Megafauna de Mojocoya
Los últimos años han sido prolíficos en descubrimientos paleontológicos en el Departamento de Chuquisaca.
Los últimos años han sido prolíficos en descubrimientos paleontológicos en el Departamento de Chuquisaca. Esta realidad refleja la necesidad de realizar estudios científicos sobre los hallazgos y la obligación de generar recursos económicos en torno a estos descubrimientos a través del turismo.
No obstante, la triste realidad de nuestro país es no contar con infraestructura que satisfaga esa necesidad, pese a que se tiene una gran riqueza fosilífera.
Omar Medina Ramírez, artista plástico, arquitecto y docente investigador universitario de las carreras de Arquitectura, Arte y Diseño Gráfico de la Universidad San Francisco Xavier; miembro del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) Bolivia y de la Sociedad Geográfica y de Historia Sucre y secretario general de la Red Boliviana de Paleontología dice que el municipio de Mojocoya es conocido por muchos por el tema científico y por su gran potencial arqueológico.
Explica a ECOS que esta región encierra diferentes composiciones sedimentarias que contienen fósiles, tanto en rocas del paleozoico, mesozoico y principalmente cenozoico. Son los fósiles del Pleistoceno el centro de atención de este reportaje.
Era del hielo
En 2015 se reportó el descubrimiento de fósiles en zonas muy cercanas al centro poblado de Redención Pampa, aproximadamente a 180 kilómetros de Sucre.
Se confirmó que los fósiles eran restos óseos de mamíferos gigantes como los gonfotéridos (parecidos a los actuales elefantes), que formaban parte de la fauna que existió en la Era del Hielo hace más de 12 mil años.
También se halló placas sueltas de coraza de glyptodon, un habitante acorazado común de las planicies de esa parte del territorio chuquisaqueño.
Sin embargo, después que Medina compartió información con el ingeniero Jorge Acebey (+), geólogo que hizo bastante trabajo de prospección en todo el territorio de Chuquisaca, se evidenció que existen reportes de muchos años atrás. El trabajo de recolección de fósiles estuvo a cargo de Medina y su equipo de profesionales.
Magníficos ejemplares
Según varias investigaciones, la fauna de mamíferos de la última Era de Hielo fue gigantesca: había caballos, distintas especies de mamuts; mixotoxodones, armadillos del tamaño de un Volkswagen, y hasta perezosos que llegaban a los cuatro metros de altura. Magníficos animales que se paseaban por las tierras del Nuevo Mundo.
Después de años de estudio, dos antropólogos de la Universidad Nacional de La Plata y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), los doctores Luciano Prates e Iván Pérez, que trabajan en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo, concluyeron que el efecto directo de la depredación humana fue el principal factor que impulsó el declive de la megafauna en Sudamérica a finales del Pleistoceno, hace poco más de 10 mil años, junto a otros factores secundarios, pero necesarios para el colapso de la comunidad de los grandes mamíferos.
Mamíferos
Después de que los dinosaurios dominaran el planeta en la era Mesozoica, un grupo de pequeños y tímidos especímenes sobrevivió entre las sombras de pantanos, agujeros y otros trepando a los árboles en busca de un lugar seguro.
Amigos de la noche de origen humilde, pero de grandes dotes singulares, formaron una nueva clase zoológica denominada mamíferos, quienes empezaron progresivamente a ser los nuevos amos del planeta.
El espacio transcurrido desde que los mamíferos heredaron la Tierra se conoce por era Cenozoica.
Durante la época del Pleistoceno de la era Cenozoica, los glaciales volvieron a retroceder sobre las grandes llanuras en las que el hielo abría valles y formaba nuevos lagos y ríos, además de tener un clima templado.
En ese contexto, en Mojocoya, gracias a su gran vitalidad, los animales alcanzaron tallas mayores que las de ningún otro mamífero terrestre, del presente o pasado y se diversificaban en varias especies.
Las mortandades que se produjeron en las postrimerías del Pleistoceno y a un principio de la época reciente marcaron la crisis más amplia y destructiva de toda la historia de los mamíferos a quienes ahora los conocemos a través de sus restos fosilizados.
Descubrimientos
A fines del año pasado, una comisión encabezada por José Cardozo, alcalde del municipio de Mojocoya, visitó la Facultad de Arquitectura y Ciencias del Hábitat para la entrega de un molar correspondiente a un mastodonte, uno de los grupos de mamíferos mejor representados en el registro fósil boliviano del orden Proboscidea, con presencia en el Pleistoceno (Cuvieronius).
Medina explica que en el molar se aprecia cúspides denominadas cónidos, los cuales están arreglados transversalmente en pares llamados lófidos, crestas o colinas, terminando en un talónido. En vida, el animal se alimentaba de frutos y hojas.
En esa pieza se limpió los sedimentos que lo cubrían, se consolidó las partes frágiles y se realizó un escaneo tridimensional para compartir la información con los especialistas.
Molar de Mastodonte (Cuvieronius).
La semana pasada, Félix Sandy, funcionario de la Alcaldía de Mojocoya, alertado por Reinaldo Alabi, autoridad de la comunidad de Hornillos, proporcionó imágenes a Medina en las que se aprecia placas óseas de una configuración poligonal similar a una roseta y en la que algunas piezas están sueltas.
No obstante, la mayoría siguen soldadas entre sí formando una coraza rígida claramente perteneciente a un glyptodon. Este animal media casi dos metros y superaba la tonelada de peso.
Este descubrimiento casual se realizó en la comunidad de Astillero, al límite con la comunidad de Hornillos del municipio de Villa Mojocoya, en Chuquisaca.
El experto asegura que un trabajo coordinado entre autoridades del municipio de Mojocoya y la Universidad San Francisco Xavier permitirá el rescate y preparado de esta increíble coraza para contribuir al estudio filogenético de esta especie, relacionada con los cingulados, una orden de la que actualmente sobrevive una familia.
Placas óseas sueltas y coraza de glyptodon
Con todos los elementos descritos anteriormente, hay que generar una concienciación acerca del patrimonio natural-paleontológico con el que cuenta el municipio de Mojocoya y además se debe encarar políticas de preservación y explotación turística que generen ingresos económicos al municipio.
“Es necesario el rescate, estudio y catalogación de los recursos paleontológicos, por la importancia científica que tienen los fósiles. En el caso particular del municipio de Mojocoya, sus yacimientos fosilíferos del Pleistoceno que se han ido descubriendo, podrían considerarse como uno de los más importantes del país a medida que se hacen estudios”, explica Medina.
En este sentido, se pretende inicialmente realizar un relevamiento de las zonas con potencial paleontológico como son Kolpa K’asa, Jatun K’asa, K’olpa Mayu, San Lorenzo y Hornillos.
Según Medina, es seguro que, al tener estas piezas fósiles, será necesario equipar con una buena infraestructura al municipio, para albergar y conservarlos.
Además, el objetivo es ofrecer alternativas para un adecuado trabajo, estudio y exposición de las piezas fósiles. Asimismo, hay que cuidar la exposición exterior con réplicas a escala de la fauna extinta que habitó esta región, para el disfrute de investigadores y turistas •