expectoración mucosa frecuente y molesta. Las alteraciones cardiovasculares en pacientes hipertensos aumentan la presión arterial y enlentecen (disminuye la velocidad o ritmo de un proceso), el aporte sanguíneo a muchos lugares, produce dolor de cabeza por la concentración de nicotina ya que esta produce vasoconstricción (estrechamiento de vasos sanguíneos por parte de pequeños músculos en sus paredes).
A largo plazo, se produce una enfermedad obstructiva crónica a causa de la bronquitis y el paciente altera su calidad de vida, porque tiene periodos de exacerbación frecuentes.
En la parte cardiovascular puede tener problemas cardíacos serios, pudiendo llegar a experimentar un infarto agudo de miocardio.
También puede desarrollar cáncer de pulmón y cáncer en todas las estructuras por donde ingresa el tabaco, como la boca, por ejemplo.
¿Cuándo se considera fumar mucho?
Fumar un cigarrillo o 20 produce daño pulmonar. Muchos pacientes dicen “fumo, pero no ‘billo’, ni meto el humo”, pero en realidad están respirando un aire contaminado haciendo que sus pulmones se llenen de sustancias tóxicas.
¿Los pulmones se limpian del cigarrillo?
Depende del estadio en el que se encuentre el paciente, si es corto el tiempo que fuma se podría hacer pequeños tratamientos.
Por ejemplo, con N aceticisteina un medicamento antioxidante, citoprotector (grupo de fármacos con capacidad de proteger la mucosa del tracto gastro-intestinal de la acción del entorno ácido y enzimas digestivas) y fluidificante (hace más fluidas las secreciones bronquiales), que de alguna forma ayuda a expectorar (arrancar, mediante tos las flemas y otras secreciones de las vías respiratorias y arrojarlas por la boca las mucosidades que están en el interior de los pulmones).
En cambio, poco se puede hacer por aquellos pacientes que son fumadores de larga data por cuanto sus pulmones ya están negros a causa de las sustancias inhaladas.
Riesgos del tabaco para los no fumadores
Vivir en un ambiente donde una persona es fumadora afecta a todo los que comparten esa vivienda y oficina, porque están inhalando las sustancias del cigarro.
Por otro lado, hay embarazadas que fuman y, al hacerlo, provocan alteraciones en el feto como bajo peso, bebé prematuro, pulmones inmaduros. Cuando hay niños en ese tipo de entorno, inhalan el humo y eso repercute en su salud, sufrirán periodos de asma e hiperreactividad bronquial.
Los niños que viven en un ambiente donde hay fumadores suelen repetir esa conducta. También pueden sufrir trastornos psicológicos que pueden provocar que se inclinen hacia la drogadicción, el tabaquismo u alcoholismo.
¿Hay un método efectivo para dejar de fumar?
Según Argandoña, lo principal es tener voluntad propia para dejar de fumar. Cuenta que algunos de sus pacientes dejaron de fumar “de la noche a la mañana”, pero lamentablemente tomaron esa decisión muy tarde, cuando tenían un daño pulmonar severo con características de cáncer.
En otras personas, la dependencia es tanta que no lo pueden hacer y otros sujetos no dejan el cigarro porque asumen que su problema ya no tiene remedio.
La especialista asegura que tiene muy buen efecto en los fumadores el apoyo psicológico y familiar que reciben.
Dice que también existen algunos sustitutos para el cese de tabaquismo como parches de nicotina, chicle de nicotina o el Bupitrion (fármaco). El uso de estas sustancias ayuda a los pacientes a superar la etapa de abstinencia.
Cigarrillos electrónicos malos para la salud
Los bapers y cigarrillos electrónicos son perjudiciales para la salud. “No son tan saludables como indican, porque contienen sustancias tóxicas y cancerígenas. También se habla de tabaco con y sin humo, ambos son igual de dañinos, pueden ocasionar cáncer de boca, dependencia física y psicológica y coloración amarilla en los dientes”, concluye Argandoña •