El Carnaval de Antaño hacia el Bicentenario

Una evaluación a través del tiempo de la fiesta más bonita que tuvo y que tiene Sucre en torno a su carnaval donde se trata de recuperar la tradición en la vestimenta, música y alegría sana del Carnaval de Antaño y proyectar de la mejor manera el 2025, año del Bicentenario.

En la patrimonial ciudad de Sucre, Bolivia, la celebración del Carnaval de Antaño que es la evocación de aquel de principios del Siglo XX y que ha sido retomado desde el año 2.000 por iniciativa del periodista Willy Rentería y un grupo de chuquisaqueños amantes de la historia de esta ciudad, se ha consolidado. La celebración rescata tradiciones, trasciende generaciones y se proyecta como un interesante producto turístico. 

Iván Gutiérrez Achá, destacado investigador, nos ofrece una ventana al pasado al compartir sus valiosas reflexiones sobre el Carnaval de Antaño de acuerdo a los relatos que escuchó de sus abuelos y también vierte recomendaciones para conservar la esencia de esta celebración. 

ECOS también conversó con el apasionado impulsor de esta actividad, Willy Rentería quien compartió sus motivaciones, recuerdos de la primera entrada y su evaluación para reencaminar las siguientes versiones, especialmente la del Bicentenario. 

Elegancia en el paseo de El Prado

"Para hablar del carnaval, del carnaval de Sucre, vamos a remontarnos a principios del siglo XX", comienza Gutiérrez Achá, sumergiéndonos en una época donde la galantería y la elegancia eran las protagonistas. En aquellos años, las jóvenes se congregaban en el Paseo del Prado, ahora el Parque Bolívar, vistiendo impecables atuendos blancos, marcando el inicio de la famosa Batalla de las Flores. Un carnaval lleno de gracia y distinción.

Los balcones de Sucre

Uno de los grandes atractivos del patrimonio arquitectónico de Sucre son los balcones que en el Carnaval de Antaño tuvieron gran protagonismo que está pendiente de recuperarlo. Iván Gutiérrez menciona que en la Plaza 25 de Mayo y alrededores, en el corazón de Sucre, desfilaban las carrozas elegantemente decoradas con flores y cintas que pasaban frente a los balcones llenos de espectadores que daban vida a un escenario festivo. "En estas imágenes se puede apreciar el despliegue de serpentinas que caían desde los balcones y una participación masiva de la gente", relata a tiempo de mostrar las fotografías del álbum de “Bolivia en el Primer Centenario de su Independencia” donde aparecen un par de imágenes que son testimonio de esa fiesta que ahora se trata de evocar en la entrada del Carnaval de Antaño. 

Resurgimiento

Gracias a la iniciativa de  Willy Rentería y otros entusiastas, el Carnaval de Antaño ha resurgido desde el año 2.000. "Fue algo muy acertado porque ha tenido mucha aceptación y se ha convertido en lo más bonito de nuestro Carnaval de Sucre", comenta Iván Gutiérrez A. destacando la participación masiva de jóvenes, adultos y niños quienes demuestran el deseo de preservar y compartir la esencia de un carnaval lleno de encanto y diversión.

2025: Recomendaciones

No obstante, Gutiérrez A. ofrece algunas recomendaciones para preservar la autenticidad de la celebración. "En la actual entrada que se realiza evocando al Carnaval de Antaño, los atuendos son muy lindos, algunas personas realmente tienen trajes muy elaborados", señala. Sin embargo, destaca la importancia de evitar elementos modernos que rompan la armonía, como el uso de gafas oscuras portando atuendos de época de inicios del S. XX, ya sean damas antiguas, caballeros o la elegantísima chola chuquisaqueña.

La música también desempeña un papel crucial en esta recreación histórica por lo que Iván Gutiérrez A. sugiere utilizar melodías tradicionales y antiguas, contribuyendo así a la atmósfera única del Carnaval de Antaño. Además, hace hincapié en evitar el juego de agua y espuma, que puede dañar los trajes delicadamente elaborados que dan vida a esta festividad.

Como participante

Finalmente, el investigador comparte su experiencia personal participando en el Carnaval de Antaño. "Fue una experiencia muy linda. Participé con amistades, con familiares, y es algo de lo que todos en Sucre debemos ser partícipes para que este carnaval sea más grande y único", concluye Gutiérrez Achá. Su llamado es claro: preservar la elegancia y el encanto del Carnaval de Antaño para las generaciones presentes y futuras •

El 2000 se recuperó la tradición

Willy Rentería impulsa hace más de 20 años el Carnaval de Antaño de Sucre 

El resurgir una de sus festividades más emblemáticas de la ciudad histórica de Sucre, fue gracias al incansable trabajo de Willy Rentería. Al rememorar sus inicios, revela cómo el descubrimiento de un antiguo diploma en un restaurante de Surapata fue el germen de una idea que lo acompañaría durante toda su vida: "La comparsa Los Marabuntas a su madrina Bety Daza", rezaba el diploma de 1946, desencadenando en el joven Rentería la visión de una exposición de diplomas con trajes del Carnaval de Sucre.

El camino hacia la recuperación del evento como tal comenzó a forjarse durante la década de los 80, cuando Rentería, ya periodista, compartía sueños con colegas de Radio La Plata. "Éramos como veinte en ese entonces", recuerda. Sin embargo, no fue sino hasta el año 2000 que la primera versión del Carnaval de Antaño vio la luz con la participación de doce grupos, entre ellos el Kinder Campanita, la Estudiantina Los Artesanos y La Plata Ferroviaria. Los colegios evocaron la magia de comparsas de tiempos pasados como el Mujía, Sucre, Juan Pablo II, San Cristóbal o el Zudáñez, que con sus alegorías se unieron para recrear el Carnaval de Antaño. Dos impresionantes carrozas desfilaron por la plaza y ahora el evento está consolidado. Con orgullo, destaca que "20 años no es poco", y espera que las nuevas generaciones lo sigan impulsando

Recordó al jurado de la primera versión, compuesto por destacadas personalidades como el doctor Hugo Poppe Entrambasaguas, el profesor Alberto Bohorquez, y la profesora Iveth Michel, quien investigó sobre el carnaval de antaño en Sucre. Rentería recuerda cómo algo histórico la experiencia de calificación de esa primera versión que se prolongó desde las tres de la tarde hasta las diez de la noche para alegar medio punto en favor de una u otra agrupación.

“Desde entonces hasta ahora muchas cosas se han ido sumando como los nombres únicos en su género de las comparsas, las estudiantinas que se han multiplicado, las carrozas ya no tenemos. Para el próximo año 2025 tenemos que ordenarnos un poquito en cuanto a cronología y caracterización de los trajes, de la vestimenta, sin dejar de reivindicar el cascarón, el K´epiri*, a la chola sucrense, la comida, la bebida típica, características del carnaval de siempre de nuestra ciudad, así como la preservación de la música auténtica del carnaval de Sucre en estudiantinas, en sicuris y en bandas”, concluyó Rentería.

*K´EPIRI

Hombre de confianza del comparsero que cargaba en sus espaldas, sujetadas con un tocuyo blanco, hasta dos latas recicladas de manteca o de alcohol llenas de cascarones de huevo recolectadas a lo largo del año y rellenas con agua, mistura y perfume, sellado con un cuadradito de tela remojado en cebo caliente de animal. El K´epiri también en un brazo llevaba una canastita con sándwiches de palta y leche de tigre.