Fandango, la danza elegante

Existen pocas investigaciones referentes al origen de esta danza; sin embargo, se estima que la aparición de este baile se produce a raíz de la aculturación que sufren los pueblos indígena originarios campesinos tras el arribo de pobladores ibéricos.

Los jóvenes de esta provincia bailando el Fandango.

Los jóvenes de esta provincia bailando el Fandango.

El charango más grande la provincia Linares está en Otavi.

El charango más grande la provincia Linares está en Otavi.

El famoso Arco de Jamilca en Otavi.

El famoso Arco de Jamilca en Otavi.

Fandango, un baile interpretado por diferentes comunidades.

Fandango, un baile interpretado por diferentes comunidades.


    Ivert Elvis Fuertes Callapino
    Ecos / 26/06/2024 03:15

    Existen pocas investigaciones referentes al origen de esta danza; sin embargo, se estima que la aparición de este baile se produce a raíz de la aculturación que sufren los pueblos indígena originarios campesinos tras el arribo de pobladores ibéricos. De hecho, existen poblaciones ibéricas como Asturias, Castilla-La Mancha, Extremadura, Cataluña, Murcia, Valencia, País Vasco o Portugal donde se ha popularizado este baile a fines del siglo XVIII y principios del XIX, como lo describe el Diccionario de Autoridades de 1735. Según ese documento, el fandango era desconocido en España y es posible que los orígenes de la misma estén en Hispanoamérica.

    El charango 

    La danza del Fandango está íntimamente relacionada con el instrumento del charango, ya que esta danza se interpreta con las melodías de ese instrumento musical. Existen fuentes que indican que el charango hace su aparición en el antiguo Partido de Porco, en la antigua Provincia de Potosí del siglo XVIII. 

    En la actual calle Héroes del Chaco de la ciudad de Potosí, la portada del templo de San Lorenzo, labrado entre 1728 y 1744, muestra una bella portada tallada en piedra, destaca el desaparecido historiador Alfredo Tapia Vargas, en ella se aprecia “a las sirenas tocando la charanga” o charango, pero ese no es el único ejemplo: en Salinas de Yocalla, la orden de los Agustinos levantó, entre 1743 y 1747, el templo de San Salvador de Salinas de Yocalla cuya portada muestra un par de sirenas ambidiestras que están tocando el instrumento de cuerda característico de Potosí. Estos dos conocidos casos demuestran la importancia del charango en las poblaciones campesinas del actual departamento potosino. 

    Durante el siglo XX, aparentemente el charango solamente se tocaba en las regiones rurales, y era muchas veces despreciado por los habitantes de las ciudades, puesto que era considerado un "instrumento de indios”, ya que las interpretaciones no eran aceptadas en áreas urbanas y los ritmos interpretados eran netamente autóctonos.

    El fandango boliviano

    La elegancia de la vestimenta, el ritmo melodioso y los zapateos de quienes danzan, invitan a bailar el compás del fandango. Este es el baile característico de decenas de poblaciones ubicadas en la provincia Linares de Potosí y Nor Cinti de Chuquisaca, donde el mayor festival de esta expresión cultural se realiza en la localidad de Otavi, en la antigua hacienda de los marqueses de Santa María de Otavi, una familia tan opulenta que además fue la propietaria de la conocida hacienda de Cayara. En la actualidad tiene el denominativo de “la Capital del Fandango”.

    El Fandango se popularizó en el periodo colonial en regiones del Partido de Porco, en la antigua provincia de Potosí, y el norte del antiguo Partido de Cinti, en la Intendencia de Chuquisaca. Con la transculturación de los españoles fue realizándose la danza del fandango con los indígenas para las fiestas grandes como ser matrimonios, festivales y otros; de hecho, este baile es producto de un sincretismo en el que predomina el estilo propio de los pobladores de las regiones ya mencionadas.

    Respecto a la danza del Fandango y otras expresiones culturales que se manifiestan en el actual Distrito de Otavi (municipio de Puna), el escritor y novelista potosino Gastón Pacheco Bellot, en una novela bastante llamativa a la que él mismo denominó “Otavi Jamilca”, hace referencia a las vivencias de los pobladores de esa zona en la localidad de Otavi, como también en la Hacienda del Marquesado de Santa María de Otavi. 

    El sentido mismo de esta fiesta consiste en demostrar los mejores atuendos elaborados y confeccionados por los pobladores de Otavi y sus comunidades. “Trasquilábamos nuestro rebaño, guardando los blancos vellones limpios por las lluvias. Las mujeres hilábamos en los momentos de descanso hilos delgados o gruesos de acuerdo con el destino que se les daba” dice el autor. Además, se describe en la mencionada novela una historia de una mujer llamada Jamilca. En la actualidad, en la parte alta de la localidad de Otavi se encuentra el denominado Arco Punku o Arco de Jamilca, una dama que aparece en la narración de la novela de Pacheco.

    Pacheco Bellot destaca que “los hombres jóvenes y solteros paseaban tocando alegres charangos”. Se relata, a fin de dar inicio a las vísperas de la fiesta; todas las expresiones culturales de esta danza que se celebran precisamente en el mismo pueblo de Otavi. Los pobladores de las diferentes comunidades solían realizar círculos, “como los demás grupos hicimos una rueda; los hombres tocaban sus charangos, y nosotras cantábamos y bailamos todos bajo la acariciante luz de la Luna, al compás de la alegre música. Aumentaban los grupos de bailarines según iban llegando hombres y mujeres, todos solteros. Los casados se divertían a su manera en sus casas o en sus alojamientos. Al mediar la noche, el entusiasmo era ensordecedor por la música de cientos de voces de mujer y los acordes de los charangos retumbaban con el zapateo incansable”, menciona un fragmento de la novela.

    La danza del Fandango repercute con mucha notoriedad en regiones hermanadas por este baile en los municipios de Puna y Ckochas, además de algunas comunidades del municipio de San Lucas del departamento de Chuquisaca. De hecho, todas esas regiones están tan arraigadas con el Fandango que se constituyen en poblaciones donde más se compone los huayños para este ritmo tan candente que se manifiesta principalmente en la fiesta de San Juan, en la capital del Distrito Otavi del municipio de Puna, donde decenas de comunidades de ambos departamentos arriban a Otavi para participar en un festival en ocasión de celebrar la Fiesta de San Juan Bautista. En ella muestran la mejor gala de sus prendas de vestir, tanto damas como varones bailan orgullosos de mostrar su cultura •

     

    * Elvis Fuertes es socio de número de la Sociedad de Investigación Histórica de Potosí (SIHP).

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