Unidad Educativa “Santa Rosa”

Fue fundada en lo que fue la antigua Iglesia de las Recogidas.

Vista de la fachada. Al fondo, el patio que fue la nave de la antigua iglesia.

Vista de la fachada. Al fondo, el patio que fue la nave de la antigua iglesia.

El colegio Santa Rosa se construyó en un beaterio.

El colegio Santa Rosa se construyó en un beaterio.

Fachada de la Unidad Educativa Santa Rosa.

Fachada de la Unidad Educativa Santa Rosa.

Del templo de Las Recogidas quedó como testimonio este retablo que está en la Casa de Moneda.

Del templo de Las Recogidas quedó como testimonio este retablo que está en la Casa de Moneda.


    Cristóbal Corso Cruz (*)
    Ecos / 22/07/2025 13:29

    El descubrimiento de la plata en Potosí originó un rápido poblamiento que, por inmediato y precipitado, fue anárquico y sin previsiones de futuro. La extraordinaria riqueza de las minas del Cerro Rico terminó por consolidar a la población y, a los escasos años, el asiento minero adquirió categoría de Villa Imperial, quedando, desde 1561, fuera de la jurisdicción de la ciudad de La Plata.

    La llegada del virrey Francisco de Toledo, en 1572, significó un gran adelanto en lo económico, con la industrialización de la minería y la implantación del trabajo de la mita.

    En lo que toca a la labor urbanística de Toledo, tan ponderada a través del relato de Arzáns, se hace necesaria una revisión pues no es como dicho cronista afirma. Lo evidente es que cerca de la Plaza Mayor o del Regocijo se construyó una iglesia denominada “Las Recogidas”, ubicada entre la calle de Santo Domingo y calle “De las Candelas”, frente al templo y convento de la Compañía de Jesús. Este edificio se erigió sobre un antiguo beaterio con el nombre de la Patrona de América, Santa Rosa de Lima.

    “El Recogimiento de las Niñas Huérfanas” fue fundado por el licenciado Manuel de Salvanés, hacia 1645, siendo su primera abadesa María Suárez. Trasladado a la Compañía de Jesús en 1669, la construcción del nuevo local fue costeada por el clérigo presbítero José Fernández Lozano.

    En 1677 se inició la edificación de su iglesia, que era de una sola nave sin crucero, con coro alto y bajo, y su sacristía. La casa era con portería, locutorio, celdas, patio y servicio de agua potable. Se había pensado establecer en este local el convento de Santa Teresa y, cuando llegaron las fundadoras, en 1685 allí se cobijaron, hasta la conclusión de su propio convento.

    Según los inventarios, la iglesia de Las Recogidas tenía un retablo de dos cuerpos, con seis hornacinas y sus respectivas imágenes, un sagrario y custodia de plata, el púlpito de madera dorada y más de ciento veinte pinturas. En la segunda mitad del siglo XVIII, después de la expulsión de los jesuitas, Las Recogidas ocuparon parte del convento jesuítico, sin perder la propiedad de su local, que para 1825 mantenía el beaterio comúnmente llamado de Santa Rosa, donde en 1826 se estableció una “Escuela de Educandas” que, siguiendo la tradición, quedaría con el nombre de Escuela Santa Rosa.

    La iglesia subsistió hasta 1920 por lo menos, para luego convertirse en salón de actos del mencionado colegio (Chacón Torres, Potosí Histórico y Artístico. Casa de la Moneda Potosí).

    De la antigua iglesia tan sólo queda como testimonio de su patrimonio, un antiguo retablo que se encuentra en custodia en “La Sala de Retablos” de la Casa Nacional de Moneda. Consta de un retablo tallado en madera y dorado con pan de oro, tiene dos cuerpos y tres calles; flanqueadas por columnas salomónicas de cinco espiras. Se observan seis hornacinas, que custodian a esculturas de maguey, tela encolada y policromada. En la parte central superior se custodia una escultura que posiblemente representa a Santa Rosa, en las demás hornacinas se custodia a Santos de la Orden de los Jesuitas, un Niño Dios bendiciendo y sobresale la escultura de un Cristo Crucificado de buena factura.

    El Liceo se fundó en base a la “Escuela de Educandas” en el edificio que fuera antiguamente Iglesia de Las Recogidas donde ya funcionaba desde 1826 un beaterio que tenía el nombre de esta patrona de América. A partir de 1826, en cumplimiento del Decreto Supremo del 11 de diciembre de 1825, dictado por Simón Bolívar, cuando en Potosí se establecieron las escuelas de primeras letras.

    La instrucción escolar recibió un mayor impulso para el incremento de actividades culturales en todo orden. En la época republicana, Potosí vio florecer los estudios y enseñanzas de suyo importantes, pese a la vida anárquica y convulsionada que soportó nuestro país desde el día de su independencia. Una vez instalada la nueva Escuela “Santa Rosa”, en 1879, la primera directora fue la profesora Vicenta Sierra. Luego, con la llegada de las Hijas de Santa Ana a Bolivia, las mismas reemplazaron a las profesoras civiles por un acuerdo en el Concejo Municipal de Potosí.

    De los muchos establecimientos educativos con enseñanzas preparatorias para adoptar a los infantes al ambiente escolar, fundados en el siglo XIX, aún subsiste el Kínder “Santa Rosa”, uno de los más antiguos de Potosí, habiéndose fundado el 3 de septiembre del año 1885, como un complemento de la Escuela Municipal “Santa Rosa”. La fundadora del Kínder “Santa Rosa” fue la religiosa Sor Ana Gambara, de nacionalidad italiana, y la estrecha colaboración de su paisana, la reverenda madre provincial Camila Valentini.

    En el periodo de 1854 a 1856 se aumentó el número de escuelas, correspondiendo al entonces prefecto del Departamento de Potosí, Melchor Urquidi, realizar una labor encomiable a favor de la educación. El 30 de agosto de 1879 se estableció la Escuela “Santa Rosa”, en base a la renombrada Escuela de Educandas que ya funcionaba desde 1826, aunque en aquel año se habría abierto como un colegio de huérfanas que no subsistió debido a la falta de recursos.

    Con la llegada de las Hijas de Santa Ana a Bolivia, gracias a las gestiones del presidente Aniceto Arce, el Concejo Municipal de Potosí suscribió un contrato de servicio educacional con dicha congregación religiosa, firmando el documento con la reverenda madre provincial, sor Ana Camila Valentini, a objeto de que las profesoras civiles fueran reemplazadas por religiosas de Las Hijas de Santa Ana”.

    Estas hermanas venidas desde Italia se establecieron en Potosí a partir del año 1886, habiéndose hecho cargo de la escuela, a partir del 26 de julio del mismo año bajo las órdenes de la madre superiora, sor Ana Desideria Altiprandi, colaborada por sor Ana Gambará.

    La congregación religiosa de “Las hijas de Santa Ana” dejó la dirección del establecimiento en noviembre de 1978” (Revista EDUCACIÓN. La Paz. 1981).

    Como consecuencia de la Reforma Educativa Ley 070, impuesta por el socialista Estado Plurinacional de Bolivia, el denominativo de escuelas, liceos y colegios se eliminó. Hoy en día se denominan unidades educativas (UE). A consecuencia de ello, el antiguo denominativo de “Liceo de Señoritas “Santa “Rosa” se eliminó y hoy se lo conoce como Unidad Educativa “Santa “Rosa”.

     

     

    * Cristóbal Corso Cruz es director del Taller “Corso” Historia, Arte y Restauración.

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