La voz de la Gran 7
Definitivamente un Carnaval sin agua es como un hombre sin panza, o como una mujer sin nalga, no tiene sentido. Sin embargo, habría que aclarar a varios sonso vivos que jugar con agua no es sinónimo de agresión con...
SE DEBE CREAR EL MINISTERIO DEL DAKAR
Definitivamente un Carnaval sin agua es como un hombre sin panza, o como una mujer sin nalga, no tiene sentido. Sin embargo, habría que aclarar a varios sonso vivos que jugar con agua no es sinónimo de agresión con globos congelados o de algún tipo de aquiescencia para consumir alcohol sin control y menos un pretexto para meter mano a cuanta damita aventurera se atreve a salir a la calle.
No señores. El Carnaval es la época del año donde se rinde tributo a le fertilidad de la tierra, aunque lamentablemente ahora se ha convertido en una fiesta donde se adora al libertino Rey Momo.
Antes de pelear por si se va a gastar más o menos agua en estos carnavales, lo que debiera definirse de una vez por todas es la clase de Carnaval que queremos tener en la Capital del país: si queremos que unos cuantos jovenzuelos machu machus por el alcohol tomen control de la culta Charcas y amedrenten a cuanta persona quiere divertirse o más bien procuramos que sea un destino para todos los compatriotas que buscan un lugar para divertirse con medida, con mucha alegría y sin tener que estar rogando para no toparse con los Monsters.
Ya es hora de dejar de amarrar watos y, más bien, amarrarse los pantalones para imponer orden.
A quién no le ha llegado alguna vez un globo-misil lanzado a 180 kilómetros por hora y le ha dejado el ojo como camote. A quién no le han echado con agua dizque de bacín limpio desde una azotea. A quién no le han rajado el parabrisas cuando estaba queriendo escapar de una comparsa. A quién no le han metido mano los dizque caballeros que revientan globos en la espaldita. A qué dama no le han arrojado un globo como queriendo horadar su humanidad.
Ya pues, seamos serios. Eso no es divertirse, eso es hacer el mal sin mirar a quien.
Ahora que nuestros concegiles decidieron hurgar en este asunto, ahora que sean machitos y den dos pasos en vez de uno solo.