Alfonso La Cruz, el primer reguetonero homosexual que innova en el género 

El reguetón, mejor conocido como “género urbano”, es una de las corrientes musicales más escuchadas de los últimos años; sin embargo, los actores de esta tendencia han sido criticados por el contenido de sus letras, que suelen catalogarse como machistas y vacías por sexualizar constantemente la imagen de la mujer y mostrar los lujos de una vida ostentosa.

Con el pasar de los años y debido al auge de muchas artistas femeninas, la balanza respecto a las letras en referencia a mujeres y varones se ha ido equilibrando. No obstante, un nuevo artista de origen venezolano ha estado ocupando los reflectores de la industria musical latina al componer y cantar reguetón abiertamente homosexual.

El primer reguetonero gay

Alfonso La Cruz es un artista que cada vez se hace más conocido gracias a su talento y en especial a su propuesta musical en la que dedica letras a otros hombres. El cantante se declaró gay desde hace varios años y, de acuerdo con las declaraciones que vertió en una entrevista con el diario El Colombiano, compone canciones con base en sus experiencias. “No me siento mal por contarlo”, expresó.

El venezolano empezó a dedicarse a la música desde muy pequeño y, a los 15 años, ya era considerado para abrir conciertos de artistas de la talla de R.K.M & Ken-Y y Reykon, entre otros. En 2015 se trasladó a España para dedicarse de lleno a su carrera y con 27 años reveló que escribe y canta para quienes entienden el significado de su propuesta.

La Cruz también indicó que se encuentra contento por ser uno de los primeros artistas de ese estilo que obtienen visibilidad a nivel internacional gracias a su proyecto. El artista acumula más de 1.3 millones de visualizaciones en el video de su última canción titulada “Te conocí bailando” que se estrenó el pasado 11 de mayo.

El cantante y su propuesta disruptiva han generado opiniones diversas en el público. Por una parte, la audiencia más “conservadora” se ha mostrado renuente al estilo de La Cruz; en contrapartida, la otra cara de la moneda muestra a un público mucho más receptivo al producto musical y parte del apoyo que recibe el cantante proviene de la comunidad LGBTQ+ que encuentra en sus letras una forma más de representación en la sociedad.

“La gente está viendo más allá de yo representar algo, lo que está pasando es que se identifica y eso es lo bonito de todo, que pueden escuchar la música y decir vale, yo me enamoré la semana pasada y me pasó algo así, y alguien lo canta y no tengo que cambiarle el género, eso es lo interesante”, expresó.