La tradición e historia minera de Porco

Porco es una población con tradición minera, dedicada a esta actividad desde tiempos ancestrales, lo que le ha valido que siempre se encuentre en constante actividad.

La tradición e historia minera de  Porco

La tradición e historia minera de Porco Foto: Ivert Elvis Fuertes Callapino

La tradición e historia minera de  Porco

La tradición e historia minera de Porco Foto: Ivert Elvis Fuertes Callapino

La tradición e historia minera de  Porco

La tradición e historia minera de Porco Foto: Ivert Elvis Fuertes Callapino

La tradición e historia minera de  Porco

La tradición e historia minera de Porco Foto: Ivert Elvis Fuertes Callapino


    Ivert Elvis Fuertes Callapino
    Ecos / 10/03/2025 22:17

    Porco es una población con tradición minera, dedicada a esta actividad desde tiempos ancestrales, lo que le ha valido que siempre se encuentre en constante actividad.

    El profesor Bautista Ecos Mamani, oriundo de Porco, relata que una de las minas más antiguas es la denominada Santiago. De hecho, esa fue la primera mina en ser explotada por los españoles desde 1538 por Gonzalo Pizarro. En aquellos tiempos, los españoles quedaron impactados, ya que era la mejor veta de plata encontrada hasta ese momento. En la actualidad, esta legendaria mina de plata aún sigue siendo explotada.

    Rodeado de inmensos cerros, cuyas entrañas están repletas de minerales, son el Apu Porco, Huayna Porco y Cerro Misericordia, que ahora forman parte del paisaje cultural minero declarado como patrimonio cultural material e inmaterial por Ley Departamental Nº 101/2018; estos cerros son explotados desde el periodo pre colonial, muy codiciado por los españoles. En sí, por las palabras de Bautista Ecos se puede conocer que el Apu Porco fue una wak’a sagrada muy venerada por la Confederación Charka – Q’ara Q’ara, ya que lo consideraban como algo divino, pero no sólo a ésta, sino a los demás que se encuentran aledaños. 

    Inicialmente, la explotación de la plata fue a través de tajos (cortes o aberturas del terreno en forma vertical), vale decir que no eran como las actuales minas que se conocen ahora, que son en forma horizontal, puesto que, en realidad, ese sistema ha sido empleado posteriormente. Los tajos eran abiertos de forma manual, para evitar derrumbes y demás, usaban piedras además de troncos de queñua y churqui que ayudaban a tener mayor estabilidad, destaca Ecos Mamani. El trabajo se realizaba con la ayuda de la luz del sol, para extraer plata de la mejor calidad.

    De igual forma, fue en Porco donde se procesaba el mineral haciendo uso de las huayras o huayrachinas, una especie de pequeños hornos artesanales donde se fundía el mineral, una tecnología pre colonial que era usado por los incas.

    El investigador Pablo Cruz le dijo a la agencia española de noticias EFE que las huayrachinas eran pequeños cilindros con agujeros, en los cuales los metalurgistas prehispánicos podían fundir minerales de alta pureza a temperaturas cercanas a los 1000 grados centígrados. Para la época, un verdadero avance que los europeos aún desconocían de su uso.

    La actividad minera

    Dentro de la jurisdicción municipal de Porco se encuentra trabajando la Sociedad Minera Illapa SA, una empresa que explota plomo y zinc. A esta se suma la empresa Emusa, que trabaja en el lugar denominado San José de Soras, por su parte, también existen varias cooperativas mineras, entre las que destacan la denominada Porco RL y Huayna Porco.

    A estas se suman otras que trabajan en otras comunidades, como la que se encuentre entre Rosario y Visigsa, en cuyo sitio trabaja la cooperativa Compotosí, mientras que en la comunidad de Chichuyo se apresta a la apertura de nuevos yacimientos a través de la conformación de cooperativas, como la de Cinco Ranchos y los Veneros, menciona el ingeniero minero Weimar Miranda.

    No queda duda que Porco tiene una tradición minera por excelencia, no solo en la capital de provincia, sino también en sus comunidades. La minería le ha traído mucho desarrollo a la región. De hecho, si se habla de estereotipos, los pobladores de Porco están idealizados en que poseen muchos recursos económicos, cuya conducta se ve expresada debido a que la mayoría de sus habitantes trabaja en el sector minero.

    Para Ecos Mamani, existe una marcada diferencia del trabajo minero que se realiza en Porco y Potosí, aunque ambas son poblaciones con tradición minera. La cosmovisión en relación a las deidades de la mina es distinta; así, enfatiza que la deidad del “Tío”, por ejemplo, no ha existido en las minas de Porco; sin embargo, la deidad de gran supremacía en esa región ha sido la denominada “Illa” (palabra aimara que significa rayo).

    La illa es un trozo de mineral puro que se encuentra en el interior de los socavones, cuya cualidad es la formación natural geológica. La illa puede ser un objeto natural que puede tener la forma de un animal, de un castillo u otro parecido, puede ser de plata pura, estaño puro, zinc u otro mineral. Esos trozos o illas eran extraídas por los mineros para posteriormente rendírseles tributo en fechas específicas en las que se cree que se debe agradecer a la illa para que ésta pueda proveer de mayor riqueza a los mineros. 

    Ecos también recuerda que una de las costumbres muy apegadas de los “porqueños” era obsequiar una illa a los visitantes que arribaban hasta Porco, ya sea por agradecimiento, por amistad o simple cortesía, pero, por la marcada globalización, en las últimas décadas, muchos mineros provenientes de otras regiones incluidos de la ciudad de Potosí han ido insertando tíos en el interior de las minas.

    De todos modos, lo más tradicional de Porco es la illa, que, de hecho, cuando caían rayos a los principales cerros vecinos en las que se explota el mineral, los mineros creían que en ese instante se empezaba a formar o engendrar ricas vetas de plata.

    Sin duda, hablar de Porco es empezar a imaginar la gama histórica que encierra a esta región, las primeras minas e incluso las primeras monedas denominadas macuquinas de plata que, de acuerdo a datos de Ecos Mamani, éstas tenían el busto de Gonzalo Pizarro y las iniciales GP, monedas que fueron conocidos como “moneda obsidional”.

    Porco se encuentra en la provincia Antonio Quijarro, a 55 kilómetros de la ciudad de Potosí, en dirección a Uyuni. Su tramo carretero se encuentra asfaltado. Hay transporte frecuente a esta localidad desde la terminal turística de la Villa Imperial •

     

    * Elvis Fuertes es socio de número de la Sociedad de Investigación Histórica de Potosí (SIHP).

    Etiquetas:
  • tradición
  • Porco
  • Compartir:

    También le puede interesar


    Lo más leido

    1
    2
    3
    4
    5
    1
    2
    3
    4
    5
    Suplementos


      ECOS


      Péndulo Político


      Mi Doctor