Detrás de un cóctel hay magia
Adeline Valdivia es una chuquisaqueña dedicada a su profesión y propietaria de Retro Rock Café; estudió en la Escuela Nacional de Bartending en Santa Cruz, y participo de varios concursos de coctelería.
Adeline Valdivia es una chuquisaqueña dedicada a su profesión y propietaria de Retro Rock Café; estudió en la Escuela Nacional de Bartending en Santa Cruz, y participo de varios concursos de coctelería. Hoy nos habla de su profesión.
¿Cómo surgió tu interés por el Bartending?
Desde el 2008 comencé a leer recetarios y a experimentar con los amigos de la facultad, también practicaba con las reuniones familiares. A principios del 2011 me apliqué e investigué por mi cuenta, para que el 2013 pueda hacerlo de una manera más seria y poder ir a la Escuela Nacional de Bartending con algo de conocimiento.
¿Cuál fue la primera bebida que realizaste?
La primera que preparé oficialmente detrás de una barra fue una caipiriña, pero estaba mal hecha, son tres elementos que uno debe tener y usar al elaborar una caipiriña, pero olvidé el ingrediente más importante. Es una anécdota muy divertida.
¿Cómo empezaste con Retro Rock?
Teníamos otro lugar de diferente estilo e incluso de público, es por eso que queríamos cambiar por algo más tranquilo, con un objetivo principal, que la gente realmente aprecie beber y deguste un cóctel y no busque emborracharse, quiero que la gente entienda lo mágico que es toda esa alquimia que hay detrás de un cóctel bien hecho, desde el destilado hasta que llega a tu vaso y lo bebes.
¿Cómo te sientes detrás de la barra preparando cócteles?
Es emocionante, un desafío personal, la gente muchas veces no comprende bien lo que bebe, no siempre le gusta, leí una frase que dice “Cada cóctel existe y lotomamos por una razón” y para mí hacer o preparar algún cóctel es como la magia, además es un tributo a los grandes bartenders que admiro, hacer algo bien y tratar de ser como ellos, ser un poco mago es algo divertido y un cóctel es una poción mágica.
¿Qué opinas de los excesos de alcohol?
Todo exceso es dañino, de todo consumidor, los jóvenes tienen menos clara la idea de diversión sana, es difícil hacerle entender a la gente que se puede beber sin excesos, por eso mismo trato de que la gente entienda que no necesariamente un cóctel debe tener alcohol, también preparo mocktails que son bebidas sin alcohol. La base de la coctelería no es solamente el alcohol.
¿Cuándo eras niña tenías otros sueño?
Cuando era niña recuerdo que quería ser veterinaria, ahora me dedico a los animales pero no del nivel que quería, después quise ser abogada, pero fue algo inesperado ser bartender, me gusta relacionarme con la gente.
¿Qué personas te inspiraron a ser lo que eres ahora?
La personalidad de mi compañero de vida Iván, es su forma sencilla de ser que me ayuda, las personas complejas no saben lo que quieren, y siendo él así me ayudó, siempre sabiendo lo que quería. Además de mis inspiraciones, otros bartenders cómo Simone Caporale, Martina Breznanova y Camile Vidal hacen que siempre perfeccione mis pociones.
¿Tienes algún mensaje para los lectores?
En general para todos, deben aprender a controlar el consumo del alcohol, que comprendan que el alcohol no divierte, la diversión se acaba cuando uno está alcoholizado, luego ya se duermen o no recuerdan lo que pasó, tienen que aprender a romper esa cadena, a ponerse límites y degustar de un cóctel.