Solitario, el artista enigma
Análisis de ‘La buena poesía’; versos irónicos que confrontan a quienes alardean su erudición y exhiben absurda pedantería
“Solitario” es la figura más enigmática del mundo de la música. Su identidad, su nombre, su rostro se han mantenido ocultos desde sus inicios, revelándose escasos detalles sobre su apariencia a través de sus letras, como su estatura media y una complexión notablemente delgada. Descrito con un tono de piel pálido y ojos verdes son poéticamente caracterizados como “ojos de yerbabuena”. El misterio que envuelve su físico añade capas a la fascinación en torno a este artista del género del Rap que tratarán de ser develadas a través de la poesía inmersa en sus canciones que se encuentran en Youtube.
Adoración a los músicos
En un mundo musical donde la superficialidad y el ritmo pegajoso dominan la escena, es crucial detenernos y reflexionar sobre un fenómeno alarmante: la adoración desmedida a autores de menor categoría, menospreciando aspectos de la esencia auténtica del arte como por ejemplo a buena poesía o el contenido de las letras de las canciones.
Es así que nos sumergimos en la canción “La buena poesía” de Solitario para analizar cómo este artista aborda y denuncia la hipocresía y pedantería presentes en la industria musical contemporánea. Vamos a conocer ese mundo de letras afiladas, reflexiones rompedoras y una llamada urgente a reconocer y valorar el poder transformador de la auténtica poesía en el panorama musical actual.
Afiladas y mordaces
En “La buena poesía”, una de sus obras que se encuentra en Youtube, Solitario utiliza versos repletos de ironía para confrontar a aquellos que pretenden definir la poesía de cualquier forma y a quienes alardean de su erudición. El tema musical cuestiona a aquellos que menosprecian la verdadera esencia de la poesía y su diversidad de expresiones artísticas. Solitario invita a reflexionar sobre la importancia de apreciar y reconocer la autenticidad de la poesía genuina y denuncia el retroceso intelectual de aquellos que menosprecian el buen contenido en una canción.
Rompiendo moldes
El autor confronta al público con la realidad de la industria musical que, de manera regular, prioriza lo superficial y lo comercial en lugar de valorar la poesía como una forma de arte con su propia identidad y propósito. “La buena poesía” resalta la necesidad de quebrantar los estereotipos y las tendencias impuestas, y de abrir la mente hacia la multiplicidad de expresiones poéticas. La letra de la canción desafía a aquellos que pretenden definir y limitar la épica bajo su propia perspectiva, demostrando la falta de apertura y la estrechez mental de esta industria.
La poesía como arte
La canción “La buena poesía”, enfatiza la idea de que la poesía no puede ser definida de cualquier manera. Solitario destaca que cada rama del arte tiene su propia esencia y alcance, y la poesía no es una excepción. La crítica se dirige a aquellos que imponen definiciones limitadas y presunción intelectual, destacando la necesidad de apreciar la variedad y la autenticidad de este buen arte, y no dejarse llevar por modas pasajeras o por la imposición de gustos comerciales.
El genio detrás
La propuesta musical de Solitario destaca por su originalidad y autenticidad. Su habilidad para manejar la métrica de la poesía con melodías evocadoras, es verdaderamente notable. Por medio de su música logra transmitir una serie de emociones que tocan la fibra más sensible del oyente. Es indiscutible que Solitario tiene un talento excepcional, tanto como intérprete como compositor.
Por otra parte, la producción del álbum “La buena poesía” es, en buena medida, intachable. Los arreglos musicales son precisos y equilibrados, permitiendo que cada instrumento brille en su justa medida. La calidad de grabación es fuera de serie logrando capturar todos los matices y detalles de la interpretación. La riqueza y la profundidad de sus letras demuestran un dominio impresionante del lenguaje y una sensibilidad única para transmitir emociones a través de sus palabras.
Llamada a la reflexión
El tema es más que una canción. Es una crítica contundente a la hipocresía y arrogancia presentes en la música actual. A través de sus versos, cargados de ironía que confrontan, el autor invita a meditar sobre la relevancia de valorar y mantener adelante la autenticidad de la poesía como una forma de arte única y trascendental.
Ha logrado crear una propuesta musical única y cautivadora con su álbum. Su habilidad fusiona la poesía con melodías envolventes, y al mismo tiempo transmite emociones a través de sus letras que lo convierten en un artista excepcional. Esta composición desafía los estereotipos y la tendencia a priorizar lo comercial sobre lo artístico en el mercado musical. Nos insta a romper con la hipocresía y la pedantería, y a abrir nuestra mente hacia la diversidad de expresiones poéticas, nos recuerda la importancia de apreciar y proteger la esencia de la poesía, reconociendo su valor intrínseco en la música contemporánea. Solitario es, sin duda, un músico que merece la atención y el reconocimiento por su contribución a la reflexión •
Artista el SOLITARIO
En Breve
Conocido como Solitario, el artista del género Rap es originario de Málaga, ciudad costera del sur de España.
Nació en octubre de 1996 y empezó a hacer rap desde muy joven.
Su pluma escarba en la oscura psique social, denunciando la futilidad de las conexiones digitales y la carencia de autenticidad en las interacciones humanas.
Entre sus obras están: “Guerra Fría” (2014), “Un hombre dialogando con su ego”, ”Exhibición y Percepción”, ”Crítica a la ignorancia”, ”Eterno (S. I. D. S. Iii)” y ”Entrevista”.
Algunas de sus canciones rondan por las 2.6 millones de reproducciones en YouTube.
Es un misterio. Nunca ha dado un show en vivo ni concedido entrevistas.
Su última publicación data de 2020 antecedida de un anuncio de no divulgar su arte por redes.
Sus seguidores lo apoyan por Instagram, Twitter y Patreon.
“Poesía no es solo texto, qué pretexto tan sagaz
Para sacar del contexto a los de verso ineficaz
Y excluir hasta esos poetas de la forma más falaz
Pero eludiendo la guerra, no se consigue la paz
Distinguen entre músico y poeta en ocasiones
Como si el verbo perdiese validez en las canciones
¿Es que acaso mi poesía estando escrita es asombrosa
Y si en ritmo se recita, se convierte en otra cosa?
Algunos van más lejos con ese manejo artero
Y de forma desdeñosa osan llamarme "rapero"
Como si la instrumental de un modo mágico cambiase
Lo que estoy diciendo y me hiciese un poeta de otra clase”
Sé de sobra que mucho ignorante no me escucharía
Tan solo por el embalaje en el que va mi poesía
Y están adorando autores de menor categoría
Porque estos no la cantaban, ¡qué tamaña tontería!
(Fragmento de la obra “La buena poesía” de Solitario que está compuesta por 3.345 palabras)
*Yashir Rolando Vedia Álvarez publicó el artículo con el título original: “La frivolidad en la industria musical: Análisis de la ‘La buena poesía’ de Solitario” en la Revista “Contemporánea” (Año 2-2023) de la Carrera de Ciencias de la Comunicación.