Rasgos biográficos del Dr. Don Ricardo Mujía Linares
Don Ricardo nació en Sucre el 24 de octubre de 1861, fue hijo legítimo del Dr. Ricardo Mujía Estrada y de la Sra. Rita Linares Quesada y nieto paterno del capitán Miguel Mujía Cordido, que fue coronel del Real Cuerpo de Artillería y administrador de la Renta de Tabacos de La Plata, y de Andrea de Es
Don Ricardo nació en Sucre el 24 de octubre de 1861, fue hijo legítimo del Dr. Ricardo Mujía Estrada y de la Sra. Rita Linares Quesada y nieto paterno del capitán Miguel Mujía Cordido, que fue coronel del Real Cuerpo de Artillería y administrador de la Renta de Tabacos de La Plata, y de Andrea de Estrada y Manrique de Lara.
Fue también nieto materno del Dr. Don Mariano Linares y Lizarazu (hermano del Presidente de Bolivia Dr. D. José María Linares Lizarazu) y de su primera esposa Dña. María Gregoria Quesada Céspedes.
El matrimonio Linares y Quesada tuvo por única hija, que llegó a edad adulta, a doña Rita Linares y Quesada, ya que su madre Dña. Gregoria Quesada falleció a los 19 años de edad. El Dr. Don Mariano de Linares y Lizarazu, abuelo paterno de don Ricardo, fue hijo legítimo de D. José Bruno Linares y Bustillo Moro Moros y de Dña. María Josefa Romualda de Lizarazu Beaumont de Navarra y Lisperguer, que pertenecía a la importante familia potosina de los Condes de Casa Real de Moneda. Dña. María Gregoria Quesada, abuela materna, de nuestro personaje, fue a su vez hija legítima de D. Pedro Laureano Quesada y Zegarra, arequipeño, y de Dña. Justa Céspedes y Pérez de Guzmán, potosina.
D. Pedro Laureano Quesada y Zegarra ocupó varios cargos de importancia en Potosí como el de Regidor del Cabildo Secular en varias ocasiones. En el ámbito de la minería fue azoguero en la Villa de Potosí y propietario de minas en el Cerro Rico, designado por el Mariscal de Ayacucho en 1826 como uno de los directores y administradores para la conclusión de la Iglesia Matriz de Potosí.
Fue a su vez importante hacendado al comprar el 29 de noviembre de 1833 la hacienda de San Miguel de Carma perteneciente a don Domingo de Herboso y Astoraica, IV Conde de Carma viudo de Dña. Manuela de Larreátegui y Montoya, por el precio de 8.000 pesos, comprendiéndose en ella la estancia Topala.
Ricardo Mujía Linares fue bautizado en la tradicional Iglesia de San Miguel Arcángel de Sucre, su ciudad natal, el 27 de octubre de 1861, con los nombres de José Ricardo. Sus padrinos de bautizo: Don Mariano Linares y doña Andrea de Mujía, que vienen a ser su abuelo materno y abuela paterna.
Don Ricardo fue el hijo mayor del matrimonio Mujía-Linares, habiendo sido sus hermanos:
José Manuel Mujía Linares, nacido en 1863, en Sucre, casado con Antonia Blanco Galindo, con descendencia.
María Rosa Mujía Linares, nacida en Sucre en 1865, casada con Joaquín Ipiña Ovando, con descendencia.
Miguel Mujía Linares, nacido en Sucre en 1867, sin descendencia
José Mujía Linares, nacido en 1880 en Sucre, y casado con Carlota Jackson Muñoz y Herrera, con descendencia.
El 8 de mayo de 1886 el Dr. Ricardo Mujía, soltero, natural de Sucre de 24 años, de la Parroquia de San Lázaro, se casa con la Srta. Ercilia Fernández Quintela, soltera de Potosí y educada desde su infancia en Sucre, de 23 años de la Parroquia de San Roque, hija legítima de D. Benjamín Fernández y de la Sra. Matilde Quintela. Fueron testigos de libertad José María Cabezas, Melquiades Barbery y César España y testigos del matrimonio D. Ricardo Mujía, Sra. Matilde Quintela y Dr. Macedonio Medina.
Fueron hijos de este matrimonio:
Juan Crisóstomo Ricardo Benjamín Mujía Fernández, casado con la paraguaya María Anselma Clotilde Heyn Denis, con descendencia.
Andrés Gastón Alberto Mujía Fernández, casado con María Elvira Tavolara Ibarnegaray, con descendencia.
María Hercilia Mujía Fernández, casada con José Luis Benjamín Zamora Lemaitre, con descendencia.
Don Ricardo fue abogado de la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca, jurando el 24 de octubre de 1885. Ganó por concurso la Cátedra de Literatura e Historia, en 1899 inició su carrera en la política siendo secretario del presidente Gral. Pando, ocupando luego la oficialía mayor del Ministerio de Instrucción Pública. Fue primer secretario de la legación boliviana en el Brasil, parte de la Legación Boliviana en Lima, Ministro Plenipotenciario en Paraguay, Argentina y Uruguay, nombrado ministro de RR.EE y ministro de Gobierno y Fomento.
En 1881 publicó su primer libro en Buenos Aires, llamado “Ensayos Literarios” y en 1898, en Sucre, “Poesías Líricas”. Dio también al teatro obras que tuvieron gran éxito. Publicó en el mismo año en La Paz su libro “Penumbras”. En 1896 ganó el primer premio con un Soneto a Sucre.
Dirigió varios periódicos en La Paz y Sucre. Dedicó una gran parte de su vida, 25 años, al estudio de títulos y derechos sobre los límites de Bolivia con Paraguay, específicamente sobre los conflictos existentes durante décadas por la zona del Chaco. Fue político Liberal, siendo parte del gobierno del presidente José Gutiérrez-Guerra. Como ministro de Relaciones Exteriores consiguió radicar las negociaciones sobre el Chaco en Bolivia, asunto que le preocupó hasta su muerte.
Le negaron la jubilación
Después de 37 años de servicio a la patria se le negó la jubilación. El Dr. Mujía daba clases particulares hasta que en 1924 logró que se le asigne una jubilación de 400 pesos, que fue suspendida por maldades y envidias políticas durante el gobierno de Saavedra en 1925.
Todos los reclamos y protestas fueron en vano y el Dr. Mujía se dedicó a sus clases particulares.
Antes de morir escribió sus “Declaraciones póstumas”, donde hace un balance sobre su pobreza material y su riqueza moral. Es un resumen sobre las deudas que deja a sus hijos contraídas en los últimos años de su existencia, donde deja por escrito demostrando una vez más su grandeza y profundos valores de caballero de otros tiempos, que no guarda rencor alguno contra las personas que le ocasionaron tantos males.
Himno a Chuquisaca
Don Ricardo Mujía Linares participó en el concurso para el Himno a Chuquisaca con el seudónimo de “Dick”. En el informe del jurado calificador emitido en Sucre el 16 de enero de 1909 con la firma de José María Linares, N. Ortiz y J.M. Urdininea, se lee:
“Con todo, los ligeros defectos apuntados por nosotros, que probablemente no le sean para otras personas, no empañan la nítida belleza de esta composición, firmada por Dick; de tal suerte que la calificamos en primer lugar y por ende, digna del primer premio, como justo galardón al superior poeta, a quien nosotros olvidando tal vez las bondadosas tolerancias de imparciales juzgadores, hemos tratado rudamente extremando las censuras de la crítica negativa sin elogiar lo bastante (pues para ello nos faltarían palabras) todas aquellas partes –que son casi la totalidad del himno– en que el cantor al 25 de Mayo se muestra delicado, tierno y pródigo de vehementes arranques de entusiasmo patriótico”.
El jurado realizó algunas observaciones al bello poema del Dr. Mujía; sin embargo, él conservó su texto original. El poema fue musicalizado con una composición de Eduardo Berdecio, quien participó en el concurso de partituras bajo el seudónimo de “Anton”. Eligieron esa música, en abril de 1909, los jurados Emilio Bonel, Carlos Doynel, Otto Kenning y Cayetano Llobet. Berdecio adaptó su partitura a los versos de Mujía.
El final
El Dr. Mujía murió en su ciudad natal el 12 de noviembre de 1934, siendo enterrado al día siguiente en el Cementerio General de Sucre.
Don Ricardo Mujía y Linares es uno de los personajes más sobresalientes de la política, diplomacia y de las letras que tuvo el país, y su memoria no debe ser olvidada.
Fue esposa doña Ercilia Fernández Quintela de Mujía, poeta y compositora musical que realizó varias traducciones del francés. Considerada como una de las mejores poetas de Bolivia, con publicaciones en periódicos y revistas en Lima, Buenos Aires, Asunción, Montevideo y San Pablo. Doña Ercilia falleció en Sucre y fue enterrada en el Cementerio General el 3 de noviembre de 1929 •