Bertha Angélica Romero Ríos viuda de Romay celebra sus 100 años
Con la gracia y el favor de Dios, el pasado 9 de mayo la profesora Bertha Angélica Romero Ríos viuda de Romay, cumplió 100 años de vida. Ella nació en 1925 año del Centenario de nuestra Patria y este año del Bicentenario tuvo el privilegio de festejar su Centenario
Con la gracia y el favor de Dios, el pasado 9 de mayo la Profa. Bertha Angélica Romero Ríos Vda. de Romay, cumplió 100 años de vida. Ella nació en 1925 año del Centenario de nuestra Patria y este año del Bicentenario tuvo el privilegio de festejar su Centenario
Una vida plena y llena de bendiciones, en la que siempre resaltó su gran fortaleza espiritual, su ánimo de lucha férrea ante los embates de la vida y su valentía frente a la adversidad, ella es una mujer extraordinaria, única y especial, que se adelantó a su época... formó familia con el también educador de generaciones, Prof. Alfredo Romay Parrado, tuvieron tres hijas: Gina, Dolly y Susana, a quienes educaron y formaron con inmenso amor y entrega total, también tuvieron 8 nietos, 9 bisnietos y 3 yernos, quienes hoy gozan de la vida de una excepcional mujer, bendecida por Dios, al darle larga vida y una gran descendencia; así como otorgarle en esta etapa de su vida, infinita paz espiritual que le ayuda a enfrentar su día a día y gran lucidez mental que provoca la admiración de todos quienes la rodean.
Puso su vida al servicio de la educación, trabajando principalmente en Escuelas Nocturnas de la ciudad de Potosí, alfabetizando a personas de escasos recursos económicos: niños, jóvenes y personas adultas, mineros, sus hijos, palliris, vendedoras del mercado y trabajadoras del hogar; entre otros, fueron sus pupilos, quienes de su mano y gracias a sus enseñanzas, conocieron las primeras letras y transitaron el camino del saber y del conocimiento. Este trabajo llenó su vida de grandes satisfacciones y realización profesional; contribuyendo y aportando de este modo, al desarrollo de nuestro país.
Y hoy, en el ocaso de su fructífera y bienhechora vida, su familia toda: hijas, yernos, nietos y bisnietos, organizaron un festejo lleno de alegría, regocijo y gran gozo para festejar este gran regalo de Dios, sus 100 AÑOS DE VIDA y manifestarle todo su amor, gratitud, respeto y admiración; así como reconocer toda su maravillosa vida.
Ella sostiene que su enorme fe en nuestro Padre Celestial, la mantiene firme y con el deseo de seguir iluminando la vida de toda la familia Romay - Romero •