Hemen gaude: ¡Aquí estamos!
Los vascos llegaron a América con los primeros españoles. Por lo menos en Potosí, la ciudad sudamericana con la que más vínculos históricos tienen, se los encuentra desde el principio.
Los vascos llegaron a América con los primeros españoles. Por lo menos en Potosí, la ciudad sudamericana con la que más vínculos históricos tienen, se los encuentra desde el principio. Nombres como Diego de Olaesta, Ñuño Álvarez, Francisco de Oruño y Juan Martín de Echarriaga aparecen en la lista que Luis Capoche elaboró en 1585, en la que aparece, también, una veta denominada de Oñate. En un documento del año siguiente aparece Cristóbal Ruiz, vizcaíno que ejercía como ensayador real.
Con esos antecedentes, es fácil suponer que los vascos se extendieron por el continente. En el País Vasco saben que esa nacionalidad tuvo una diáspora que se extendió por el mundo aunque, por razones económicas —la plata del Cerro Rico y todo lo que supuso en los siglos XVI y XVII—, su expansión mayor fue en Sudamérica.
Con esa conciencia surgió el proyecto Hemen Gaude, voz vasca que se traduce como “aquí estamos”. El objetivo era llegar hasta donde se encuentran los vascos, o sus descendientes, con el fin de recoger historias para ser difundidas inicialmente por las redes sociales. Los encargados de ejecutar la idea son la abogada Maialen López y el periodista Iñaki Goikoetxea. Ambos partieron el 25 de septiembre de 2022, del País Vasco, con rumbo a Buenos Aires, que sería el punto de inicio de un viaje de 25.000 kilómetros cuya meta es Cartagena de Indias, en Colombia. El periplo abarca Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia.
La última vez que nos comunicamos estaban en Baños, Ecuador, penúltima escala de un viaje que será épico para los vascos, o vizcaínos o un nombre más familiar para los potosinos: vascongados.
En autito
¿Cómo viajan Maialen e Iñaki? La vía aérea fue solo para cruzar el océano. Una vez en Argentina, los viajeros aguardaron la llegada de su transporte oficial, un Nissan Micra que fue acondicionado especialmente para realizar largos recorridos y se lo embarcó hasta el continente.
¿Por qué este automóvil? La razón es sentimental. “Es mi coche de toda la vida —cuenta Iñaki—, lo gané hace 16 años en un concurso de televisión”. Pues ya está. El auto también cruzó el charco y su dueño lo conduce por los caminos de América.
En septiembre estuvieron en Argentina y en octubre pasaron a Chile. En diciembre estuvieron en Uruguay y Brasil de donde subieron hasta Iguazú. En enero pasaron a Paraguay, al norte de Argentina y Chile, y, de allí, entraron a Bolivia.
Febrero fue el mes de Bolivia. Llegaron a Potosí, donde encontraron las huellas que los vascos habían dejado en la ciudad en la que hubo una larga guerra por el control del poder, y luego pasaron a Sucre, donde se encontraron con una revelación (ver recuadro).
Aunque saben quién es Xavier Azkargorta, porque es muy conocido en el País Vasco, no lo contactaron porque nunca respondió al teléfono y reside en Santa Cruz, que no están en su itinerario.
El recorrido prosiguió por Perú y Ecuador, penúltima escala de un viaje que tiene su meta en Colombia, donde están ahora mismo.
Objetivo
“El principal objetivo del proyecto es dar difusión a historias de vascos a través de vídeos y contenidos pensados para las redes sociales: estudiantes de euskera, las comunidades de los centros vascos, músicos dantzaris, deportistas, profesores/as, artistas y creadores/as, cooperantes… Se quiere contar la presencia que han tenido y tienen las y los vascos/as en este mundo globalizado, recuperando las vivencias de las personas que emigraron desde aquí y haciendo referencia a las relaciones históricas, sociales y artísticas”, dice el boletín electrónico del proyecto.
Iñaki y Maialen son viajeros empedernidos y entre los dos han estado en más de 50 países, pero todavía no habían ido a Sudamérica. Iñaki tuvo la oportunidad de conocer la diáspora vasca hace unos años porque entre 2012 y 2014 fue becario en la Dirección para la Comunidad Vasca en el Exterior del Gobierno Vasco y viajó a varias euskal etxeak de Estados Unidos y, una vez terminado en ese trabajo también al J aialdi de Boise en 2015. En el curso 2020-2021 realizó la 8ª edición del postgrado en Transmisión de la Cultura Vasca (EKT) que organiza Mondragon Unibertsitatea y su proyecto fin de estudios fue crear HEMEN GAUDE en un trabajo de 82 páginas defendido en marzo de 2022.
La frase “aquí estamos” encierra más de un significado. No es simplemente avisar lo que pasa, o el sintió donde uno se encuentra, sino que es un recordatorio de que los vascos estuvieron presentes desde el principio… y siguen aquí •
Bolivia, nombre vasco
Mientras estaban en Sucre, los viajeros visitaron la Casa de la Libertad y confirmaron que el nombre de Bolivia es una variación de Bolívar, el apellido del Libertador.
Cuando nuestro país nació, en Sucre, el primer nombre que tuvo fue Bolívar, que se cambió a Bolivia apenas unas semanas después.
“¿Sabías que... el nombre de Bolivia tiene origen vasco? —publicaron en sus redes—. El país se nombró en honor al libertador Simón Bolívar y el origen de la familia de este personaje está en Bizkaia, en el pueblo de Ziortza-Bolibar. Su significado es “bolu + ibar” que quiere decir “vega del molino”.
Vicuñas y vascongados
En Potosí, los vascos llegaron a tener tal influencia que desempeñaban los cargos más importantes. Entre las familias más poderosas destaca la Verasátegui, que comenzó a tener poder cuando dos hermanos, Pedro y Antonio, pasaron a formar parte del Cabildo Secular.
Eso motivó la inquina de las naciones no vascas —castellanos, extremeños, andaluces, portugueses, flamencos, etc.— que sintieron relegados sus intereses y se unieron para ponerles cara a los vizcaínos. Se formaron, entonces, dos grupos, el de los vascos, o vascongados, y los de las restantes naciones hispanas, a los que se plegaron los criollos. Para diferenciarse de sus rivales, estos últimos decidieron usar un sombrero de lana de vicuña. Los bandos, entonces, fueron los de vicuñas y vascongados.