San Juanillo, epicentro del caos y el desorden urbano
Vecinos reclaman por el desorden que se ha anidado en esta populosa zona de la ciudad

Una zona que resume el caos y el desorden urbano en la ciudad de Sucre es, con toda seguridad, la Plazuela San Juanillo y sus inmediaciones.
Este conflictivo sector de la ciudad se caracteriza por la intensa actividad comercial, la misma que ha sido la causa de un progresivo deterioro urbano en la zona.
Hace algunas décadas atrás, San Juanillo era una zona alejada del centro de Sucre en la que se podían observar hermosos huertos con árboles frutales y abundante cantidad de agua. En la parte baja, un atajo (donde actualmente está levantado el Hospital Universitario) daba forma a una laguna donde muchos niños y jóvenes capturaban pequeños peces y hasa se bañaban.
Hoy, todo ese paisaje desapareció bajo un manto de concreto que se convierte todos los días en un desafío para las autoridades ediles.
La proximidad del Mercado Campesino convirtió a esa zona en una de las de mayor movimiento económico de la ciudad, donde conviven, en condiciones difíciles, el sector formal (que paga patentes, impuestos y cumple las normas vigentes) y el informal que avasalla el espacio público (principalmente veredas y calzadas) e impide la aplicación plena de reglamentos, principalmente en lo que concierne al tráfico vehicular.
Los vecinos de la calle Marzana se quejan de que es imposible transitar en vehículo, sobre todo en horas pico. El taponamiento de la calle Pando provoca atascos que se pueden prolongar por varias cuadras a la redonda.
Llama la atención la escasa o casi nula presencia de guardias de Tránsito o municipales, los cuales, de todas formas, se verían totalmente rebasados por la inmensa cantidad de vehículos, principalmente micros y taxis, que circulan por el lugar.
Los responsables de Tráfico han señalado en distintas ocasiones que mientras no se solucione el problema de los asentamientos comerciales en las calles, será inútil la instalación de semáforos o señalizar la zona, pues esto podría incluso agravar la situación de caos.
Otro conflicto serio que es una constante amenaza para la zona está dado por la acumulación de basura. En la época de lluvias, las torrentosas aguas arrastran una gran cantidad de desperdicios provenientes de los puestos de venta callejeros, provocando el taponamiento de bocas de tormenta y desencadenando constantes inundaciones.
Los comercios legalmente establecidos reclaman por el avasallamiento de las calzadas y advierten de que el poder de los sindicatos prácticamente "arrinconó" a las autoridades del Municipio en diferentes gestiones.
Además, debido a la gran afluencia de gente a la zona, los índices de inseguridad también se fueron incrementando, sobre todo en los casos de hurto y robos menores.
Las autoridades conocen y están conscientes de esta problemática, sin embargo, nadie se atreve hasta ahora a poner orden y solucionar un complejo problema con varias aristas.
LOS VECINOS
Juan Carlos Pérez
“Ahora los sábados la trancadera es casi todo el día, es bien complicado porque también hay autos estacionados y no hay por donde pasar".
Samuel Benítez
“Mucha trancadera; los guardias municipales y de tránsito no realizan control. En el tema seguridad, aquí no es tanto pero sí más arriba".
Marlene Sánchez
“Aquí tenemos las calles con basura y llenas de comerciantes informales, los micros andan humeando y contaminan"
Marisol
“El problema más álgido en el Mercado Campesino es el desorden por el asentamiento del comercio informal, se junta la basura y se tapan los sumideros".