Ciudad: El espacio público está relegado
Plantea que una ciudad debe estar descentralizada con todos sus servicios básicos
Cuando las principales ciudades del mundo empezaron a expandirse, la atención sólo se volcó a sus edificios y no así a las calles, plazas y parques que son fundamentales para la vivencia de sus habitantes, según el análisis del arquitecto brasileño Frederico de Holanda. El profesional urbanista plantea, por otra parte, que en su afán de ordenamiento las ciudades deben implementar centros de salud, escuelas, comercios y otros servicios en diferentes zonas populosas para evitar que la gente realice largos desplazamientos y todo se centralice en una sola zona urbana.
“En el siglo XX y hasta ahora, el espacio público de la ciudad es muy despreciado porque la arquitectura moderna no considera el espacio público como un objeto de atención primaria; el edificio es el objeto de atención principal y de proyecto”, señaló Frederico de Holanda.
El especialista en urbanismo que llegó a Sucre para exponer en el seminario Arquitectura Sucre Internacional (ASI) 2015, que se realizará en el Teatro Gran Mariscal, entre el 20 y 22 de agosto, adelantó algunos conceptos sobre su tema de exposición: “Brasilia ciudad moderna, ciudad eterna”.
“Brasilia es una ciudad muy estratificada socialmente, la gente más pobre habita en la periferia de la ciudad, pero trabaja en Brasilia; entonces no disfruta rutinariamente del espacio público de la ciudad, solamente utiliza para el trabajo, y esa segregación socio-espacial es una preocupación muy grande para nosotros”, comentó.
Sobre esta problemática recordó que hay un movimiento a nivel mundial, el de repensar la ciudad moderna, de reconquistar la calidad de una ciudad pre-moderna donde los espacios públicos estaban claramente definidos, es el caso de las calles, plazas y parques del centro de Sucre.
“La ciudad moderna es de volúmenes figurales, es decir, primero se perciben los edificios; la ciudad pre-moderna es de vacíos figurales, primero se percibe el espacio de la calle, la plaza y el parque y los edificios son el medio, no el fin del proyecto. Entonces la preocupación de hoy es hacer ‘un urbanismo de adición’ o sea de complementar estos vacíos que no tienen importancia expresiva ni práctica ni simbólica ni nada, son sobras, pero llenar estos espacios con edificios que vienen a calificar mejor los espacios públicos”, señaló.
En su criterio, una ciudad moderna debe tener una diversidad de uso y funciones de manera que el ciudadano no tenga necesidad de realizar largos viajes para llegar a un hospital, a un colegio, a una universidad o a un centro de recreación.
“No hay que tener, como tenemos en Brasilia, un sector hospitalario, un sector bancario o un sector comercial; no es esa la solución porque esas actividades son complementarias. En Río de Jaineiro, por ejemplo, es interesante vivir donde tienes cinemas, comercio, restaurantes, panaderías y espacios de cultura, en una vecindad; entonces, las actividades de trabajo pueden convivir perfectamente con la habitación, y la habitación no debería salir del centro de la ciudad porque la habitación es un elemento de dinamización y revitalización del centro. Es terrible una ciudad que muere a las 18:00”, señaló el arquitecto.
En el seminario Arquitectura Sucre Internacional expondrán una decena de profesionales extranjeros y nacionales. El costo de inversión para estudiantes es de Bs 280 y para profesionales Bs 380.
“Tendremos la exposición de excelentes arquitectos y urbanistas de Brasil, de Argentina y Portugal y de Bolivia estarán Carlos Villagómez, Víctor Hugo Limpias, Jorge Valenzuela, Mauricio Toro y Rolando Aparicio, entre otros, que son referentes a nivel nacional e internacional sobre el tema de recuperación del espacio público”, señaló el arquitecto Alfredo Velásquez.