¿Conquista o invasión?

En la cadena de acontecimientos históricos ocupa un lugar singular el descubrimiento del Hemisferio Occidental por la expedición de Cristóbal Colón, y para esa fecha permanentemente se aviva la polémica en torno a la efeméride del 12 de octubre de 1492

Soldados españoles en el cuadro Batalla de San Marcial de 1813. 

Soldados españoles en el cuadro Batalla de San Marcial de 1813. 

Grabado de Cristóbal Colón.

Grabado de Cristóbal Colón. Foto: Archivo

Los cuatro viajes de Cristóbal Colón.

Los cuatro viajes de Cristóbal Colón. Foto: Archivo

Óleo de Bartolomé de las Casas pintador por Raúl Berzosa.

Óleo de Bartolomé de las Casas pintador por Raúl Berzosa. Foto: Archivo

El conquistador Hernando de Soto torturando a los jefes nativos de Florida.

El conquistador Hernando de Soto torturando a los jefes nativos de Florida. Foto: Archivo


    Cristóbal Corso Cruz
    Ecos / 15/10/2024 22:59

    En la cadena de acontecimientos históricos ocupa un lugar singular el descubrimiento del Hemisferio Occidental por la expedición de Cristóbal Colón, y para esa fecha permanentemente se aviva la polémica en torno a la efeméride del 12 de octubre de 1492 y sus muy trágicas consecuencias de la conquista de las poblaciones aborígenes.

    Eso, aparte del significado que tuvo para el conocimiento científico, puesto que en aquella fecha se inició un encadenamiento de hechos históricos que van desde la comprobación de la redondez de la Tierra hasta el nacimiento del capitalismo, incluyendo la colonización, las rebeldías, las guerras de independencia y la fundación de más de treinta naciones en el Nuevo Mundo.

    Leyendas negra y rosa

    Las posiciones relativas al tema no son coincidentes. Surgen algunas preguntas como, por ejemplo, si fue un descubrimiento, tal como sostienen los “eurocentristas” o más bien fue una invasión; o un encuentro de dos culturas, de dos mundos. Si se debe en realidad celebrar la llegada del Evangelio a estas tierras o no. Evidentemente no se puede dudar que debe reconocerse que la iglesia ha sido un elemento fundamental en el proyecto “conquistador”.

    El escritor uruguayo Eduardo Galeano sostuvo que el desafío consistía en recuperar la realidad superando así los extremos que dieron lugar tanto a la “leyenda negra” como a la “leyenda rosa”, lo que permitiría recuperar la realidad que fue la mentira escondida, traicionada, realidad de la historia de América, para cambiar la realidad que es para que América se descubra a sí misma, recuperar las tradiciones más antiguas y encuentre en ellas sus energías para caminar hacia el futuro.

    Muy interesante punto de vista sobre la “Leyenda Negra” de la conquista. Se considera que ella tenía razón; que los llamados conquistadores y misioneros, impulsados por el fanatismo y la ignorancia, destruyeron muchas cosas que encontraron en las tierras usurpadas.

    Culturas de antiguas civilizaciones fundieron en lingotes los objetos de oro y plata; en numerosas regiones las tribus indias y sus culturas se encontraban en distintas etapas de desarrollo, desaparecieron en unos cuantos decenios.

    Los investigadores creen que las razones para la aparición de la Leyenda Negra de la conquista aún dan mayor peso cuando se trata de las regiones septentrionales, donde los colonizadores fueron anglosajones, el genocidio a y la mezcla de razas.

    Como resultado, sobre esta base surgieron nuevos grupos étnicos: una comunidad cultural. En el norte, los anglosajones no exterminaron a los indios en masa y en corto plazo en las minas o en otros trabajos forzosos, pero los fueron exterminando poco a poco, recurriendo a métodos refinados, sin mucha ostentación. Más aún, enfatizan que el genocidio por parte de los españoles provocaba protestas de personalidades como Bartolomé de las Casas, protestas que tuvieron resonancia en la corte madrileña de aquellos tiempos. En cambio, los colonos anglosajones pintaron el genocidio de color rosa, inventando una leyenda que ni a los extremistas españoles se le ocurrió.

    Superposición de cultos

    Los esfuerzos misioneros fueron grandes. Por “hacer entrar a los nativos a la iglesia”, hicieron pensar que en el exterior de la iglesia no había salvación, lo cual resultó una cristianización rápida y masiva, basada en el temor y la imposición. Los misioneros, en su afán, fueron creativos empleando la música, imágenes, teatro, estudio y uso de lenguas nativas con la publicación de catecismos. Posiblemente cada fecha conmemorativa del 12 de octubre sea la oportunidad para recuperar las enseñanzas de la historia, que relata la época colonial de opresión, de dominación de unas culturas a otras.

    Es necesario rescatar sus luces, la necesidad de cambios, de caminar en un sentido crítico y liberador. Se puede planificar anteponiendo la cruz a la espada. Tan solo todos los acontecimientos pasados en la colonia, especialmente para la Iglesia católica, deberían ser motivo de reflexión profunda a la luz de la historia.

    El descubrimiento del nuevo continente fue un acontecimiento excepcional y, como consecuencia de ello, América Latina es una realidad plena de contrastes, pero potencialmente capaz de obtener sus propios modelos de desarrollo, sobre la base de una cultura que ha heredado las grandes tradiciones de los pueblos nativos y las ha devuelto con los variados moldes del mestizaje.

    El universo latinoamericano dispone de suficientes materiales como para asumir su destino con esperanzas holgadas. Al parecer no es tan así, puesto que la realidad presenta sociedades asentadas en estructuras arcaicas e injustas.

    Es así que la conmemoración de la llegada de los españoles no puede ser observada desde la cómoda posición de satisfechos. Si las colectividades latinoamericanas se debaten entre la miseria de unos y el privilegio de otros, es porque la herencia dejada por la colonia persiste en la política, en la educación, en los estilos de vida, en la manera de entender el mundo.

    Es frente a esta herencia —no del idioma y la religión— que las actitudes críticas tienen su razón de ser; es decir, no nacen simplemente de espíritus destructivos, sino de la convicción de que el espacio latinoamericano tiene que ser reorganizado reconociendo a los pueblos originarios el derecho de una vida digna y humana.

    Se supone que los mecanismos del poder siempre han estado en manos de reducidos círculos, reproduciendo de este modo una mentalidad colonial que no deberá primar en la sociedad contemporánea. Por ejemplo, el derecho al acceso a la tierra, el derecho a una educación que dirija a su propia cultura… tan solo con esas transformaciones radicales de la llegada de los españoles a estas tierras dejará de ser un recuerdo ominoso para quienes se consideran víctimas de siglos pasados. La vida escrita posiblemente debería estar despojada de los vicios coloniales porque vista la misma realidad latinoamericana, vista con menos pesimismo, puede ofrecer salidas acordes con las partes más positivas del también llamado “encuentro de dos mundos”.

    El festejo de unos y el repudio de otros habrán pasado de largo ante el rigor de la reflexión, si fue conquista o invasión •

     

    * Cristóbal Corso Cruz es miembro de la Sociedad Geográfica y de Historia Potosí.

    Etiquetas:
  • Cristóbal Colón
  • Invasión
  • Conquista
  • Compartir:

    También le puede interesar


    Lo más leido

    1
    2
    3
    4
    5
    1
    2
    3
    4
    5
    Suplementos


      ECOS


      Péndulo Político


      Mi Doctor