La inestabilidad genera inquietud en el vecindario de Santo Domingo
La expansión de la mancha urbana comienza a mostrar las debilidades

Una nueva temporada lluviosa –esta vez caracterizada por una inusual intensidad– vuelve a desnudar los serios problemas estructurales en una gran cantidad de urbanizaciones de la ciudad, las mismas que forman parte de una expansión desordenada.
En el límite de los barrios Yurac Yucac y Santo Domingo Bajo se encuentra una cabecera de quebrada que cada vez que llueve convierte a esa zona en un torrente que arrastra a su paso piedras, basura y otro tipo de materiales.
Las obras de contención ejecutadas desde que esos barrios comenzaron a aflorar como zona urbana, hace casi 30 años, resultan insuficientes para situaciones de emergencia como las que se presentaron en pasados días en gran parte de la capital.
La calle Jorge Zamora Hernández es una arteria con un alto grado de pendiente. Esta vía inconclusa (muestra un pavimento de apenas unos 20 metros) se convierte en un torrentoso río que arroja sus furiosas aguas hacia la prolongación de la avenida 6 de Agosto, anegando un tramo que constituye un riesgo para el tránsito vehicular.
Los vecinos de esta calle piden la conclusión del pavimento y las obras de drenaje, las mismas que están paralizadas hace varios años al parecer por problemas legales en la titulación de algunas casas. “Queremos que se legalice de una vez para pagar los impuestos y sacar línea y nivel”, reclama Gerónimo, un vecino de esa calle.
El problema se agrava debido al conflicto de la basura. La inaccesibilidad de las calles hace que el servicio de recojo de basura sea irregular, lo que obliga a los vecinos a buscar lugares alternativos para depositar los desechos sólidos.
Cuando llueve intensamente, éstos son arrastrados por las calles pendientes dejando a su paso un foco de contaminación.
A pocos metros se encuentra el barrio Santo Domingo Bajo, una zona que ya presentó problemas de estabilidad en el pasado, que incluso se cobraron la vida de una profesora que pereció en su vivienda tras el derrumbe de un muro.
Los vecinos de esta zona se quejan de que después de ese accidente, la Alcaldía prometió construir una infraestructura defensiva pero la misma quedó inconclusa.
El problema en este lugar parece más serio debido a que la humedad es permanente y está originada en filtraciones interiores del terreno que son difíciles de detectar.
Una vecina se queja de que desde su vivienda puede escuchar el ruido del agua en la profundidad, y que técnicos de la Empresa Local de Agua Potable y Alcantarillado se hicieron presentes en la zona sin poder dar con el problema.
El barrio también enfrenta dificultades de transporte a raíz de que las obras de apertura y mejoramiento de calles no pueden avanzar debido a que los accesos presentan dificultades topográficas y, en algunos casos, legales.
Muy cerca del lugar se encuentra ubicado el Barrio España, hasta donde algunas líneas de micros tenían previsto ingresar con la condición del mejoramiento de la avenida Adolfo Siles.
OPINIONES
Gerónimo Chávez
“El canal se tapa y se crea un charco, una laguna. Sería bueno que hagan un drenaje. El pavimento es sólo un tramo".
Marlene
“Estas calles se deberían asfaltar porque vienen desde arriba y traen muchas piedras. Hay mucha basura".
Cristian Quispe
" Tenían que terminar de hacer un muro y se quedó así, la calle tampoco la concluyeron. Falta como 50 metros".
Enriqueta Gonzales
"Vienen brigadas pero no logran encontrar el problema, ahora también está cayendo tierra, es por eso que hay una filtración".