Sucre: Volver al teatro clásico

Sucre es la ciudad del teatro. Lo ha sido desde el periodo virreinal y ahora experimenta un resurgimiento gracias al amor por las artes escénicas que mueve a directores, actores y un ejército de personas.

Sucre: Volver al teatro clásico

Sucre: Volver al teatro clásico Foto: Teatro Anakk / Musikal Sucre

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Sucre: Volver al teatro clásico Foto: Teatro Anakk / Musikal Sucre

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Sucre: Volver al teatro clásico Foto: Teatro Anakk / Musikal Sucre

Sucre: Volver al teatro clásico

Sucre: Volver al teatro clásico Foto: Teatro Anakk / Musikal Sucre

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Sucre: Volver al teatro clásico Foto: Teatro Anakk / Musikal Sucre

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Sucre: Volver al teatro clásico Foto: Teatro Anakk / Musikal Sucre

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Sucre: Volver al teatro clásico Foto: Teatro Anakk / Musikal Sucre


    Mónica Calabi
    Ecos / 26/06/2024 03:13

    Sucre es la ciudad del teatro. Lo ha sido desde el periodo virreinal y ahora experimenta un resurgimiento gracias al amor por las artes escénicas que mueve a directores, actores y un ejército de personas.

    Ese ímpetu colectivo genera una magia de sensaciones que solo se puede experimentar con el teatro, como si se tratara de una obra de arte pero en 4D (cuatro dimensiones).

    El chuquisaqueño Álvaro Monrroy Rodríguez, director de la Orquesta San Francisco Xavier y de Musikal Sucre, habla sobre este resurgir de las artes escénicas en Sucre, que él ve como un escenario natural para realizar circuitos y festivales de teatro. “Es bueno recuperar las obras con guiones escritos, esa es una de las bellas artes, sobre todo en Sucre porque es una ciudad clásica en cuanto a escenarios”, dice a ECOS.

    El primer amor de este director y compositor, antes que la música, fue el teatro. Su papá, Carlos Monrroy O., uno de los célebres directores de teatro cuyo legado cobra vitalidad hoy en día, lo llevaba siempre con él al teatro, a montar las obras…

    Teatro y música

    Desde muy niño, Álvaro Monrroy estuvo involucrado con las tablas porque acompañaba a su padre de día y de noche mientras veía cómo se montaban las obras y los escenarios. “Antes de la música, yo era fan del teatro”, remarca mientras cuenta que ahora musicaliza obras clásicas en vivo, al provenir de esa vieja escuela.

    “El teatro clásico es la puesta en escena de una obra escrita por algún autor, que es como una partitura porque está ahí, escrita. Tiene requerimientos de vestuario, escenografía, y se acostumbraba a ponerle música para darle una experiencia completa al espectador, con ambientación sonora, donde se está viviendo el momento artístico en vivo”, comenta emocionado.

    Musikal Sucre y otras orquestas unificadas bajo su dirección han sido parte de las obras puestas en escena recientemente por el grupo de Teatro Anakk, como es el caso de “La Sombra”, de Guillermo Francovich, o “Paz y justicia del señor corregidor”. 

    Mezclar música de orquesta con teatro clásico es la ambición y visión del teatro actual que Sucre propone para inspirar temporadas que pueden poner a la capital de Bolivia en el epicentro de esta actividad cultural nacional.

    Guion aparte

    Musicalizar una obra de teatro es un tema aparte. Así como hay un guion literario, donde aparecen los diálogos, se tiene que crear un guion técnico musical que cumpla el objetivo de transmitir sensaciones al público, ya sea suspenso, tristeza o alegría, entre otras, a través de la música.

    “Son los colores que se va dando a la música a partir del uso de melodías, de armonías. Como compositores, tenemos carpetas de ideas de música y, a partir de eso, se va armando el guion épico musical, se va componiendo. Es muy bonito porque se va imaginando la música”, dice Monrroy al revelar un poco del proceso creativo.

    Algunas de las obras creadas para teatro son dignas de ser interpretadas en un concierto. Se trata de componer música pensando en que el público presente la entienda: “Es adelantarse a cómo va a reaccionar la gente y, al mismo tiempo, guiar los sentimientos del público, es un juego de empatía”.

    Todo comienza en el teatro

    Desde las primeras interpretaciones de teatro, que han sido registradas en la Antigua Grecia, en el siglo V, las personas se han sentido fascinadas como espectadores, pero también como actores, músicos, guionistas, utileros, maquilladores o encargados de vestuario.

    Para ellos, las tablas de un teatro pueden ser el punto de partida para que sus carreras incursionen a otro nivel. “Desde el teatro, empiezas a tener un recorrido para hacer música para películas y cortometrajes. Incluso los actores y guionistas pueden derivar en el cine y se abre un mercado interesante”, complementa Monrroy.

    Por último, reflexiona: “Ya nada nos va a sorprender, a partir de la IA y el internet, sino volver al teatro. La gente va a optar por las cosas reales, la gente tiene que preparase para retomar lo clásico y tenerlo vigente de nuevo, como un Hamlet”.

    El Teatro Anakk

    Obras clásicas fueron recientemente interpretadas con música de una orquesta en vivo por el grupo de Teatro Anakk que, desde hace 46 años, sigue los mismos valores de su fundación: Trabajar en el rescate de obras clásicas de teatro reuniendo en su elenco a estudiantes, trabajadores y personas amantes del este arte, de todas las edades, para poner en escena piezas que entretengan y conduzcan al pensamiento crítico. 

    Anakk tuvo como su primer director a Carlos Monrroy O.; más adelante, como codirector, a Jaime Argandoña Fernández de Córdova y, ahora, su director es Ricardo Rodríguez.

    La puesta en escena, a campo abierto, de “Asterix en el país de los Mounstrobios”, de Goshini, en el cerro Churuquella, entregando regalos a los niños en 1977, fue la primera presentación bajo el nombre de Anakk. 

    Entre un importante número de obras, Ricardo Rodríguez menciona “El Monje de Potosí” o “La Sombra”, que motivaron a que el autor (Francovich) y el director (Carlos Monrroy) mantengan correspondencia, la cual está resguardada por la familia y compartiremos en una siguiente entrega de ECOS. 

    Joaquín Gantier, el patricio chuquisaqueño y recordado custodio de la Casa de la Libertad, fue presidente honorario de Anakk. Con su voz ronca y dramática, recordaba a los actores que “el arte de las tablas tiene que llevarse a cabo de la mejor manera para que la ciudad tenga representación en las obras teatrales”. Con esas palabras resonándole en la cabeza, Rodríguez, en 2019, decidió volver a presentar la obra “La Sombra”, que reeditó en 2023, pero esta vez con el proyecto conjunto musical del maestro Álvaro Monrroy Rodríguez.

    “Con el hijo de nuestro director Carlos Monrroy conversamos y decidimos plantear un proyecto de promoción y rescate del teatro clásico, con el acompañamiento de su orquesta”, dice Ricardo Rodríguez a ECOS. La obra se presentó con gran éxito en los teatros 3 de Febrero y Gran Mariscal, además de la caja de agua del Museo Tanga Tanga.

    También pusieron en escena en los últimos años “La leyenda del espejo”, una obra escrita en Japón, y “Farsa y justicia del señor corregidor”, del dramaturgo español Alejandro Casona, que también tenía música de orquesta en vivo.

    Invitación

    El Teatro Anakk tiene abiertas las puertas para inscripciones y en preparación, un taller de teatro invernal para niños y adolescentes. El único requisito es comprometerse con el teatro, respeto al elenco y fuerza de voluntad para trabajar.

    “No solo nos abocamos a leer y aprender el libreto, sino que estudiamos la historia del teatro, hacemos ejercicios, vocalización, expresión corporal, facial, movimiento escénico. Sacar una obra requiere un trabajo intenso de alrededor de tres a cuatro meses”, cuenta el director Ricardo Rodríguez (Cel. 72894726)

    Autocrítica

    En Sucre hay buena madera para desarrollar el Teatro Clásico, aunque se carece de más espacios bien equipados.

    Obras de teatro locales carecen de promoción y difusión masiva, en comparación con las foráneas contemporáneas.

    La mayor parte de los elencos en Sucre son independientes y realizan sus obras con esfuerzos propios.

    El costo popular de la entrada (10 a 20 bolivianos) no alcanza a cubrir los costos de producción.

    Eso obliga a pedir más apoyo del público, así como más presupuesto de instituciones a la cultura.

    Es necesario enfocarse estratégicamente en el Teatro Clásico para convertirlo en foco de interés turístico.

    ¿Cómo es una obra clásica en teatro?

    Se trata de obras teatrales que se producen a partir de un guion escrito, que es la base para que los elencos puedan interpretarlos, incluso, en diferentes momentos históricos y escenarios. Tienen requerimientos más específicos sobre escenografía, vestuario y caracterización de los personajes. 

    El descuidado Teatro 3 de Febrero

    “¡Se necesitan escenarios!”, dice Álvaro Monrroy fuerte y claro. Pero antes, se une al pedido de actores y directores de que el Teatro 3 de Febrero sea restaurado y equipado.

    Hace algunos años, los actores tuvieron que ejercer resistencia para que el único escenario diseñado para teatro mantenga su vocación y no lo transformen en un “paraninfo”.

    Quienes tuvieron oportunidad de estar tras bambalinas continúan observando las mismas carencias de hace décadas; por ejemplo, en los palcos se colocan asientos de plástico.

    Sin embargo, desde 1905, a pesar de estar abandonado a su suerte, el Teatro 3 de Febrero continúa siendo ‘La Casa del Teatro’ en Sucre, bautizada con ese nombre para conmemorar el natalicio de Antonio José de Sucre.

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