Héroes olvidados

Han transcurrido tres meses de este año del Bicentenario de Bolivia y lamentablemente se ha hecho muy poco, o casi nada, por recordar y rendir homenaje a los patriotas que dieron sus vidas en busca de la independencia de Charcas.

Héroes olvidados

Héroes olvidados Foto: Ing. Agr. Hugo Canedo Gutiérre

Dibujo Mario Miguez

Dibujo Mario Miguez Foto: Ing. Agr. Hugo Canedo Gutiérre


    Ing. Agr. Hugo Canedo Gutiérrez
    Ecos / 15/04/2025 03:51

    Han transcurrido tres meses de este año del Bicentenario de Bolivia y lamentablemente se ha hecho muy poco, o casi nada, por recordar y rendir homenaje a los patriotas que dieron sus vidas en busca de la independencia de Charcas. Duele mucho que las autoridades llamadas a dar mayor relevancia a sucesos históricos de la patria no actúen en consecuencia.

    El pasado 26 de enero, se conmemoró el nacimiento de Juana Azurduy Llanos. No hubo ningún recordatorio en esa fecha de enorme trascendencia nacional. Pareciera que los que hoy somos vecinos de esta ciudad fuéramos similares a los del 25 de mayo de 1862, que ignoraron el fallecimiento y entierro de tan ilustre mujer chuquisaqueña.

    Los que estamos inmersos en la investigación de la historia, que dedicamos muchas horas de nuestro tiempo en las bibliotecas con el único objetivo de averiguar la verdad histórica de nuestra patria, paradójicamente observamos que no existe respuesta de quienes debieran difundirla y realzarla. Por lo que, se insinúa a las autoridades locales, tanto del Ejecutivo municipal como del Concejo Municipal, así como a la Gobernación, a la Asamblea Departamental y a las instituciones ligadas a nuestra historia, que a través de una disposición ejecutiva de una vez por todas se sancione la fecha correcta de nacimiento de la Ilustre patriota chuquisaqueña, que está apoyada con  documentos primarios de la Biblioteca Nacional y del Arzobispado, dados a conocer por investigadores del departamento.

    Los macheños

    En estos mismos meses, pero de 1781, en Charcas se suscitaron varios acontecimientos protagonizados por los macheños hermanos Catari, que fueron los primeros en enarbolar las banderas de reivindicación. Lamentablemente, el poder español ahogó en sangre las nobles esperanzas de un pueblo que reclamaba su libertad. Fue Tomás Catari quien interpeló a las autoridades españolas para mejorar sus condiciones de vida, pero acabó vilmente asesinado en Chataquila el 8 de enero de 1781. Sin embargo, sus hermanos Dámaso y Nicolás sublevaron a su pueblo, en una muestra de coraje contra sus opresores.

    El intelectual boliviano Gabriel René Moreno, en su libro “Últimos días coloniales en el Alto Perú” (1896), al referirse a la sublevación de los pueblos de Macha y la ejecución de sus líderes, manifestó: “Esplendidisimo carnaval i cuaresma edificante dio a Chuquisaca y su Audiencia el año de 1781. El 17 de marzo fueron ahorcados 11 rebeldes en el Prado por la mañana, i por la tarde azotados y mutilados 14 en la plaza mayor. El 17 de Abril fiesta se dispuso de la manera siguiente: 5 rebeldes ahorcados por la mañana; y en la tarde con descuartizamiento al sonar las siete en el reloj de la torre de la catedral. El 7 de Mayo el programa se dispuso i ejecuto en la plaza mayor en esta forma: Horca para 7 rebeldes con degüello y descuartizamiento en un tablado; arcabuz a secas para 34”.

    Con documentos primarios de la época, Pedro de Angelis dio a conocer los sucesos lamentables que se dieron en la Capital de la Audiencia de Charcas en los primeros meses de 1781.

    Certificación de la justicia de Dámaso

    “Yo, el infrascripto Escribano, certifico, doy fe y testimonio de verdad, a los Señores que la presente vieren, en cuanto puedo y ha lugar de derecho, como hoy día de la fecha a las cuatro horas de la tarde fue sacado de la real cárcel, el indio reo, a voz de pregonero que manifestó sus delitos, auxiliado espiritualmente de diversos eclesiásticos hasta el pie del cadalso, que está puesto en la plaza, donde fue subido y ahorcado por mano del verdugo, hasta que al parecer naturalmente fue muerto: y al toque de las siete de la noche fue el cuerpo descuartizado en la forma que se manda  en la sentencia dada y pronunciada. Y para que conste, de mandato del Señor Comandante General y Gobernador de armas, doy la presente en esta ciudad de la Plata, en 7 de Abril de 1781. Esteban de Loza, escribano de S.M.”.

    Sentencia de Nicolás CatarI

    “Fallo: Atento a los autos y lo que informan las confesiones respectivas de los delincuentes, que debía de mandar y declaro por reos de estado a los infames rebeldes Nicolás Catarí, Simón Castillo, principales motores de los tumultos y alborotos de la Provincia de Chayanta; y les condeno a que sean arrastrados vivos por la plaza de esta ciudad, y después de ahorcados, y que naturalmente hayan muerto, se dividirán en cuartos sus cuerpos en un tablado, y se les cortaran sus cabezas, para que puestas en los caminos, servirán de escarmiento y terror: mandando asimismo se anote en los libros de la provincia por infame y vil el nombre de Catarís y Castillos, y que sus casas sean quemadas enteramente con confiscación de bienes”.

    “Como a secuaces de los antecedentes y de sus perversas resoluciones, condeno a pena ordinaria de horca, y en confiscación de la mitad de sus bienes, a Pascual Tola, gobernador del pueblo de San Pedro, al fingido coronel Sebastián Choque, a Sebastián Colque, a Tomasa Silvestre, mujer de Bartolomé Vélez, a Antonio Cruz, y a Tiburcio Ríos. A que sean ahorcados y pierdan la tercera parte de sus bienes, condenó a Espíritu Alonso, Diego Chocata, Lorenzo y Nicolás Reyes, Pablo Tito, Bonifacio Causino, Ascencio Pacheco, Isidro Loca, Martin Torres, Nicolás Acho, Pascual Conchari, Felipe Ombleto, Francisco Fernández, Francisco Gonzalo, Juan Churata, Pascual Ayonoma, Bartolomé Bello, Gregorio Guanca, Espíritu Bello, Tomás Bello, Gregorio Mamani, Lázaro Alonzo, Clemente Vargas y Ramón Acho”.

    “Yo, Esteban de Loza. Escribano de S.M., y actuario de las causas de guerra: Certifico, doy fe y testimonio de verdad, a los Señores que la presente vieren , en cuanto puedo y ha lugar en derecho, que hoy día de la fecha en esta plaza pública, estando toda la tropa arreglada, fueron sacados los 41 reos contenidos, de los cuales, Nicolás Catarí, Simón Castillo, Pascual Tola, Sebastián Choque, Antonio Cruz, Toribio Rios y Tomasa Silvestre, fueron ahorcados en una horca, hasta que al parecer naturalmente murieron; y los 34 fueron arcabuceados y muertos. Y para que conste, doy la presente en esta ciudad de la Plata en 7 de Mayo de 1781 años. Esteban de Loza. Escribano de S.M”. (ABNB. Pedro de Angelis. 1836).

    Luego de 18 días de la ejecución de Nicolás Catari, en Macha, provincia de Chayanta, continuaron las ejecuciones sumarias en contra de habitantes de Chayanta sublevados al poder español.

    Contra indios en la sublevación

    “En el pueblo de San Pedro de Macha Provincia de Chayanta en veinte y cinco de mayo de mil setecientos ochenta y un años. El señor don Ignacio Flores Teniente Coronel de los Reales Ejércitos, Comandante General en la presente expedición para proceder contra las Provincias Sublevadas del Distrito de la Real Audiencia de La Plata: Dijo. Que habiendo hallado en la Real Cárcel de este pueblo varios reos criminosos cuyos delitos reconocidos por un juicio informativo pronto y sumario cual pide la urgencia y precisión de transitar el ejército a las demás provincias, y en particular al socorro de la ciudad de La Paz bloqueada por excesivo número de indios. Debía su Señoría declarar y declaró con acuerdo y dictamen de su asesor general don Sebastián de Velasco abogado de los Reales Consejos, por Reos de Muerte a los siguientes”:

    “Isidora Catarí Flores tía de los principales revelados Catarís por sedición, capitana de los de su sexo y sacrílega que negó la existencia del Santísimo Sacramento y profano el Sagrario diversas veces”.

    “Dámaso Catarí Flores por los mismos delitos y que acabó de matar al gobernador Pascual Chura y a Dionisio Chura, extrayéndole del sagrado le condujo preso al tambillo lugar destinado para la habitación y juntas de los revelados”.

    “Marcelo Taguada por la temeridad con que despreció el perdón general librado, y que desde su pueblo de Tinguipaya que es muy distante ha venido a este de Macha continuando con cuadrilla de indios (ilegible) y que todos le conocen por caudillo y tumultuario de aquel pueblo”.  

    Martín León por los mismos homicidios”.

    María Theresa Mujer de Francisco Guanca por haber convidado y alentado los ánimos de los indios para que matasen a la dicha Pascuala López, y haber sido la primera que envistió contra ella por tres veces hasta darle en tierra, y que también  indujo a que fuesen al tumulto de Aullagas”.

    Josef Mamani sacrílego que agarró con ímpetu y desprecio el viril en la puerta de la iglesia de Ocurrí, y quebró un rayo, y en conjunto de su hijo Ventura Mamani, trajeron amarrado desde San Mateo a este pueblo, un indio leal nombrado Gregorio Flores cuando venía a publicar el Indulto General, y le entregaron a los revelados Catarís para que lo matasen lo que así ejecutaron”.

    “Phelipe Llave por sacrilegio que extrajo de esta iglesia al Gobernador Pascual Chura, y le acompaño hasta que lo mataran sin consentir se llegase ningún sacerdote a administrarle el sacramento de la penitencia”.

    “Ambrosio Quispe sacrílego que extrajo de la dicha iglesia al citado gobernador Pascual Chura, é hizo el mismo desacato a Dionisio Chura estando descubierto N. Amo después de que noches y días se quedaba de centinela en la iglesia para privar la fuga a los miserables refugiados”.

    “Yo el infracripto Escribano certifico y doy fe, en cuanto puedo, y ha lugar de derecho que hoy día de la fecha desde las nueve de la mañana en esta plaza pública, se ejecutó la sentencia dada, y pronunciada cumplidamente en los diez y seis reos contenidos en ella. Y para que de ello conste pongo por diligencia en este pueblo de Macha en veinte y seis de mayo de mil setecientos ochenta y un años, siendo testigos el Coronel don Diego Velasco, y los Capitanes don Manuel Allande y don Luis Antonio Guerra. Presente. Esteban Sosa”. (Fuente. USFXCH. CBDH. Miscelanias. M_12-2).

    La información funesta que antecede corrobora la venganza y matanza por aplacar la rebeldía de los originarios de Charcas que durante más de dos siglos habían soportado la humillación y prepotencia de los colonizadores españoles; finalmente, hicieron escuchar su voz de emancipación en la “Gran Rebelión Quechua-Ayamara”. Sin embargo, el poder militar español la abatió en sangre y luto; mas, el temple y coraje de aquellos valientes guerreros, nuevamente 30 años después de aquellas gestas, iría a rebrotar en los combates de la Guerra de la Independencia.

    En el año del Bicentenario de Bolivia, me permito sugerir a las autoridades locales, tanto civiles como castrenses, rendir un justo homenaje a quienes dieron su vida por la patria, y hacerlo el miércoles 7 de mayo, con los honores militares del Ejército Nacional y al estruendo de cañones, en la plaza 25 de Mayo, puesto que allí fue donde se inmolaron nuestros heroicos ancestros •

     

    * Fuente: “La Guerra de la Independencia en las Intendencias de Chuquisaca y Potosí”, de Hugo Canedo Gutiérrez. La Paz, 2016.Historia Sucre.

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