Coco Manto El rey del humor y la sátira política

Coco Manto fue un ser humano solidario de la palabra, de humor inagotable, un maestro del periodismo y la poesía. Escribir sobre él serian páginas sin fin pero apasionantes.

Coco Manto, joven.

Coco Manto, joven. Foto: Internet

Gabriel García Márquez junto a Coco Manto (Jorge Mansilla)

Gabriel García Márquez junto a Coco Manto (Jorge Mansilla) Foto: Internet

Jorge Mansilla Tórres (Coco Manto) y su esposa Martha Salinas

Jorge Mansilla Tórres (Coco Manto) y su esposa Martha Salinas Foto: Internet


    Ricardo Rocha Guzmán
    Ecos / 16/11/2023 03:21

    Coco Manto fue un ser humano solidario de la palabra, de humor inagotable, un maestro del periodismo y la poesía. Escribir sobre él serian páginas sin fin pero apasionantes. En su familia fue el único que cursó estudios superiores, que viajó, que conoció otras culturas y acumuló esas experiencias para dedicarlas a su pueblo, sin soberbia, sin despotismo ilustrado, por el contrario, entregaba una poesía clara y artículos de prensa sobre política fáciles de digerir, ese fue Jorge Mansilla Torres (Coco Manto). 

    Nació en Llallagua en 1940 y murió en 2022, Coco Manto, hizo de las letras bolivianas un deleite a la lectura. Describir un retrato hablado de este insigne personaje, es referir que era un gran ser humano, la dimensión de su personalidad estuvo trazada por múltiples actividades intelectuales como su vena política, su conciencia social, su apostólica sencillez y su gran generosidad que hacía reír a los otros incluso a costa de sí mismo.

    Conocí a Coco Manto en su natal Llallagua en el año 1992 siendo muy joven, cuando llegué de Europa donde participé de un proyecto denominado “500 años de Resistencia Cultural”. Había recibido la invitación de la Universidad de Siglo XX para ser parte de la planta docente en la flamante carrera de Comunicación. 

    En uno de esos tropiezos que el destino depara, nos presentó un amigo en común el malogrado periodista Remberto Cárdenas, fue tan sencillo el encuentro que inmediatamente se localizó nuestra empatía, quizá por las propias actividades en común vinculadas al arte y la comunicación.

    Olla de grillos

    Después de muchos años, el 2011, nos reencontramos, esta vez en Cochabamba. Llegó con su investidura de diplomático, embajador de Bolivia en México. Me comentó de algunas temáticas difíciles que atravesaba la diplomacia por actitudes de algunos funcionarios que no comprendían la magnitud de tal representación. 

    Caminamos por el Prado cochabambino y en nuestra charla coloquial me contó algo de su vida literaria en México. Dijo que había publicado unos 10 mil epigramas en el diario Excelsior. Nos detuvimos en un restaurante cuyas mesas estaban al aire libre; él pidió un café y yo un té de frutas. Entonces le hice la pregunta de rigor: Coco, ¿Cómo nace tu Olla de Grillos? y esta fue su síntesis: “En los años 60 produje un programa de humor político en la radio Pío XII, el programa se llamaba Ríase en Quechua, posteriormente hice otro programa de humor que, de alguna manera, era una especie de suicidio porque tuve que enfrentarme con el humor y la sátira política al régimen dictatorial de René Barrientos, ahí nace Olla de Grillos que se emitió entre los años 65 y 70, después de ser parte de radio Illimani en La Paz, participé en otro programa de humor, pero todo terminó por un golpe militar y tuve que salir del país”, enfatizó.

    El hijo menor de Coco, Pablo, recuerda: “Yo muy jovencito lo recuerdo en su programa humorístico, Olla de Grillos, donde tomaba el pelo con gran altura y picardía a todos los políticos de la época, incluso imitaba voces, una que recuerdo claramente fue la de René Barrientos Ortuño, todos esperábamos con mucha ansiedad el día que se difundía, porque nos divertía y disfrutábamos con las locas ocurrencias, de mi padre”.

    Periodismo comprometido 

    La revista Red Ética de la Fundación Gabo refiere que el periodismo comprometido; “es una práctica inclusiva que prioriza las necesidades y deseos de información de los miembros de la comunidad a la que sirve (…) se dedica a construir y preservar las relaciones de confianza entre los periodistas y el público”. Jorge lo comprendía muy bien. Fue un letrista excepcional con visión crítica de la vida, sus escritos poéticos reflejaban sucesos históricos de logros sociales del pueblo, no con visión panfletaria, ni lastimera, sino comprometida con la historia no oficial, como la masacre de Hilbo en Oruro. En 2015 Jorge escribió en un medio nacional, La Sangre Calcinada: “El sábado 23 de mayo se cumplirán 50 años de la masacre de mineros que en 1965 perpetró el regimiento Camacho 1º de Artillería en la pampa Hilbo de Oruro. A balazos fueron asesinadas 24 personas cuando iban a una marcha de protesta ordenada por la COB. Eran unos 250 bolivianos de Colquiri, Kami y Morococala que se vieron cercados en esa planicie, al noroeste de las afueras de Oruro, por los soldados republicanos que los acribillaron durante siete minutos. Dispararon a matar, hasta con los ojos cerrados, sobre blancos inmóviles, aterrorizados. Paradoja: los mineros sin escapatoria, encerrados en la inmensa pampa…Yo grabé esa masacre in situ. Por eso digo siete minutos de fuego graneado. Y después, con rabia y llanto, salido de mí, tomé testimonios de gente herida, registré gritos, denuestos, lloridos, conté cadáveres, no podía, no debía ser estúpidamente objetivo”, escribió Jorge Mansilla.

    Pablo decía: “Mi padre tenía una manera diferente de ver la política boliviana, su aporte a las letras fue con visión holística, desde la poesía, el humor y el periodismo, multidisplinaria e integral, ese relato de La Sangre Calcinada que publicó, es un ejemplo”.

    Solidario de la palabra

    El destacado acuarelista boliviano Ricardo Pérez Alcalá decía: “Conozco pocos artistas con esa facilidad para amar las palabras, darles la vuelta y cogerlas del rabo, como lo hace Coco. Lindezas como Todos los caminos conducen aroma, que es el título de una de mis obras de crónica gastronómica, o ese libro sobre la contaminación en México, que le editó la Alcaldía del DF (Departamento del Distrito Federal), o sus Breverías, editadas por el diario mexicano La Jornada o las frases que suele publicar en Facebook, son una muestra de este ingenio y genio inagotables. A él le pertenece un meme que dice: ¿Qué será? Siempre me sobra mes a mitad del sueldo. Manuel Robles diría: Mucho mes para tan poco sueldo”.

    Vale la pena que las nuevas generaciones conozcan a este ilustre de las letras bolivianas que en 2019 ganó el Premio Nacional de Cultura en Bolivia y en México fue Premio Nacional de Literatura Efraín Huerta (1982) y Premio Nacional de Periodismo (1992) •

    BREVERÍAS De Coco Manto

     “Un negro en la nieve es un blanco perfecto”

    “Oruro es una ciudad de una sola Entrada”

    “El nombre científico de la chicha es H2kaj”

    “El Estado se ha estido”.

    “El MNR nos resultó un cuento chino con final japonés”

    "Ojalá la muerte viniera de Tarija, para que llegue tarde.

    “Gracias a los parlamentarios, la democracia es caño”.

    “Ay si tu silencio hablara”

    “Nadie muere en la víspera, sino despuesito”

    “La agonía consiste en asistir a la muerte en vivo”

    "Hay que defender la coca aquí, allá y ¡acullicá!”

    ……¿Quieres más de Coco Manto? Encuentra en La Yapa, Pag. 24, más aforismos.

     

    * Ricardo Rocha Guzmán es comunicador visual, comunicador social, Magíster en Comunicación para el Desarrollo, periodista, artista plástico, músico, gestor cultural y catedrático de posgrado.

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