Supay K´aka
Supay K’aka se encuentra en el Departamento de Chuquisaca-Bolivia, en la provincia Tomina, a orillas del río San Blas, afluente del Milanis y, a su vez, del Pilcomayo. La altitud es de 1.200 metros sobre el nivel del mar. Es conocido con este nombre por los habitantes de la zona.
Son dos conjuntos de representaciones rupestres.
De acuerdo a los estudios que se ha efectuado en la región, estrictamente referidos a la arqueología de la zona y especialmente al arte rupestre, no existe ninguna explicación válida que de pautas de que se traten de dos sitios distintos, pues ambos están relacionados por su proximidad y principalmente por los materiales utilizados.
Sitio Sud
Farallón pétreo de arenisca rosada. La superficie con representaciones alcanza los 20 metros de largo con una altura mínima de 0.60 centímetros., la máxima de 6 metros. Del nivel del piso, se orienta al norte y noreste. Actualmente sirve de abrigo para el ganado doméstico de los pobladores del entorno, la superficie del sitio ha sido muy removida y contaminada por este uso.
Es destacable por la cantidad de motivos y el espacio cubierto de representaciones, los colores son el marrón rojizo (óxido férrico), que se usó en diferentes tonalidades; y el negro (obtenido de carbón vegetal) que aparece en algunos casos sobrepuesto, lo que permite interpretar como agregados posteriores. El soporte presenta planos de distintos tamaños que van en diferentes direcciones, debido principalmente a la angulosidad de la pared en general. Casi todas las superficies fueron pintadas, dificultad para la documentación fotográfica que hace que se requiera la construcción de todo un sistema de andamiaje.
Sistema de registro
El sistema más adecuado es el de registro de calcos: copia de los motivos en papel especial translucido con un lápiz sensible, de modo que se haga el menor contacto posible con la superficie por donde se encuentra las representaciones.
Motivos
Caracterizan a este sitio, las grandes manchas de color rojizo que no parecen representar motivo alguno, dispersas entre los motivos que pueden identificarse. El conjunto de pinturas marrón rojizo es abigarrado, presentando en algunos casos superposiciones de motivos de tonalidades marrón rojizo oscuras y claras, pudiendo ser alternativas, aspecto que no permite inferir pauta cronológica alguna.
Los motivos son “abstractos” (lámina 1), varios de ellos son líneas rellenas que van en diferentes direcciones. Cubriendo extensiones más o menos amplias, como se observa en la lámina 2, motivo que se caracteriza por llevar un detalle en la parte superior central que pareciera la representación de un motivo ¿antropomorfo o zoomorfo? Parecieran extremidades que cada una acaba en cinco dedos. Se presenta una que muestra líneas equidistantes (lámina 3), con evidente relleno en su interior y en diferentes tonos. En este grupo son notorios los trazos alineados efectuados con los dedos; sin embargo, también se encuentran motivos antropomorfos distinguibles (láminas 4 y 5) de menor tamaño y número que los anteriores y en los mismos colores. Existen algunos motivos que representan camélidos (auquénidos) (lámina 6) mostrándose individualmente o en recuas (dos de ellas). Las representaciones en color negro son muy pocas. El motivo predominante son cruces con base, dato que sugiere su posible origen tardío colonial (extirpación de idolatrías) o quizás hasta republicano. Un anciano de la zona decía que sus antepasados las hicieron para “espantar a los malos espíritus que rondan el lugar”. De hecho, el lugar es muy respetado: los habitantes del entorno guardan cierto temor al sitio. Los diseños efectuados en color negro, casi en la generalidad se presentan sobrepuestos al color marrón rojizo, especialmente los diseños de cruces. Existen otros no sobrepuestos que son trazos sin posibilidades de identificarse; parecieran ser pruebas de color.
Sitio Norte
Es un conjunto de representaciones rupestres dispersas en diferentes paredes rocosas de arenisca. Están distantes a aproximadamente 100 metros del sitio sud. El color utilizado fue el color marrón rojizo de distintas tonalidades. Este conjunto está vinculado al anterior por el uso de los mismos materiales, aunque las representaciones rupestres se encuentran muy afectadas por el intemperismo (alteración de los materiales rocosos expuestos a la intemperie: luz solar, humedad, cambios de temperatura, corrientes de aire, entre otros factores climáticos), se encuentran muy difusos e indistinguibles. El único motivo notorio es una cruz, en color negro, cuyas líneas vertical y horizontal son de dimensiones similares, pareciera no tener origen colonial o republicano, salvo el uso del color.
Desde el punto de vista arqueológico, la región ha sido objeto de ocupación humana en diferentes periodos, con grupos en distintos procesos de desarrollo. Se identificó varios que corresponden al formativo y luego continúan los de formaciones sociales complejas en sus distintas fases. Son destacables en el valle de Sopachuy la fortaleza militar Inca de Pampas del Carmen, los restos de qollqas de Sopachuy, asentamientos habitacionales y militares Mojocoya, Yampara e Inca de Tambillos, Cementerio Yampara del Río Milanis, en el que se encuentra material arqueológico lítico, cerámico y óseo principalmente. Este extenso y pródigo valle fue asiento desde tiempos remotos de distintos grupos humanos en diferentes procesos de desarrollo.
*INIAA Instituto de Investigación Antropológica y Arqueológica. USFX