Ciudad Blanca, la galería con esencia de Sucre
En el corazón de la ciudad de Sucre, en pleno Centro Histórico, la Galería Ciudad Blanca se erige como un ejemplo de diseño arquitectónico inspirado en la configuración patrimonial de la ciudad
En el corazón de la ciudad de Sucre, en pleno Centro Histórico, la Galería Ciudad Blanca se erige como un ejemplo de diseño arquitectónico inspirado en la configuración patrimonial de la ciudad y como un lugar con identidad y calidez que recibe a los visitantes para que se entretengan y deleiten con cada rincón inspirado en el amor que sienten por Sucre sus propietarios, las hermanas Oropeza Bleichner y sus esposos, César Rojas Ríos y Miguel Miranda Justiniano, que ejecutaron un sueño familiar. En una conversación con César Rojas Ríos, copropietario de la galería, exploramos los recuerdos y la evolución de este lugar que vale la pena conocer y disfrutar.
El alma de la casa
La Galería Ciudad Blanca fue el hogar de la familia Oropeza-Bleichner y epicentro de inolvidables acontecimientos a lo largo de los años. César Rojas nos conduce a través de los recuerdos que ocuparon este espacio.
“Las reuniones familiares de fin de año lograron reunir hasta 60 miembros de la familia quienes, literalmente, tomaban la casa que guarda muchos recuerdos felices para quienes la habitaron y la visitaron”, dijo a ECOS.
El armado del Nacimiento era un acontecimiento, así como las presentaciones de teatro, danza o canto que organizaban los niños y jóvenes en Navidad teniendo como público a los adultos. Cuando la familia organizaba paseos a los balnearios de Charcoma, Salancachi o exploraciones al Chaco, una verdadera “caravana” salía de la icónica casa ubicada en la calle España, frente de Entel.
Sobre el Carnaval revela que la casa era sede de comparsas, como de los “Taparakus”, mientras las chicas jugaban con los cascarones apostadas en los balcones. En cambio, durante la vida universitaria, fue sede de estudios y de fiestas gracias a la calidez y hospitalidad de los dueños.
Los propietarios
La Galería Ciudad Blanca fue la casa de la familia del Dr. Ruffo Oropeza y su esposa, María Luisa Bleichner y, actualmente de sus hijas, Elizabeth y Aylín. El Dr. Oropeza organizó en su casa múltiples reuniones durante el tiempo que desempeñó funciones públicas y algún tiempo también atendió allí su bufete de abogado. “Por su parte, mi suegra María Luisa, recibía a sus alumnas de la Facultad de Enfermería para reforzar sus clases y prestarles libros”, precisó Rojas.
La motivación
Ahora la residencia familiar se convirtió en un espacio multifuncional que continúa sirviendo como punto de encuentro amable. “El objetivo de abrir la Galería Ciudad Blanca fue conservar la casa familiar y convertirla en un espacio que le aporte a la ciudad como era el deseo de mis suegros que eran amantes de Sucre”, comenta.
Aprovechando la ubicación en el Centro Histórico y adecuando el espacio con la arquitectura de la ciudad para el esparcimiento de los habitantes y los visitantes, ambas familias llevaron adelante el emprendimiento. “Queríamos que nuestra ciudad cuente con un lugar donde las personas se sientan a gusto, donde esté plasmado el aire sucrense y que nos hace una ciudad única, cálida y acogedora. Como hijo de esta ciudad es reconfortante haber generado este espacio”, precisó César Rojas.
Enfoque arquitectónico
Con el compromiso de preservar la historia y la cultura de la ciudad, la Galería Ciudad Blanca se proyecta hacia el futuro con una perspectiva innovadora. Esa fue la idea que gobierna lo arquitectónico, pero también lo social, cultural y artístico que apunta a fortalecer el producto turístico de la ciudad.
“El enfoque parte de la constatación de que lo más hermoso de la arquitectura ya está hecho en Sucre y todo lo que se trató de hacer de manera innovadora fue diseño arquitectónico para recuperar las mejores expresiones patrimoniales de la ciudad y armonizarlas con buen gusto en la construcción”, explicó.
En Ciudad Blanca no se ha inventado, sino que se ha creado en base a lo que ya existe. Por eso se han tomado expresiones, elementos o detalles de muchos edificios emblemáticos como del Arzobispado, el Castillo de la Glorieta, la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca y de casonas del Centro Histórico. “Pasear por la Galería reporta el singular placer de redescubrir esos hermosos elementos”, dijo Rojas.
Gusto y cuidado
El cuidado y el gusto de la Galería Ciudad Blanca responde al espíritu de Sucre y a su lograda arquitectura que los visitantes reconocen. “Hicimos un gran esfuerzo para que no sólo su fachada frontal esté perfectamente cuidada, sino también las tres laterales para que se vea blanca desde todos los puntos cardinales y mantenga la esencia de esta Ciudad Blanca a la cual debe su nombre”, enfatizó.
Inicio de obras
Un año después del fallecimiento del Dr. Ruffo Oropeza, el patriarca, el 2015, se empezó a desarrollar el proyecto que concluyó ocho años después, en 2023, teniendo a los propietarios ocupándose personalmente de los detalles arquitectónicos y del acabado. El encargo arquitectónico lo recibió Alejandro Oropeza y la construcción la ejecutó el Ing. Jaime Rojas, quien falleció antes de ver la obra concluida. La Galería conserva el estilo tradicional de Sucre en los pasillos con barandas de fierro forjado, madera, gradas de piedra, molduras y otros fascinantes acabados de manos de artesanos expertos.
El resultado es un ambiente fresco y luminoso al interior con la fachada que conservó sus anchas paredes de adobe, balcones de madera y ambientes altos. En la decorada entrada destaca una fuente de piedra tradicional y el área social gastronómica de la plaza de comidas. El paseo por las galerías, a las cuales se accede por las amplias gradas, es en sí una experiencia que concluye en la terraza, ambiente abierto, lleno de detalles y genuino espíritu sucrense •