Germán Mendoza González

A 140 años del nacimiento del célebre profesor, periodista, abogado y poeta chuquisaqueño

Germán Mendoza González

Germán Mendoza González Foto: Gonzalo Molina Echeverría

Germán Mendoza González

Germán Mendoza González Foto: Gonzalo Molina Echeverría

Germán Mendoza González

Germán Mendoza González Foto: Gonzalo Molina Echeverría


    Gonzalo Molina Echeverría
    Ecos / 02/11/2024 00:30

    En ocasión de cumplirse 140 años del nacimiento, un 25 de octubre de 1884, del doctor Germán Mendoza González, figura chuquisaqueña, presentamos este homenaje evocativo al profesor, catedrático, periodista y poeta, además de bohemio.

    Nació en la finca de Yanani, cantón Poroma, provincia Oropeza, departamento de Chuquisaca, del matrimonio del doctor José María Mendoza y doña Gabina González, siendo el menor de ocho hermanos (tres varones y cinco mujeres), el mayor de ellos Jaime Mendoza (diez años más grande). Aunque fue bautizado con el nombre de su abuelo Manuel, la rebeldía del niño quiso que se impusiera el de Germán.

    Sus estudios básicos los realizó en contacto con la naturaleza en el ambiente familiar de la finca de Yanani, bajo la tutela de su madre, particularmente de su hermano mayor Jaime. Complementó su educación en Sucre y luego se graduó de abogado en la Universidad de San Francisco Xavier (1906-1910), especializándose en Derecho Civil y legislación boliviana; se destacó como uno de los mejores juristas. Se sabía de memoria el Código Civil en sus 1.571 artículos y su fuente principal, el Code civil francés, de 1804 (2.281 artículos). Dominaba ese idioma. Aprendió esos códigos y los meditó en sus largas y solitarias andanzas por los caminos rurales de Potosí y Chuquisaca.

    El maestro

    Su vocación de maestro se inicia en la educación primaria en la Escuela Fiscal “Daniel Calvo”, de Sucre (1910-1913). Al año siguiente cambia de residencia y se establece en la ciudad de La Paz.

    En el Instituto Nacional de Comercio (1914-1919) es profesor de Castellano, de Economía Política, Estadística y Finanzas. Durante una década fue catedrático de Economía Política y Derecho Civil en la Facultad de Derecho de la Universidad de San Andrés (1920-1930).

    Luego retorna a Sucre y es catedrático en la Facultad de Derecho hasta jubilarse, en 1948, con una mísera pensión. Con un sentido crítico y de análisis, “en la cátedra, sus enseñanzas tuvieron el inconfundible sello de la claridad, versación, amistad, y por la profundidad de sus exposiciones, supo captarse la simpatía, admiración y cariño de sus alumnos, a los cuales inducía hacia la investigación, al estudio serio, al robustecimiento de la personalidad”, refiere su sobrina Martha Mendoza.

    Abogado e investigador

    Fue declarado Profesor emérito defensor de la verdad y la justicia.

    Al respecto, el Dr. José Lemaitre, exdiscípulo y docente de Derecho Civil en la Facultad de Derecho de San Francisco Xavier, pondera: “Fue pues grande en la cátedra, en la que sus inolvidables lecciones de Derecho Civil alcanzaron la categoría más alta, fueron ejemplo de profundidad, de información, de dedicación; lecciones donde siempre estuvieron presentes, en su ubicación precisa, la institución tradicional y la novedad revolucionaria, la legislación y la jurisprudencia analizadas y consideradas con el criterio certero de quien, no sólo sabía sino que sentía y hacía sentir el Derecho a sus discípulos”.

    Con un sentido crítico de palabra y con la palabra, al igual que su hermano Jaime, fue defensor de los débiles y desamparados, tanto en la cátedra, conferencias y escritos.

    Integró, con Jaime y Gunnar Mendoza, la Comisión del Ministerio de Relaciones Exteriores en el Archivo Nacional de Bolivia para la búsqueda de documentos sobre la cuestión de los alegatos de Bolivia en el Chaco (1936-1937).

    La poesía y el arte musical

    Cultivó la poesía, la que le fue publicada póstumamente con el título de ‘Azules’ por la Fundación Cultural “La Plata” en 2003: “Ve hoy la luz en letras de molde enriqueciendo nuestras letras y difundiendo el canto de amor de un autor que cobra vida a través de su mensaje de paz espiritual, para encontrar interlocutores en las nuevas generaciones”. Y a decir de Martha Mendoza, es “la radiografía de esa alma toda entregada a un auténtico misticismo, ensamblado, a maravilla, con una bohemia impenitente”.

    No fue ajeno al arte musical deleitándose con la interpretación de la guitarra y la mandolina. En deporte, practicó la pelota de mano y la caminata.

    El periodista

    En el campo del periodismo fue jefe de redacción y redactor de El Norte, El Diario, La República y Los Debates (periódicos de La Paz), Director de La Mañana y El País (en Sucre), y de Unión Republicana (Oruro). A juicio de Martha Mendoza, “sus campañas de periodista y conferenciante siempre se caracterizaron por su valentía, sinceridad y defensa denodada al débil y desamparado”.

    Publicó ‘Teoría jurídica del dinero’ (Madrid, 1929) y la más destacada de sus obras ‘Vistas de conjunto sobre el Código Civil vigente en Bolivia’ (Sucre, 1942), estudio crítico analítico del Código Civil de 1831, en la que reclama una reforma que se ajuste a la realidad boliviana. Lleva una extensa Dedicatoria-Prólogo dirigida a su sobrino Gunnar Mendoza. Trabajo previamente publicado en la revista Universidad de San Francisco Xavier (T.X, N° 26, Julio-Diciembre 1941, p. 57-158, y T.XI, N° 27, Enero-Diciembre 1942, p. 9-125).

    El “Doctor Kani”

    Javier Mendoza, de sus recuerdos de niñez y adolescencia, retrata a su tío abuelo, el “Doctor Kani”, afectado por algo, con o sin razón, que eligió un modo de vida peculiar: la de un ermitaño andrajoso que vivía en una cueva, “en el farallón de una quebrada cerca de Sucre”, con una “tropa de vagos y malentretenidos que vivían de ese modo”, a pesar de que su hermano Jaime le ofreció una habitación en su casa, habiéndola rechazado por no someterse a ciertas “exigencias”.

    Un personaje singular, de gran talento, excéntrico y bohemio, de una vida libre sin sujetarse a la rutina, y que no pasaba desapercibido llamando la atención y curiosidad de la población sucrense. Mendoza refiere que el “Doctor Kani”, en una de sus peleas en estado de embriaguez, salió perdiendo, por lo que fue llevado al hospital. Al ser ingresado en camilla, el médico de turno levantó la frazada que le cubría el rostro y, creyendo que se trataba de un indigente indígena, le preguntó: “¿Pitaj kanki?” (en quechua, “¿quién eres?”). Entonces, él respondió: “Doctor kani” (“soy doctor”).

    Amante de la naturaleza, un trotamundos. Un lector consumado que siempre andaba con sus amigos los libros, y sus flores (de preferencia el clavel). Que tocaba la guitarra y declamaba poesías en noches de tertulia, en cantinas y chicherías para conquistar a las cholitas. Dice la anécdota que al no contar con traje para asistir a la boda de su sobrino Gunnar (1942), le escribe una tarjeta a fin de “hacerte compañía, no sólo por parentesco, pero especialmente por distinción personal”, y pedirle prestado un terno, botines, camisa, corbata y un sombrero, y presentarse “impecablemente trajeado”.

    En su homenaje, la Alcaldía de Sucre le puso su nombre a una de las avenidas principales de la ciudad, paralela a la Jaime Mendoza, cuyas placas recordatorias fueron colocadas el 25 de octubre de 1983, en el aniversario natal de Germán Mendoza •

    Centenario de su nacimiento

    Al recordarse el centenario de su nacimiento (25 de octubre de 1984), en el Salón de Honor de la Alcaldía, la Dirección de Cultura organizó un acto de homenaje con el siguiente programa: Himno Nacional, entonado por el Coro Polifónico de la Escuela Normal Integrada “Mariscal Sucre”; Palabras de inauguración y recuerdo de la personalidad del Dr. Germán Mendoza a cargo del Prof. Luis Ríos Quiroga, director de Cultura; Disertación del Dr. Eduardo Flores Berríos sobre la importancia y proyecciones de la obra del Dr. Germán Mendoza; Entrega del retrato del Dr. Germán Mendoza por el artista Prof. Enrique Valda del Castillo; Actuación del Coro Polifónico de la Escuela Normal; Palabras de agradecimiento por un representante de la familia Mendoza.

    Por su parte, el Senado Nacional emitió la siguiente resolución: La H. Cámara de Senadores considerando que el veinticinco de octubre de mil novecientos ochenta y cuatro se cumple el centenario del nacimiento del ilustre jurisconsulto y escritor chuquisaqueño doctor Germán Mendoza González mentor de juventudes universitarias, maestro de Derecho y notable periodista, cuya vida fue un verdadero paradigma para las generaciones bolivianas. Que es deber de este cuerpo legislativo honrar la memoria de los ciudadanos que han enaltecido la cultura nacional. Resuelve: 1) Tributar a la memoria del doctor Germán Mendoza G. al homenaje que demanda su obra de civilista, escritor y periodista en la fecha del centenario de su nacimiento, 2) Erigir en su tumba una cruz de piedra que perpetúe su memoria, 3) Recomendar al Poder Ejecutivo la edición de sus obras inéditas y la reimpresión de sus libros, artículos y folletos publicados. Es dado en la sala de sesiones del H. Senado Nacional a los veinticinco días del mes de octubre de mil novecientos ochenta y cuatro. Regístrese, comuníquese y archívese. Julio Garret Ayllón, Presidente del H. Senado Nacional. Luis Yáñez Álvarez, Senador Secretario. Mario Rolón Anaya, Senador Secretario.

    Como suele ocurrir en situaciones de emotividad que se manifiestan a veces por mero compromiso, “la edición de sus obras y la reimpresión de sus libros, artículos y folletos publicados”, aunque no sabemos los motivos, no se hicieron realidad.

    Ofrenda (fragmento)

    ¿Cómo pagar tu ternura para conmigo, papá Germán?

    Fuiste uno de mis mejores amigos y maestros.

    Esos tus dichos salpicados de humorismo.

    Esas tus miradas a las lejanías de encanto indescriptible, sobre todo en los crepúsculos.

    Esos tus versos que en tu propia voz se matizaban de algo que no alcanzo a definir…

    Esa tu prosa amena que se deslizaba vehemente, fustigante, clara, rotunda, en favor de las causas justas.

    Esas tus lecciones de ortografía, con un método tan tuyo, suavizando las asperezas gramaticales y divirtiéndome, al divertirte, con las famosas reglas y sus excepciones…

    Ese tu sistema de conducir al alumno a penetrar en el mundo de la realidad tangible y, alternativamente, al de la ilusión celeste-rosa; a pensar y sentir hondo; a saber distinguir la demagogia vulgar, de la conformidad consciente, constructiva, y, a la vez demoledora. Sí demoledora de prejuicios hipócritas.

    Ya lo sé: tu vida entera, desde niño, fue de una protesta frontal, clara, contra las injusticias, las postergaciones, las marginaciones.

    ¡Desde el fondo de mi ser, bendigo a Dios por haberte dado la vida. Una vida excepcional!

    ¡Con devota ternura!

    ¡Siempre!

    Martha Mendoza

    Etiquetas:
  • Germán Mendoza González
  • Compartir:

    También le puede interesar


    Lo más leido

    1
    2
    3
    4
    5
    1
    2
    3
    4
    5
    Suplementos


      ECOS


      Péndulo Político


      Mi Doctor