Salir del alcoholismo y las drogas
La Alcaldía firmará convenio con el Centro Misión Acción Peniel que aplica método para la rehabilitación del alcohol y las drogas
En desamparo total, decenas de personas que sufren del vicio del alcohol y las drogas recorren a diario plazuelas, puentes y calles de la ciudad. ¿Qué los arrastró a esta situación? Con el propósito de conocer una respuesta, al mismo tiempo que se realiza con ellos trabajo social la Alcaldía de Sucre, el 2023, aplicó entrevistas para profundizar en las causas de su adicción.
El año pasado un total de 68 personas con problemas de alcohol y drogas fueron sacadas de las calles de la Capital para ser rehabilitadas, según informó a ECOS Marisol Llanos, Secretaria de Desarrollo Humano y Social del Gobierno Autónomo Municipal de Sucre (GAMS).
Estadísticas
Se logró levantar una estadística con 48 de estas personas que accedieron a brindar información sobre las dificultades que los arrastraron al vicio, donde en primer lugar quedó en evidencia que “muchos de ellos no son de Sucre son de otros departamentos”, en palabras de Llanos.
El 60% dijo que comenzó a beber o drogarse por decepciones amorosas, otro 20% por la pérdida de un ser querido y el restante 20% por problemas familiares que los mantienen por meses inmersos en el vicio.
Centro Peniel
El pastor, Osman Aguilera del Centro Misión Acción Peniel, sabe en carne propia que es difícil salir de esta situación sin ayuda. Aguilera es oriundo de Santa Ana de Yacuma (Beni) y vivió durante 20 años en la calle antes de pedir ayuda en una iglesia para luego convertirse en un voluntario que asumió como propósito de vida ayudar a otras personas que están en la situación que él mismo experimentópero esta vez, como terapeuta.
Sobre las causas que orillan a las personas al alcohol y las drogas fue contundente al afirmar que en su labor como terapeuta advirtió que todas las ciudades tienes sus propias características, pero en Sucre quienes cayeron en el vicio sufrieron de sobreprotección de los padres.
Define sobreprotección de la siguiente manera: “Está bien que los jóvenes salgan a las fiestas, que duerman hasta la hora que ellos quieran, los hijos tienen el derecho de hacer lo que quieran y los padres de mantenerlos, no les enseñan el principio de respetar, estudiar y trabajar, esa es sobreprotección”.
Por otro lado, caen en el alcohol jóvenes que, por el contrario, no tienen a sus padres o fueron abandonados por ellos dejándolos con otros familiares: “No tienen el amor paternal que necesitan, los hijos se crían carentes de amor, cuando llegan al centro lo veo tan claro”, afirma.
A veces la sobreprotección termina cuando fallece el progenitor o por el abandono del amor de los padres, “buscan consuelo en el alcohol y las drogas”, indica el pastor y terapeuta.
El 2010 Osman Aguilera llegó a Sucre con el propósito de ayudar a personas que sufren de estos vicios; con la venta del pan que él mismo elaboraba logró comprar un terreno en Yotala, todo con el propósito de ayudar a personas que habían caído en las drogas y el alcohol.
Con sus conocimientos en albañilería, con sus propias manos, construyó el albergue que recibió a sus primeros usuarios en 2017. Actualmente hay 34 personas en rehabilitación pero la vivienda tiene una capacidad para 60 y están en trámite para obtener su personería jurídica.
El método
“El tema que infiltro en la terapia se llama Cristología que consiste en el amor, la misericordia, el perdón y la gracia de Jesucristo que puede motivar si creemos en que vino a salvarnos, a librarnos y sacarnos de todo sufrimiento, a sacarnos del pecado para ser felices: Él en todo nos va ayudar, en el 100%, si ponemos de nuestra parte el 10% de nuestra fe. Se trata del amor de Cristo y de su ayuda que Él pone en lo sobrenatural”, dijo Osman Aguilera a ECOS.
En la rehabilitación se distinguen tres rigurosas fases que permiten a la persona reinsertarse a la sociedad. Cuando ingresa por primera vez al Centro Peniel debe permanecer de 10 a 15 días en un dormitorio desintoxicándose con mates de hierbas medicinales, luego de ese tiempo se le incorpora a una de las tareas del centro que debe cumplir por dos meses y se les va rotando, como por ejemplo la limpieza, elaboración de alimentos, cuidado de los animales, carpintería o agricultura. Los usuarios deben cumplir cada una de estas labores que fortalecen sus relaciones sociales, por el lapso de dos meses, intercaladas, para pasar a la tercera y última fase que es el aprendizaje de un oficio en el que se les exhorta a superarse, a trabajar o estudiar lo que ellos quieran.
“Con el equipo de apoyo los vamos preparando en un nivel de fidelidad de visión, hablamos de superarnos de que nacimos para ser triunfadores y no fracasados, les instamos a los estudios a entrar a un instituto, si tiene hijos a ser un buen padre, si no tienen hijos a ser buenos hijos con integridad personal”, dice Aguilera
CONVENIO
El convenio que firmará la Alcaldía con el Centro de Rehabilitación “Peniel” que tiene una infraestructura que funciona como internado, permitirá ayudar en la alimentación de las personas que se someten al proceso de rehabilitación •
Hay más adultos mayores en las calles
Marisol Llanos, secretaria en Desarrollo Humano y Social informó que el 2023, el índice de personas en situación de calle que por una u otra situación llegaron al albergue municipal da cuenta que “la mayor parte eran adultos mayores”.
Con la intervención de los equipos lograron que muchos fueran trasladados a sus familias ampliadas realizando compromisos de responsabilidad y otros fueron a parar a hogares de larga estadía.
Un conmovedor caso se conoció el pasado jueves, cuando un adulto mayor en situación de calle fue rescatado de la zona del mercado Evo Morales y trasladado al Centro de Rehabilitación Peniel, donde vivirá y recibirá ayuda especializada y profesional.
Pastor y Terapeuta del Centro Peniel
Osman Aguilera, fundador de la obra Peniel, afirma tener el llamado y propósito de vida de ayudar a otros. Es Director del Centro Misión Acción Peniel, pastor de la congregación Misión y Desafío Peniel ubicada en el Barrio San Cristóbal, al lado del Psicopedagógico y terapeuta del Centro Peniel donde está dedicado la mayor parte del tiempo. Afirma que lleva más de 25 años trabajando en otras ciudades, fundando centros de rehabilitación, como en Cochabamba, Santa Cruz, La Paz, Beni, Trinidad, Pando y Oruro. En Sucre espera quedarse unos años más hasta lograr fundar un centro para mujeres, pues el actual, ubicado en Yotala, es para varones.
“Lo más difícil es conseguir el terreno, ojalá nuestras autoridades pudieran ayudar con eso también”, dijo.
Aguilera, de 56 años, es Lic. en Teología y estudio dos años en Brasil como Terapeúta Químico. “Hay que prepararse para ser terapeuta porque uno vive con ellos, sufre con ellos, trabaja con ellos”, asegura.
Su testimonio le permite ayudar a otros porque lleva cerca de 29 años libre de drogas y alcohol. “Yo consumía todo, drogas, tabletas, anfetaminas, vivía en la calle y era en lo que me sumergí”, confiesa. La obra en Yotala, Sucre tiene 1.800 metros, un terreno que todavía está pagando al banco. Se siente orgulloso de haber levantado la infraestructura con sus propias manos porque es albañil, electricista y plomero, oficios que aprendió en Palmasola, donde estuvo preso cuando era pandillero en su juventud.
En el centro de Yotala hay áreas de esparcimiento y huertas. Un 60% de los internos vienen de otros departamentos, algunos traídos por sus familias y otros por su cuenta. “Vienen porque están cansados de vivir en la calle y saben que aquí se les ayuda gratuitamente siempre que tengamos camas vacías. Espacio tenemos, lo que no tenemos es la alimentación”.
Dice que lo que más falta hace son camas, colchones, sábanas, frazadas, artículos de limpieza personal y desde luego alimentación. Si alguien quiere ofrecer su ayuda en estos ítems, puede enviar un mensaje para que vayan a recoger a su domicilio. Contacto: WhatsApp: 769-56350.