Frida Kahlo, única
Kahlo es una icona moderna. Sus pinturas consigan precios récord, sus autoretratos adornan tázas y camisetas. México conmemora a su famoso pintor con exposiciones y conferencias.
El pasado 13 de julio se cumplieron 70 años de la muerte de Frida Kahlo, figura icónica de la pintura mexicana y mundial cuya vida y obra influyó decididamente en más de una generación de jóvenes artistas y no artistas.
Kahlo falleció el 13 de julio de 1954, cuando tenía 47 años de edad. La suya fue una vida plagada de dificultades y dolor. Sin lugar a dudas, el grave accidente de bus que sufrió en su juventud y que la mantuvo postrada en cama durante largos periodos (se sometió a 32 intervenciones quirúrgicas), marcaron un antes y un después para ella.
Había nacido el 6 de julio de 1907 en Coyoacán y le pusieron el nombre de Magdalena Frida Carmen Kahlo Calderón. El 17 de septiembre de 1925, cuando tenía solo 18 años, la joven Frida quedó atrapada en medio de los fierros porque el autobús en el que viajaba fue arrollado por un tranvía. Ella regresaba de la escuela a casa junto a Alejandro Gómez Arias, su novio de entonces.
Como resultado de ese accidente le quedó la columna vertebral fracturada en tres partes; además, tuvo fracturas en dos costillas, en la clavícula y tres en el hueso pélvico. Su pierna derecha se fracturó en 11 partes, y su pie derecho se dislocó. Al respecto, Kahlo comentaba que habría sido esta la forma brutal en la que había perdido su virginidad.
Su obra
Autora de 150 obras pictóricas caracterizadas por ser biográficas y atravesadas por su gusto por el arte indígena. André Breton, quien llevó una de las exposiciones de la mexicana a Francia, veía también en ellas un surrealismo que Frida negaba.
No fue el único grande de la pintura contemporánea que se maravilló con sus creaciones. Entre otros, expresaron su admiración por el trabajo de Kahlo: Pablo Picasso, Vasili Kandinski, Marcel Duchamp, Tina Modotti y Concha Michel.
Pero su obra trasciende lo meramente artístico. Ella impuso su personalidad, fuertemente transgresora, para acabar gestando una imagen fruto de la cual se ha diseminado su mito y leyenda que perviven hasta la actualidad, 70 años después de su muerte.
Ícono del arte moderno prácticamente sin parangón, sus pinturas han alcanzado precios récord en ventas y sus autorretratos se advierten en poleras y productos de uso diario.
Un billete y un amor
Este año 2024 circuló la noticia de que los billetes de 500 pesos mexicanos en los que aparecen Frida Kahlo y el muralista Diego Rivera se comercializaban por internet a precios elevados.
Se trata de una pieza que el Banco de México (Banxico) puso en circulación el 30 de agosto de 2010 y forma parte de la familia F.
En un primer momento se informó de que llegaron a ofrecerse hasta en 190 mil pesos. Pero, en marzo pasado, esa cifra trepó hasta los 2 millones.
El mundo de la numismática advierte en ellos una “joya” con valor romántico y estético.
La descripción de este billete que se halla en internet da cuenta de que fue fabricado en papel algodón y diseñado con al menos cinco elementos de seguridad para prevenir su falsificación.
La imagen de Frida aparece en el anverso, acompañada de su obra “El abrazo de amor del universo, la tierra (México), yo, Diego y el señor Xólotl”.
En el reverso se encuentra la imagen de Diego Rivera, junto con un fragmento de su famoso mural “Desnudo con Alcatraces”.
Drama y política... y más amor
El amor, sin embargo, nunca ensombreció a la marca del dolor y, en fin, de sus vivencias más intensas como protagonistas de sus pinturas, lo cual ha calado hondo en sus seguidores a lo largo y ancho de todo el mundo.
A propósito, ¿cómo conoció a Rivera? Por sus ideales políticos. Ambos coincidieron por su compromiso con el comunismo, aunque posteriormente los dos se alejarían del partido en el que militaban en aquel entonces.
Luego, se consideraron trostskistas pero, años más tarde, abandonarían también esos derroteros para defender las ideas de la dirigencia soviética.
Frida Kahlo y Diego Rivera, “la paloma” (ella, delgada y pequeña) y “el elefante” (obeso y grande), como los llamaban, se casaron el 21 de agosto de 1929. Pero a lo largo de los años su matrimonio —que incluyó un divorcio y unas segundas nupcias entre ellos— se vio envuelto en varias polémicas que iban desde infidelidades hasta violencia •
Un poco de su vida
Frida fue la tercera hija del fotógrafo Guillermo Kahlo, inmigrante alemán nacionalizado mexicano, y de Matilde Calderón, mexicana.
De esa pareja tuvo tres hermanos, dos mujeres mayores y un varón que logró sobrevivir solo unos días. Entre ella y la menor, Cristina, se llevaban únicamente 11 meses. Las biografías señalan al respecto que ella fue su constante compañera y la única de las hermanas Kahlo que dejó descendencia.
Además, Frida tuvo tres hermanas mayores por parte de padre, todas hijas del primer matrimonio de Guillermo Kahlo con María Cardeña Espino (llamada también Cerdeña en algunas fuentes), fallecida en el parto de la tercera, Margarita.
Del amor con el muralista Diego Rivera se tiene registros de un primer embarazo, en 1930, que a los tres meses debió ser interrumpido debido a la posición anómala del feto y a las secuelas del accidente de 1925. Por aquel entonces, otros médicos opinaron que probablemente Frida nunca podría tener hijos.
Dos años más tarde, Kahlo sufriría otro aborto, que ella convirtió en el autorretrato ‘Aborto en Detroit’. Por entonces, ambos se encontraban en Estados Unidos, donde las obras de Rivera estaban siendo requeridas.
En 1933 retornaron a México y es cuando Diego se involucra con Cristina, hermana menor de Frida. Esto haría cambiar la relación entre ambos: ella empezaría desde entonces a mantener vínculos sentimentales con otros hombres y también con mujeres.
Sobre esto, Lucie Smith Edward, en “Vidas de los grandes artistas del siglo XX. Frida Kahlo” (Ediciones Polígrafa, 1999), dice que Rivera manifestó sus celos con violencia sobre las relaciones extramatrimoniales de su esposa, aunque llevaba mejor las relaciones lésbicas de Frida que las heterosexuales.