Tinku Atipay: Tradición, pasión y fe
Desde su fundación en 1998, la fraternidad Tinku Atipay se ha constituido en un referente de la danza y la cultura boliviana, reconocida a nivel nacional por su compromiso con la tradición y la hermandad.
Desde su fundación en 1998, la fraternidad Tinku Atipay se ha constituido en un referente de la danza y la cultura boliviana, reconocida a nivel nacional por su compromiso con la tradición y la hermandad.
A propósito de la presentación del nuevo vestuario de esta fraternidad para la Entrada Folclórica de la Virgen de Guadalupe, Jaime Lino Salinas, presidente del Directorio de Tinku Atipay, comparte en esta entrevista con ECOS cómo la agrupación ha superado desafíos, manteniendo sus valores a lo largo del tiempo, cuando se aproxima la celebración del Bicentenario en 2025.
ECOS. ¿Cómo ha evolucionado el Tinku Atipay desde sus inicios, en 1998, hasta hoy? ¿Cuáles fueron sus principales desafíos?
Jaime Lino Salinas (JLS). Con el pasar de los años, la Fraternidad Atipay ha evolucionado positivamente, posicionándose hoy como una fraternidad conocida a nivel nacional. El mayor desafío fue atraer a personas que apreciaran el ritmo del tinku, un baile que exige entrega y esfuerzo.
ECOS. El Tinku Atipay se caracteriza por la hermandad y la pasión por la música boliviana. ¿Cómo han mantenido estos valores a lo largo de los años, especialmente con la integración de nuevas generaciones?
JLS. Todo cambio es bueno siempre que sume. Las nuevas generaciones aportan un desarrollo emocional y cultural muy diferente. En un país tan folclórico como el nuestro, la danza atrae a personas de todas las edades, especialmente a los jóvenes que disfrutan de nuestro folclore.
ECOS. Con la cercanía del Bicentenario de Bolivia, ¿tienen algún plan especial o actividad que vayan a realizar como agrupación? ¿Cómo desearían aportar a esta celebración?
JLS. Considero que la iniciativa está en manos de nuestras autoridades y como fraternidad, estamos listos para apoyar en las actividades culturales que se organicen.
ECOS. El nombre Tinku Atipay significa “Vencer – Venceremos”. ¿Cómo se refleja este mensaje en la actitud y en las actividades de la agrupación?
JLS. Atipay es una pequeña y gran palabra. El mensaje que transmitimos a nuestros fraternos es luchar en la vida con fe, actitud y pasión. En la vida todo es posible y no están solos; Dios, la Virgencita y sus hermanos atipayanos siempre estarán con ellos.
ECOS. Sabemos que la solidaridad es un pilar fundamental del Tinku Atipay. ¿Podría compartir algún proyecto social significativo que hayan realizado últimamente? ¿Cómo planean continuar con este legado en el futuro?
JLS. Siempre practicamos el dicho: “Lo que hace tu mano derecha que no lo sepa la izquierda”. El servicio a los demás es muy importante para nosotros, y agradezco a cada atipayano que ha sido parte de esta fraternidad por su corazón solidario.
ECOS. Los trajes son un aspecto fundamental en el tinku. ¿Podría detallar los elementos que lo componen este 2024, incluyendo la parte simbólica?
JLS. El traje de las mujeres está compuesto por la toca en la cabeza, el sombrero, la aymilla y chancletas. Como accesorios, se lleva el chumpi –como sujetador de la aymilla–, la chuspa –que es una pequeña carterita en el pecho– y las chalinas. Para los varones, el traje incluye camisa, chaleco, pantalón, casco, bultito en la parte trasera y chalinas.
Buscamos respetar la vestimenta tradicional sin distorsionarla demasiado. Los bordados de los trajes son expresiones de los tejidos Jalka, de la zona de Potolo, y varían año tras año. Los trajes que vemos son fruto de un gran esfuerzo de la Escuela de Integración ETI, de sus trabajadores y de sus bordadores. Los colores son llamativos y alegres, representan nuestra cultura.
ECOS. ¿En qué consistió el programa de presentación del traje de este año y cuál fue el mensaje central que los fundadores transmitieron a las nuevas generaciones?
JLS. Más que un mensaje, es un momento de confraternización. Exponer el nuevo traje y la polera de la gestión es un verdadero examen del esfuerzo del directorio, y contar con la aceptación de los mismos nos genera una gran emoción y nos confirma que estamos trabajando bien.
ECOS. Los aspirantes deben pasar por un examen para integrarse al grupo, ¿qué aspectos se evalúan y cómo aseguran la calidad y el compromiso de los nuevos integrantes?
JLS. Aunque el examen de coreografía y ritmo es considerado estresante, somos más exigentes en el comportamiento y la actitud de cada aspirante y fraterno.
ECOS. El Tinku Atipay ha participado en varias entradas nacionales, incluyendo la de Oruro y pronto en la Virgen de Guadalupe. ¿Qué significan estos eventos para el grupo y cómo se preparan para ellos?
JLS. Participar en estos eventos nos genera una gran emoción, alegría y agradecimiento a Dios, a la Virgencita y al cariño y aceptación del público. Realmente es la culminación de un gran esfuerzo y lo hacemos con pasión tras meses de ensayos.
ECOS. ¿Podría describir la rutina de ensayos del grupo y cómo mantienen la motivación y la disciplina?
JLS. La disciplina comienza desde arriba, dando el ejemplo. Nuestra rutina incluye una preparación física similar a un gimnasio, donde se requiere estar dispuesto a dejar todo en la cancha. Son tres horas de movimiento constante: saltando, corriendo, agachándose, cantando y bailando. Es aquí donde nace el compañerismo y la disciplina, la cual se practica desde el ingreso con puntualidad y respeto a los estándares de la fraternidad.
ECOS. ¿Cuántos integrantes calculan que participarán en la Entrada de la Virgen?
JLS. Contamos con aproximadamente 150 fraternos para la entrada de la Virgen de Guadalupe.
ECOS. ¿Qué sugiere el Tinku Atipay para que la Entrada de la Virgen de Guadalupe atraiga a más visitantes y tenga un realce especial, tanto para el próximo 13 y 14 de septiembre como para la entrada del Bicentenario?
JLS. Es necesario un cambio de mentalidad en nuestras autoridades, tomando como ejemplo las entradas de Oruro, La Paz, y Cochabamba, donde se da prioridad al movimiento que generan estos eventos. Facilitar la comodidad del espectador, con graderías, y garantizar la seguridad del bailarín, con barras de seguridad en el trayecto, son aspectos clave. Solo hay que ver cómo otras entradas han crecido mucho más rápido que la de Sucre y seguir ese ejemplo.
ECOS. ¿Cómo influyen la devoción y la fe en la Virgen de Guadalupe en la vida y las actividades del Tinku Atipay?
JLS. La devoción a nuestra Virgencita de Guadalupe es el primer factor para los atipayanos, honrándola en las veladas que realizamos cada viernes y en la celebración de misas en su honor. Estas demostraciones hacen que los fraternos nuevos y antiguos vean que la fe lo es todo y que la Virgencita siempre estará en sus vidas y corazones •
Directorio Tinku Atipay de Sucre
Presidente: Dr. Jaime Lino Salinas Barrón
Vicepresidente: Lic. Marcelo Arias
Secretaria de Hacienda y Coordinadora de baile: Lic. Neisa Inchauste Martínez
Secretaria de Actas: Profa. Liliana Martínez
Vocal: Ing. Araceli Collazos