Un docente que predica

¿Cómo ingresa a la docencia?

Estoy en Sucre desde el año 1993. Vine justamente porque, terminada la carrera de Comunicación Social se presentó la oportunidad de poder trabajar aquí, en San Francisco Xavier; fue una sorpresa para mí porque en la primera entrevista que tuve con el director de carrera se me aceptó para ser docente. Es más, recuerdo que llegué un viernes y me pidieron comenzar a dictar clases el siguiente lunes. Gracias a Dios me dieron una semana para hacer los arreglos necesarios y trasladarme con mi familia.

En todos estos años, ¿se ha encariñado con la ciudad?

Ha sido beneficioso radicar aquí, no solo para mí en cuanto a lo profesional sino también en cuanto a lo familiar, Sucre es una ciudad muy acogedora; si bien es pequeña comparada con la ciudad de La Paz, de donde venía, pude hacer una vida de hogar más práctica.

¿Hace cuánto comenzó a desempeñarse como pastor?

Son poco más de siete años que estoy colaborando con el pastorado de una iglesia en el barrio Japón, una Iglesia Luterana, no como una profesión o un hobby, yo lo entiendo como un llamado para compartir con las personas que se congregan allá. Estoy los fines de semana, domingos fundamentalmente, con las reuniones a las 10:30 de manera presencial y desde las 11:00 desde la virtualidad.

¿En que se parece ejercer como pastor a desempeñarse como docente?

Creo que tienen bastante similitud; es más, a Jesús se lo identificaba como “maestro de maestros”, estaba para enseñar un camino a Dios y, creo que cuando uno trata de educar a estudiantes, en cualquier nivel académico, trata de encaminarlos a que puedan tomar decisiones acertadas en su vida y en el caso de la carrera de Comunicación, equiparlos para que puedan responder profesionalmente. Una de las razonas por las que me fue bien en esa entrevista de trabajo fue que el director no solo quería saber si yo había estudiado Comunicación, sino si tenía experiencia en la docencia y yo ya había estado trabajando, en La Paz y El Alto, dando orientación a jóvenes en distintos colegios. Tenía esa experiencia además de la herencia de mi madre, quien es maestra jubilada y de padre, que contribuyó a la fundación del canal estatal. De ambos lados siempre tuve un acercamiento a la educación y a la comunicación.

¿Por qué decidió dedicarse a la docencia?

Creo que depende mucho de la pasión que se tiene a lo que uno hace y son se pueden hacer las cosas bien si uno “no se siente a gusto con aquella tarea que desempeña”, como lo decía Luis Ramiro Beltrán. En lo personal yo me siento bastante útil, de beneficio y alegre por poder ejercer la docencia, porque se puede transmitir lo que a veces ha costado años comprender en la vida y uno quiere que sus estudiantes puedan aprender no solo de los aciertos sino de los errores.

Coméntenos, ¿por qué quiso ser pastor?

Porque creo que la vida del ser humano se reduce en alguna medida en la respuesta a las preguntas ¿en quién confiamos?, ¿dónde está la esperanza?, y si uno vive esta vida como algo efímero, se está perdiendo de lo más valioso, desde la perspectiva bíblica Dios nos ha dado la vida y permite que podamos crecer en estemundo.