Corpus Christi en Potosí, Tupiza y Puna
Dentro del Departamento de Potosí existen tres regiones que celebran con bastante solemnidad el Corpus Christi
Dentro del Departamento de Potosí existen tres regiones que celebran con bastante solemnidad el Corpus Christi, la fiesta religiosa que hace alusión a la celebración del Cuerpo de Cristo: se trata de Potosí, Tupiza y la capital de la provincia Linares, Puna.
En esta nota intentaremos apuntar cómo es esta festividad en esos tres lugares en los que se destacan elementos culturales muy singulares de cada una de esas regiones.
En el caso de la capital del Departamento, la tradicional repostería plasmada en los chambergos, sopaipillas, canelones y tawa tawas y el consumo de variedad de fruta de temporada caracterizan esta importante celebración.
Por su parte, Tupiza, la joya bella de Bolivia demuestra a los tradicionales chunchos, los caballitos, silpuris y cornetas que son personajes que acompañan la procesión por las calles de esa ciudad intermedia.
Mientras, en Puna, el pueblo se encarga de seleccionar a los pasantes el día de la fiesta de la Veracruz y se aprestan a armar cinco altares gigantes que engalanan la plaza principal de esta localidad.
Cada una de estas manifestaciones permiten entender que una sola festividad puede celebrarse de diferentes maneras dentro del Departamento de Potosí.
Corpus en Potosí
El desaparecido historiador potosino Walter Zavala Ayllón enfatiza que el año de 1683 Potosí fue testigo de una de las procesiones de Corpus Christi más costosas jamás vistas en el mundo ya que se gastó más de 30.000 mil pesos de plata de esa época; además, el trayecto de la procesión fue recubierto con “barras de plata realizado por los azogueros y ricos mineros establecidos en la Villa, los altares fueron preparados con telas de seda bordada con hilos de oro y plata de cien marcos cada una y los balcones de las casas lucían hermosos y finos tapices de Flandes, desde ellas las jóvenes echaban pétalos de rosas al paso del Santísimo, las Vírgenes y Santos”, sin duda, una fiesta que dejó maravillado a todos los presentes.
Las tradiciones reflejadas en la repostería tradicional, es una de las características de la ciudad de Potosí en esta fiesta, ya que se acostumbra degustar las sopaipillas, tawa tawas, chambergos y canelones, de hecho, estas degustaciones son tan apetecidas que todos los potosinos las adquieren no solo para el consumo propio, sino también para ser enviados a diferentes partes de Bolivia para que las familias potosinas las consuman. Además de la repostería, los mercados temporales instalados en las Calles Bolívar, Fortunato Gumiel y Héroes del Chaco son lugares de expendio de variedad de frutas de la época, entre las más exóticas, la chirimoya, caña de azúcar, ajipa y achira que son traídos de las comunidades cercanas a la capital potosina y el tradicional maní de Oronckota, mismo que se consume con las tablitas de leche, frutilla y chocolate.
Corpus en Tupiza
Otra particularidad de la fiesta de Corpus Christi es la que se celebra en la ciudad de Tupiza, el libro “Aguas de Abajo”, de Eduardo Wilde, refleja que desde la colonia, muchos indígenas eran llamados cornetas, caballitos y silpuris, unos personajes que acompañaban de forma colosal la procesión de Corpus Christi que recorría las calles de Tupiza. Los cornetas iban vestidos de cualquier modo, indica Wilde. Llevaban una caña de tres a cuatro metros que emitía un sonido cadencioso; los caballitos, por su parte, vestían una chaqueta adornada de abalorios, en la cabeza llevan una especie de sombrero adornado con plumas y visten una especie de mandiles; los silpuris adornaban en la cabeza un gorrión con plumas y un atuendo blanco, en la mano derecha llevan un bastón de madera y recorren las calles cantando y bailando, haciendo de esta fiesta una de las más particulares del Departamento de Potosí.
Corpus en Puna
Por su parte, la costumbre de emplazar enormes altares revistiendo vigas y palos de eucaliptos con finas sábanas y tules blancos con finos encajes tejidos a mano, además del uso de la platería, son una verdadera atracción que se manifiesta en la localidad de Puna. Son cinco los altares que son situados en la Plaza 10 de Julio de esa población.
La particularidad es que el día de Corpus Christi es celebrado por pasantes varones y en la octava de Corpus, es decir, una semana después, son las mujeres quienes se encargan de celebrar esta festividad, convirtiéndose esta celebración en la fiesta más larga de Bolivia. Al igual que en la capital del Departamento, la repostería típica puneña relacionada a esta festividad son los tradicionales chambergos, empanadas de lacayote, sopaipillas, chukus, qhasa rosquetes, masitas de azúcar, tawa tawas y rollos cuya elaboración no difiere mucho con aquellos elaborados en la ciudad de Potosí, aunque el proceso de cocción es más artesanal en la capital de la provincia Linares •
* Elvis Fuertes es socio de número de la Sociedad de Investigación Histórica de Potosí (SIHP).