Homenaje al Gran Mariscal de Ayacucho
Este lunes 3 de febrero se conmemora el bicentésimo trigésimo (CCXXX) aniversario del nacimiento del Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, una ocasión propicia para rememorar esta magna fecha registrada en el calendario histórico de nuestra América.
Este lunes 3 de febrero se conmemora el bicentésimo trigésimo (CCXXX) aniversario del nacimiento del Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, una ocasión propicia para rememorar esta magna fecha registrada en el calendario histórico de nuestra América.
La cuna del guer
Cumaná, actualmente capital del Estado de Sucre, en la República de Venezuela, es la primera ciudad del continente americano fundada por los españoles en 1521.
Ciudad portuaria e industrial, se encuentra ubicada en el nororiente de ese país y su emplazamiento está a tres metros de altitud, en la costa del mar Caribe, a la entrada del Golfo de Cariaco, junto a la desembocadura del Río Manzanares. Su nombre en la lengua de sus pobladores, los cumanagotos, significa “Unión del mar y del río”. Su aeropuerto internacional lleva el nombre de Antonio José de Sucre.
Partida de bautismo
En varias publicaciones de la prensa sucrense del pasado siglo XIX se puede advertir que el aniversario natal-patronal del Mariscal se recordaba el día de su santo, vale decir, cada 13 de junio (festividad de San Antonio de Padua), pero la fecha exacta de su nacimiento y bautizo se conoció cuando se identificó en el Archivo Parroquial el asiento de la partida de bautizo:
“En veinte días del mes de Febrero de mil setecientos noventa y cinco años. Yo, beneficiado, Cura castrense don Francisco Josef del Águila, certifico que con mi licencia y asistencia, el Presbítero Doctor Josef Cándido Martínez, Secretario de Visita, bautizó solemnemente puso Óleo y Crisma a Antonio Josef Francisco, hijo legítimo de don Vicente de Sucre y doña Manuela Alcalá, el cual niño tenía diez y siete días: fueron padrinos el beneficiado don Patricio de Alcalá y doña Juana Jerónima de Sánchez a quienes advertí su obligación y espiritual parentesco, y para que conste lo firmo y de ello doy fe”. Francisco Josef del Águila”.
Cien años
La Capital de la República de Bolivia guardaba un cariño entrañable que llegaba a la veneración, hace ciento treinta años (3-II-1895), cuando se recordó el primer centenario del natalicio de Antonio José Francisco de Sucre y Alcalá, Gran Mariscal de Ayacucho, y lo hacía no solo con discursos sino con obras.
En dicha oportunidad, se movilizaron todas las fuerzas sociales para dejar muy significativos recuerdos de su celebración natal. En honor y memoria a este magno acontecimiento se organizaron y fundaron las siguientes instituciones: Academia ‘Sucre’ de Bellas Artes, el Colegio de Abogados, el Instituto Médico ‘Sucre’, la Prensa Asociada y se denominó ‘Parque Centenario’ a la antigua Alameda o Prado. Como un número de trascendencia se inauguró oficialmente el ‘Teatro 3 de Febrero’ y también se estrenó el Puente ‘Ayacucho’ situado sobre el río de El Tejar.
Por su parte, en un emotivo acto ante una numerosa y distinguida concurrencia, la Sociedad de Obras Públicas de la Capital colocó la piedra fundamental para erigir el pedestal que hoy sirve de base para sostener la elegante y suntuosa estatua del Mariscal en la Plaza de Armas.
De igual manera, prosiguió con la inspección a las diferentes obras civiles que en esa oportunidad se construían: El Teatro ‘Sucre’ (hoy Teatro Gran Mariscal de Ayacucho) y el Puente Colgante Antonio José de Sucre (en el límite natural entre los departamentos de Chuquisaca y Potosí, ubicado sobre el Río Chicha-Pilcomayu, en el trayecto del camino real a la Villa Imperial de Carlos V).
Y, como expresión de reconocimiento al Mariscal, ese día se estrenó el Himno dedicado a él, siendo este acto el central programado para este efecto.
Repercusiones en la prensa
Una semana antes del trascendental acontecimiento, el periódico ‘La Industria’, editado en Sucre, advirtió lo siguiente: “...Con satisfacción anunciamos que el Director de Música del Batallón ‘Sucre’ Primero de Línea Don Marcelino Hidalgo, ha compuesto en homenaje a su país natal, un magnífico Himno Patriótico que tiene por título: ‘CENTENARIO DE SUCRE’ y cuya letra pertenece al inspirado poeta nacional Don Jacobo Ramallo.
Los días destinados al festejo, será cantado en gran Coro por el Batallón ‘Sucre’, con este acto y otros que preparará, se rendirá un digno homenaje de gratitud al Gran Mariscal de Ayacucho”.
En 1995, año del Bicentenario del nacimiento del insigne personaje, varios actos se llevaron a cabo en la capital y el país, destacándose las actividades culturales programadas para el efecto.
Investigaciones inéditas
Otra de las instituciones más que centenaria que también celebra el centésimo trigésimo (CXXX) aniversario de su fundación es el Instituto Médico Sucre, que se constituyó un 3 de febrero de 1895 como un homenaje al Mariscal Antonio José de Sucre, conmemorando el primer centenario de su nacimiento.
En ese sentido, destacados socios han plasmado en la Revista del Instituto, así como en inéditas conferencias, sus investigaciones históricas en memoria del egregio personaje. Para esta oportunidad recordamos los títulos de algunos de ellos, cuya autoría le pertenece al socio emérito, de grata memoria, Dr. Alfredo Calvo Vera (Potosí, 1908 – Sucre, 2002).
“El amor en la vida de Antonio José de Sucre” (1996), “El Motín del 18 de abril contra el Mariscal de Ayacucho. Referencias políticas y médicas quirúrgicas” (1996), en relación al renombrado Instituto el expositor presentó “La viruela. Enfermedad histórica” (1993), “Historia del Instituto Médico Sucre. Valentín Abecia, Médico insigne, Catedrático Eminente” (1995), “El Instituto Médico Sucre y su contribución al progreso de la Facultad de Medicina” (1995), “El Anfiteatro de la Facultad de Medicina” (1999), entre otras indagaciones.
Padrinos de matrimonio
Qué importante es revisar los recursos documentales que se custodian en diversos archivos públicos y privados existentes en Sucre, en el resto del país y en el exterior. Por esa razón, la nota que a continuación se transcribe es muy particular. Allí, los actores principales fueron cabalmente los libertadores Simón Bolívar y Antonio José de Sucre, padrino y testigo del matrimonio de José María Rey de Castro Arse (leal amanuense y secretario privado del Mariscal Sucre), quien contrajo nupcias el 4 de enero de 1826 en el Sagrario Rectoral de San Miguel Arcángel, cuya partida está asentada en el Libro de Matrimonios de Españoles que corresponde a los años 1825-1826 y se lee:
…Al Margen: Don José María Rey de Castro, con Doña Carmen Lascano. Desposados.
En el año del Señor de mil ochocientos veinte y seis. El día cuatro de enero. Producida la información de libertad en que fueron testigos de parte del contrayente Don Julián López de veinte dos años, Don Mariano de Paz de edad de diez y nueve años, y Don Manuel de Arana de veinte cinco años, de parte de la contrayenta, Don José María Álvarez de edad de veinte seis años: dispensadas dos proclamas por el Señor Deán Gobernador Eclesiástico de este Arzobispado, Dr. Don. Matías Terrazas y con facultad del mismo Señor Gobernador se produjo la anterior información por el Cura Rector de este Sagrario de San Miguel Doctor Don Mariano Cabrera. Y pasó el dicho Señor Gobernador Eclesiástico a Palacio y los desposé solemnemente en Matrimonio a Don José María Rey de Castro (primero oficial de la Secretaría del Excelentísimo Señor General en Jefe José Antonio de Sucre ), soltero, hijo legítimo de Don Manuel Rey de Castro, natural del Madrid en España, y de Doña Mauricia Arse, natural de Arequipa, con doña Carmen Lascano, soltera,, hija legítima de Don Melchor Lascano y de Doña María Manuela Gil, naturales de esta ciudad y feligreses de esta Doctrina de San Miguel. Fue su Padrino el Excelentísimo Señor Libertador Simón Bolívar y la Señora Doña Manuela Gil, fueron testigos del matrimonio el Excelentísimo Señor General en Jefe José Antonio de Sucre, el Señor Cura Rector Doctor Mariano Cabrera y Don Manuel de Arana. Y para que conste lo firme Yo el Cura Rector. Dr. Mariano Cabrera…
LAUS DEO
La Purificación de Nuestra Señora de la Candelaria •
* Guillermo Calvo es docente universitario.