Calzada despejada estará resguardada por guardias
Vecinos piden a la Alcaldía que no retroceda en su decisión de ordenar la ciudad
En la perspectiva de poner orden en la ciudad, la Alcaldía despejó un sector de la calle Nataniel Aguirre esquina José Prudencio Bustillos, zona del Mercado Campesino, que estaba tomada por un grupo de comerciantes informales y anunció que lo mantendrá resguardado. Los vecinos pidieron al Alcalde que no retroceda en su decisión como ocurrió con su antecesor hace un par de años. Mientras, los comerciantes exigieron la restitución de sus puestos de venta.
En un operativo entre la Intendencia, la Guardia Municipal, la Policía y la Defensoría de la Niñez, se retiró, ayer por la madrugada, 13 puestos de venta instalados en la calzada de la calle Nataniel Aguirre que obstaculizaban la parada de micros, la cual cada vez estaba más reducida.
“Un grupo de guardias municipales se encargará de resguardar, por turnos, para garantizar el paso de los micros y que no haya ningún otro tipo de avasallamiento por parte de los comerciantes”, informó el intendente Municipal, Mirko Sanabria.
La decisión de la Alcaldía fue aplaudida por los vecinos de la zona del Mercado Campesino que llevan años exigiendo que los comerciantes sean reubicados dentro de los mercados que están vacíos.
“Nos sentimos complacidos porque se está dando cumplimiento al compromiso de la Alcaldía de despejar las calles; sin embargo, nos preocupa que haya una contraorden desde la Gobernación, como ocurrió hace unos dos años, ya que tenemos entendido de que las hermanas Bejarano son familiares del Gobernador”, manifestó el dirigente de la junta vecinal de la zona del Mercado Campesino, Javier Camargo.
Además señaló que no permitirán la destitución del Intendente Municipal, estrategia utilizada por los comerciantes en los últimos años para impedir que avance el proceso de reordenamiento de la zona del Mercado Campesino.
Por su parte, las comerciantes afectadas denunciaron maltrato y exigieron la devolución de sus espacios de venta.
“Todas nuestras cosas lo han revuelto y nos han maltratado. Cuatro estábamos durmiendo aquí”, contó la comerciante Cirila Choque.