Cuando Chuquisaca era Charcas
Existen documentos que nos proporcionan descripciones de cómo era Chuquisaca en tiempos coloniales y durante la independencia.
Los cuatro nombres no son caprichos, ni anécdotas. El verdadero nombre del territorio sobre el que nació Bolivia era Charcas y así fue conocido a lo largo del periodo virreinal, que muchos prefieren llamar colonial.
El nombre de Charcas aparece en varias de las Leyes de Indias, de las que solo citaré algunos ejemplos, con extractos de lo concerniente a este artículo:
LIBRO TERCERO. TÍTULO TERCERO. LEY VI. Don Felipe II en Madrid á 15 de febrero de 1566 y 15 de febrero de a567. Que el virey de el Perú tenga el gobierno de las audiencias de los Reyes, Charcas y Quito, y provea todo lo que en sus distritos sacare: “Damos poder y facultad á los vireyes del Perú para que por sí solos tengan y usen el gobierno así de todos los distritos de la audiencia de la ciudad de los Reyes, como de las audiencias de los Charcas y Quito en todo lo que se ofreciere.
LIBRO QUINTO. TÍTULO PRIMERO. LEY II. D. Felipe III en San Lorenzo á 19 de julio de 1614, y 5 de setiembre de 1620. D. Felipe IV en Madrid á 18 de febrero de 1628: “La provincia de Tierra-Firme toca á la gobernación del virey del Perú, como las demás de Charcas y Quito…”.
LIBRO QUINTO. TÍTULO PRIMERO. LEY I. De los gobernadores, corregidores, alcaldes mayores, tenientes y sus alguaciles: “En el distrito de nuestra real audiencia de los Charcas el puesto de presidente de aquella audiencia en ministro togado, por el tiempo que fuere nuestra voluntad; tiene de salario cinco mil pesos de minas, ó ensayados…”.
LIBRO QUINTO. TÍTULO TRECE. LEY I. El emperador D. Carlos en Barcelona á 4 de noviémbre de 1542. En Malinas á 20 de octubre de 1540. D. Felipe II ordenanza 5 de audiencias de 1563. Y en la 13 de 1596. D. Felipe III en Madrid á 13 de febrero de 1620: “Es nuestra merced, y declaramos que los del distrito de las audiencias del reino de Chile, y provincias de los Charcas, tengan año y medio…”.
LIBRO SEXTO. TÍTULO OCHO. LEY VII. D. Felipe II en Bruselas à 15 de diciembre de 1558, En Badajoz á 25 de julio de 1580. Que los vireyes del Perú provean las encomiendas de Quito y Charcas: “Nuestras audiencias reales de las provincias de Quito y Charcas no puedan encomendar indios, porque esto está reservado á los. vireyes del Perú…”.
ORIGEN DEL NOMBRE
Charcas fue una de las naciones o culturas que se desarrollaron en tierras que hoy son parte de los Departamentos de Chuquisaca y Potosí. Se eligió su nombre para la audiencia, o provincia, con el fin de premiar su fidelidad al rey de España en los primeros años de la dominación ibérica.
Cuando los españoles llegaron a estas tierras, encabezados por Hernando Pizarro, el cacique de los Charcas, Coysara, aceptó someterse a la autoridad del rey de España, desconociendo la del inca, y, como señal de sometimiento, entregó el yacimiento de Porco.
Este hecho aparece referido en el memorial de los Mallku y principales de la provincia de los Charcas que es mejor conocido con el nombre de El Memorial de Charcas, un documento que fue labrado en 1582 y descubierto por el peruano Waldemar Espinoza Soriano, que lo publicó en 1969.
La parte que hace referencia al sometimiento de los Charcas es la siguiente:
“Mi abuelo llamado Coysara, señor natural que fue de la nación de los Charcas, de 10.000 vasallos, fue uno de los más principales capitanes que los Incas tuvo [sic] en esta tierra y provincia de los Charcas, como es público y notorio. Y cuando los españoles entraron en esta tierra fue uno de los primeros que vino a la obediencia de Su Majestad, y en su real nombre al comendador Hernando Pizarro, y les descubrió las minas de plata que el Inca tenía, que era en el asiento de Porco, donde se labra hasta el día de hoy, y lo mismo las minas de cobre y estaño y otras cosas. Y así fue parte de dicho mi abuelo, como señor más principal de toda esta provincia de los Charcas y como capitán general del Inca, que todos viniesen a la obediencia de Su Majestad, como después lo hicieron así, y vinieron todos los de esta provincia a la obediencia de Su Majestad en breves días”.
Existen muchos otros documentos, especialmente probanzas coloniales de caciques y otras autoridades originarias, encontrados y publicados por Tristan Platt, Thérèse Bouysse-Cassagne, Olivia Harris y Thierry Saignes, en los que se utiliza, casi de manera unánime, el nombre de “provincia de los Charcas”, aunque los nombres formales hayan sido los que figuraban en las Leyes de Indias.
“Alto Perú” no fue un nombre, sino una denominación que se utilizó durante la Guerra de la Independencia para diferenciar a Charcas del territorio al sur del río Desaguadero al que, sin embargo, rara vez se llamó “bajo Perú”.
Ya en 1851, José María Dalence advirtió que “La denominación de Alto Perú aplicada exclusivamente á Bolivia, es nueva y muy impropia. Alto Perú son las Sierras que se estienden desde Copiapó hasta Quito, las cuales corresponden en parte, al Perú y en parte á Bolivia. Humbolt, al considerar nuestro territorio repugnándole llamarlo Alto Perú, decia que debiera denominarse más bien Perú interno. Lo cierto es que ni en las leyes españolas, ni en sus historiadores, se dà à lo que hoy es Bolivia, otro nombre que el de Charcas”.
ASÍ ERA
Uno de los muchos documentos que son resguardados en la Casa de la Libertad es el denominado “Expediente sobre la fundación de Chuquisaca” en el que se puede encontrar valiosos datos de esta región, cuando era el centro civil, político y religioso de la Audiencia de Charcas.
El documento tiene la signatura 40.21.128, está incompleto, y es una copia, así que no puede saberse quién o quiénes fueron sus autores, pero en sus 20 páginas sobrevivientes se puede encontrar datos como estos:
DIVISIÓN POLÍTICA.- En el periodo virreinal, el actual Departamento de Chuquisaca era una intendencia dividida en seis subdelegaciones: Yamparáez, Tomina, Paria, Carangas, Cinti y Oruro. Esta última fue una dependencia de Chuquisaca hasta la fundación del Departamento de Oruro, en 1826. El documento proporciona datos de cada una de esas subdelegaciones, lo que permite tener una idea de cómo eran en tiempos coloniales. Sobre Cinti, por ejemplo, dice que era de clima templado, donde se podía criar “todo género de ganado con muchas siembras de trigo [ilegible] y toda especie de legumbres” y también destaca la existencia de “pagos de viñas” donde se producía vino. “En este partido se ha observado que las mugeres en lo general son bien parecidas, pero los hombres son mal carados y los [ilegible] de nariz roma”.
TRIBUNAL DE JUSTICIA.- Charcas era una audiencia; es decir, un tribunal y el documento nos da a conocer cuál era su jurisdicción:
“La jurisdicción en lo contencioso que ha quedado de la Real Audiencia por la creación de la Pretorial de Buenos Ayres son las Provincias siguientes: La de su asiento, Potosí, La Paz, Puno, y Cochabamba y haviéndose separado las restantes que antes tenía, como son Tucumán, Córdova, Paraguay, y la misma de Buenos Ayres”.
Con estos datos, se puede presumir que el documento es posterior a 1776, que es el año de la creación del Virreinato de La Plata, o de Buenos Aires, y de la creación de las intendencias, que data de 1782.
En esta parte, el expediente también hace una sucinta descripción de una de las calles más conocidas de aquel tiempo:
“En una calle contigua a la Plaza que es el Comercio guarnecida de tiendas de Mercaderes, se hallan bien surtidas con otras distintas por el resto de ellas: no deja de tener artesanos y entre ellos buenos Maestros de Escultura, Pintura, Platería, picapedreros que trabajan con regular proporción para las obras que manifiestan frontispicios, pilas y otras lavores".
TRIBUNAL ECLESIÁSTICO.- “El Tribunal Eclesiástico se compone del Arzobispo y su provisor: tiene de sufragáneos los obispados de Paraguay, Buenos Ayres, Tucumán, La Paz y Santa Cruz de la Sierra”.
MÁS DE 150 CURATOS.- “Los Curatos del Arzobispado son ciento cincuenta y cuatro, servidos todos por clérigos seculares. Cada Curato tiene quando menos el Cura y un Teniente, que hay varios que por su extencion y abundancia de Almas tiene tres y quatro. Estos curatos están repartidos en cuatro intendencias en esta forma:
Los Rectores de la Catedral, en el Partido de Yamparáez, que están al contorno de la Ciudad, tiene diez y ocho. En Paria onze: en Oruro dos: en Carangas ocho: en Sinti seis; y en Tomina diez; de modo que son cincuenta y siete Curatos, los que corresponden a la Presidencia, Intendencia de La Plata.
La Intendencia de Potosí sesenta y nuebe Curatos. En la Villa doce. En Porco veinte y uno, en Chayanta veinte. En Tarija quatro: En [roto] seis: En Lipez quatro, y en Atacama dos”.
(*) Juan José Toro es fundador de la Sociedad de Investigación Histórica de Potosí (SIHP).