Los aplausos son una satisfacción

María de Lourdes Yamilé Deldago, llamada por todos Malú, es egresada de la carrera de Ciencias de la Comunicación Social, es activa, responsable, bastante sentimental y una apasionada por el arte escénico y la narración oral. Hoy nos comenta sobre esta entretenida actividad.  

¿Cómo empezó tu gusto por las artes escénicas?
Desde niña tenía la inclinación a imitar voces de las caricaturas o personajes que veía en la tv, recreaba con mis primas los cuentos que leíamos y los presentábamos a nuestros papás, quienes morían de risa al vernos disfrazadas con sábanas, tacones enormes, sombreros y demás. Me encantaba y es un poco irónico, mis papás en esa época me llevaban a varios talleres de poesía, baile, inglés pero no a teatro, aun así lo elegí. Ya en mi época de colegio en Potosí cuando, con mucha inquietud fui voluntaria en algunas instituciones que tomaban como herramienta para sensibilizar el arte, en el caso mío y algunos amigos más nos preparaban con talleres de teatro con gente que llegaba de otras ciudades, con gente especializada, hacíamos creaciones colectivas de distintas obras con un enfoque coyuntural – social, me di cuenta, fui descubriendo que el teatro no sólo es subir a las tablas y repetir movimientos o un libreto, ¡el teatro es revolución!, los mensajes que te dejan las distintas puestas pueden por supuesto producir cambios, transformación, a través de mostrar a la gente verdades o realidades que no quieren ver que, entre risas y sorpresas, desconciertos, empatías, asimilan y apropian, es así que me doy cuenta de lo mucho que me apasiona el teatro y las artes escénicas.

¿Qué es lo más complejo y qué es lo más placentero del teatro?
Lo más complejo, a ver… para mí siempre ha sido aprender mi libreto de memoria, aun con las técnicas bárbaras, practica y repetición, actuación de método, siempre he tropezado en esto, pero esta la improvisación de la que muy bien se goza y pues ayuda bastante. Lo más placentero, ¡todo! Desde la idea de tu puesta en escena, la emoción de leer tu libreto por primera vez, los ensayos, y bueno claro que el público cómo ríen cuando hay escenas graciosas, o cómo ponen la carita melancólica, en si cómo reciben y se apropian de la puesta en escena y cómo se identifican. Sin dejar de lado los aplausos por supuesto que, al final, escucharlos fuerte es una satisfacción.

¿Crees que los grupos teatrales reciben el apoyo que se merecen en la ciudad?  
El apoyo y las oportunidades, realmente es poco, sabemos que hay un festival que ya se lleva a cabo hace unos años que es bastante aplaudible, ya que los elencos y las obras que se presentan pues son de alta gama, pero necesitamos más apoyo de las autoridades, fondos culturales (que al final más que apoyo es una responsabilidad con la cultura), apoyo entre los mismos artistas para fortalecer el arte escénico en Sucre y por supuesto un público dispuesto a dejarse seducir, claro que después de haber pagado lo correspondiente a su entrada.

¿A qué te dedicas ahora y cuál es tu próximo proyecto?
Soy egresada de Ciencias de la Comunicación Social, soy estudiante de primer año de Derecho, estoy participando en una obra la cual titula “Cuadros de amor y humor” de José Luis Alonso de Santos en Potosí con el grupo teatral “Nadies Perfecto”. Mi próximo proyecto es otra rama de las artes escénicas, la Narración Oral, con la que disfruto bastante también desde el año 2012.  

Háblanos de tu proyecto de narración oral
Este proyecto es un grupo de cuenteras, por el momento seis integrantes, todas mujeres (Roxana Guzmán, Miriam Ventiades, Aurore de Sainte Maresvilla, Gabriela Mamani, Sandra Ramos y yo) y es que parece un reto para los hombres pero en el futuro por supuesto que queremos contar con su participación.
Nace como una necesidad que percibimos para Sucre, el año pasado Roxana Guzmán y yo fuimos invitadas al 10° Apthapi Internacional de Cuentacuentos en La Paz, fue un festival, una experiencia inolvidable en la que aprendimos mucho de grandes narradores internacionales como German Argueta (México), Javier Tauta (Colombia) Toña Pineda (Venezuela) entre otros y durante  una semana nos dedicamos a contar cuentos, historias, leyendas, en colegios, centros culturales, ferias, etc... además hicimos mesas de evaluación en las que nos dimos cuenta de que en todo Bolivia existe un movimiento de narración oral, menos en Sucre, así que, de esa manera nace el grupo narrativo “Te lo Cuento” impulsando el arte de la narración mediante el desarrollo de diferentes actividades de expresión artística y estimulación de la imaginación con  la narración de cuentos, leyendas e historias. Ya pronto se viene nuestra primera contada para toda la gente de nuestra Capital en el mes de agosto, tenemos grandes expectativas, hacer festivales de narración oral como en los departamentos vecinos y pues realmente deseamos mostrar al público de Sucre que la narración oral realmente nos ayuda a recuperar nuestra sensibilidad y esa esencia de ser humano y que los cuentos  no son sólo para niños ni para irnos a dormir.