El Corredor Urbano Priorizando al Peatón
El Municipio de Sucre ha presentado un proyecto ambicioso que promete cambiar la perspectiva de la ciudad, priorizando al peatón y al medio ambiente.
El Municipio de Sucre ha presentado un proyecto ambicioso que promete cambiar la perspectiva de la ciudad, priorizando al peatón y al medio ambiente. El Corredor Urbano del Bicentenario se propone transformar la Movilidad Urbana, recuperar áreas verdes, y conectar todos los distritos de la ciudad para crear una urbe más sostenible y eficiente. Para adentrarnos en esta visión desde la perspectiva de los peatones, ECOS entrevistó a David Vaca Guzmán, jefe de Proyectos del Gobierno Autónomo Municipal de Sucre (GAMS).
La esencia del Corredor Urbano
En esencia, el Corredor Urbano del Bicentenario representa una oportunidad para dar vida a Sucre. Para David Vaca Guzmán, este proyecto significa recuperar la vegetación, proporcionar más pulmones a la ciudad, interconectar sus distritos y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Además, se busca rescatar la historia y la ecología de Sucre.
Vaca Guzmán enfatiza la importancia de priorizar al peatón en este proyecto, permitiéndole realizar un recorrido a pie desde La Recoleta hasta El Tejar en condiciones óptimas.
“En la pirámide está primero el peatón que tendrá las condiciones neCésarias para iniciar un recorrido a pie, pero también las bicicletas y personas con capacidades diferentes y, en el trayecto, visitar los lugares icónicos, sacarse fotos, ir por la cicloruta, encontrarse con los nuevos parques, desde un enfoque más moderno, pero recuperando nuestra esencia”
Desde El Guereo hasta El Tejar
El Corredor Urbano abarca un extenso tramo que se extiende desde El Guereo (La Recoleta) hasta Pachamama (Av. 6 de Agosto), donde se encuentran los predios y el edificio de la antigua estación de trenes, que serán recuperados.
A lo largo de este trayecto, se han planificado diversos puntos de interés, como el Parque Urbano del Bicentenario, el Parque Karapanza, el Parque Pisco Jaitana, así como plazas, plazuelas y campos deportivos hasta la nueva Centralidad de El Tejar donde se ubicará el museo de trenes o vagones.
Primero el peatón
El cambio de paradigma que plantea el Corredor Urbano del Bicentenario implica un desafío en una ciudad donde los vehículos han tenido prioridad. Sucre ha priorizado el vehículo privado y descuidado el transporte público, lo que ha llevado al desorden en el tráfico. Vaca Guzmán considera que la educación es clave para revertir esta situación y que el Corredor Urbano contribuirá a ello.
La estrategia para priorizar al peatón involucra la creación de espacios más amplios para los peatones, elevar la altura de la vía hacia la calzada, implementar ciclorrutas, señalética y la peatonalización de ciertas áreas de la ciudad, como la calle Nicolás Ortiz y la Plaza Libertad. Se busca marcar senderos para bicicletas y garantizar que los peatones puedan disfrutar de un entorno más cómodo y seguro. Aunque se permitirá el acceso de vehículos en ciertas zonas en horarios específicos, el enfoque principal es la movilidad peatonal y ciclista.
“Podemos educar recuperando áreas para la gente, mejorando vías, dando comodidad al peatón y la ruta neCésaria para que puedan bajar las bicicletas y el carril neCésario para que un vehículo pueda transitar y conectar a todos los parques urbanos que queremos crear”, precisó Vaca Guzmán.
Superando las dificultades
David Vaca Guzmán reconoce que cambiar el enfoque hacia una movilidad urbana sostenible es un proceso que llevará tiempo. La ciudad ha estado tan centrada en el automóvil que cambiar esta perspectiva requerirá esfuerzos continuos de educación y concienciación. Sin embargo, está convencido de que, con el Corredor Urbano, la ciudad cambiará gradualmente su forma de pensar y vivir.
Origen de la idea del Corredor Urbano
Nació a partir del análisis de la "cicatriz urbana" que representa el Río Quirpinchaca en la ciudad de Sucre. Este río ha dividido a la ciudad en dos realidades, donde los distritos se confrontan. Los distritos 1 y 2 han crecido con cierto orden, pero los demás distritos han experimentado un crecimiento desordenado. El objetivo del Corredor Urbano es resolver este problema y unir la ciudad.
Inicialmente, se consideró la idea de embovedar el Río Quirpinchaca. Sin embargo, este enfoque fue descartado porque no se alineaba con las tendencias actuales del urbanismo, que valoran los sistemas ambientales y la movilidad urbana sostenible. La idea inicial de embovedar el río fue rechazada por el Ministerio de Medio Ambiente, lo que marcó un punto de inflexión en el proyecto.
Evolución del proyecto
A partir de esa primera idea, el proyecto del Corredor Urbano fue evolucionando. Se comenzó a hablar de la introducción y recuperación de áreas verdes y del río en lugar de embovedarlo.
Importancia del centro histórico
El centro histórico de Sucre es una pieza clave del Corredor Urbano. A lo largo de los años, la ciudad ha conservado su patrimonio y ha sido catalogada como ciudad patrimonio para el mundo. Sin embargo, el Corredor busca proyectar una nueva imagen de la ciudad, fusionando la historia con el crecimiento hacia afuera. Se espera que el Corredor dé a los peatones las condiciones óptimas para recorrer Sucre desde La Recoleta hasta El Tejar y disfrutar en el trayecto de los museos y la arquitectura histórica, pero también ir descubriendo los nuevos lugares.
Fuentes de inspiración del Corredor Urbano
El proyecto del Corredor Urbano del Bicentenario se basa en diversas fuentes de inspiración, incluyendo:
- El Parque Simón Bolívar.
- Un proyecto del Parque del Bicentenario elaborado por el Instituto de Investigación del Departamento de Arquitectura de la Universidad Católica Boliviana.
- El Parque Lineal Metropolitano de La Paz.
- Nuevas tendencias mundiales en movilidad urbana.
- Proyectos previos de peatonalización en Sucre.
Detalles del proyecto
El Corredor Urbano abarca más de 5 kilómetros desde La Recoleta hasta El Tejar e incluye varios subcomponentes. Se ha asegurado financiamiento de diversas fuentes, incluyendo el Banco de Desarrollo del Estado de la República Federal de Alemania (KFW), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y el Banco Mundial. La ejecución del proyecto está programada para comenzar en 2024 y concluir a mediados de 2026.
Por ahora se tienen asegurados $us 63 millones, según declaraciones de las autoridades municipales a CORREO DEL SUR.
En el futuro
La autoridad asegura que el Corredor, en una siguiente etapa debe extenderse hasta La Florida y el Castillo de la Glorieta, ofreciendo aún más oportunidades para explorar y conocer la historia de Sucre. Se espera que el Castillo de la Glorieta se convierta en un museo de época gracias a un proyecto de restauración auspiciado por la Universidad Católica, que enriquecerá aún más la experiencia de los visitantes.
El Corredor Urbano del Bicentenario es más que un proyecto de movilidad. Representa una visión de futuro para Sucre, una ciudad que busca equilibrar su rica historia con una mirada hacia el progreso sostenible. La priorización del peatón y el respeto por el medio ambiente marcan un cambio de paradigma que promete transformar la ciudad y a sus habitantes en los próximos años •
RECOMENDACIONES. Para el corredor urbano
Enfoque en Áreas Verdes y Desarrollo a Largo Plazo
Verónica Solares Gantier(*), destacada arquitecta y experta en el tema, ofrece recomendaciones clave para el Corredor Urbano del Bicentenario. Ella enfatiza la importancia de priorizar la recuperación de áreas verdes y la necesidad de que los proyectos de gran envergadura se inicien con la visión de que las futuras generaciones puedan darles continuidad.
Solares Gantier sugiere que, debido a la magnitud de estos proyectos, es posible que no se completen en una sola generación, pero se espera que las generaciones venideras se comprometan con la preservación y rescate del patrimonio. Esto no solo beneficiaría a la economía a través del turismo, sino que también ayudaría a restaurar las áreas verdes en Sucre.
La arquitecta resalta la preocupación por el estado actual de los únicos pulmones de la ciudad, el Parque Bolivar y la Plaza 25 de Mayo, que han experimentado un significativo deterioro debido a la disminución de su arbolada.
* Verónica Solares Gantier, arquitecta, MA en Artes, coordinadora del instituto de investigación de asentamientos humanos IISAH, docente de la Universidad Católica y proyectista del Parque del Bicentenario y restauración total del Castillo de la Glorieta realizado a pedido del Comité Custodio del Patrimonio de Sucre.