Brendar Fraser, la historia de redención del mejor actor de 2023

Brendan Fraser, una de las personas de la que más se ha hablado en los últimos meses, se llevó la estatuilla dorada del premio Oscar al mejor actor de 2023 gracias a su interpretación en la película “The Whale”, dirigida por Darren Aronofsky.

Considerado un sex symbol de Hollywood y uno de los actores más prometedores a finales de los 90 y los primeros años de los 2000. El actor desempeñó un rol protagónico en películas que se consideran de cultura popular, como “George de la Selva” o “La Momia”.

Sin embargo, pasó de protagonizar los éxitos de la época a desaparecer de la pantalla grande y de la industria del entretenimiento.

Uno de los detonantes del declive de su carrera se debió a una agresión sexual que sufrió el año 2003 por parte del periodista Philip Berk, después de un almuerzo organizado por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, entidad que entrega los Globos de Oro.

Impulsado por el movimiento #MeToo, en 2018, Fraser confesó que Berk aprovechó la ocasión para pellizcarle el trasero y tocarle el área genital sin su consentimiento. De hecho, el propio Berk relata este episodio en sus memorias, indicando que se trataba de una broma. Pero Fraiser describió el hecho como traumatizante.

Luego confesó que, invadido por el pánico, apartó la mano de Berk y se retiró del lugar sin hablar con nadie. “Me hizo sentirme enfermo, me sentí como un niño con un nudo en la garganta. Creía que me iba a poner a llorar”, explicó el actor.

Pese a que decidió no presentar cargos contra su agresor, se cree que Philip Berk, quien después se convertiría en presidente de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, puso su nombre en una lista negra, por lo que dejo de ser invitado a los Globos de Oro y las grandes casas productoras dejaron de contratarlo.

Sumado a esto, Fraser se vio afectado por problemas físicos, principalmente por su negativa a usar dobles de acción en sus escenas y el constante trabajo que realizó para mantener su apariencia física.

Debido a los esfuerzos tuvo que someterse a varias operaciones durante siete años. Las intervenciones que se hizo en la espalda, columna, rodillas y reparación de cuerdas vocales terminaron cobrándole factura.

Su estado físico, las secuelas de la agresión sexual, su desaparición del mundo de Hollywood además del divorcio que enfrento con su ex pareja, la actriz Afton Smith, terminaron sucumbiendo al actor en depresión.

Su ex esposa consiguió 900.000 dólares anuales en pensión conyugal y manutención de los hijos, a razón de 75.000 dólares al mes. Pero en el año 2013, Fraser solicitó ante una corte una reducción del monto ya que no podía solventarlo. Según argumentó ante el juez, sus ingresos no superaban los tres millones de dólares, y se le dificultaba conseguir trabajos.

 

De vuelta a la gloria

Brendan Fraiser, volvió a ser noticia y se apoderó de la aceptación pública tras su pasó por la película de Whale, donde el actor interpreta a Charlie, un profesor de literatura que sufre de obesidad mórbida.

Luego del éxito que tuvo el filme en festivales internacionales, la audiencia comenzó a recordar el pasado de Fraiser y empatizó con él. Además, su nombre comenzó a resonar en las entregas de premios apuntando a que podría ser el siguiente galardonado en los premios de la Academia.

Así sucedió, Fraser se coronó como el mejor actor de 2023, un título que disputaba contra Austin Butler, uno de los favoritos por encarnar al rey del rock Elvis Presley.

"Doy las gracias a la academia por este honor y a nuestro estudio, A24, por hacer una película tan atrevida. Gracias a Darren Aronofsky y Samuel D. Hunter por darme un salvavidas” dijo durante su discurso.

También hizo referencia al resto de nominados: Colin Farrell, Bill Nighy y Paul Mescal. “Caballeros, desnudaron sus corazones tamaño ballena para que pudiéramos ver lo que hay en nuestras almas como nadie más lo puede hacer, y es un honor ser nombrado junto a ustedes en esta categoría”, concluyó