Villa Margarita, una zona que clama por una mayor seguridad
El deficiente alumbrado público aumenta la inseguridad en el vecindario
Villa Margarita es, posiblemente, una de las zonas periféricas más populosas de la ciudad. El crecimiento de la mancha urbana se extendió rápidamente por el sector norte de la Capital, el mismo que acoge principalmente habitantes de ingresos bajos y medios que levantaron nuevas urbanizaciones sobre lo que anteriormente fueron laderas abruptas y cabeceras de quebrada.
Uno de los rasgos más visibles de Villa Margarita es la confluencia de al menos cinco arterias en una de las rotondas ubicadas entre la avenida Circunvalación y la antigua salida a Huata, hoy barrio CESSA. El tráfico en este punto es virtualmente infernal y resulta muy riesgoso debido a la cantidad de frecuentes colisiones que se producen, pese a los reductores de velocidad. Los más perjudicados resultan los peatones, puesto que cruzar cualquiera de esas calles puede resultar una aventura de alto riesgo si no se presta la debida atención.
Los vecinos circundantes hablan de varios hechos de tránsito a la semana. Por lo general, estos accidentes ocurren por la falta de precaución de los conductores, tanto de vehículos pesados, livianos como de motocicletas.
Pero la inseguridad vial no es el único rasgo negativo del barrio. También, el vecindario vive en constante zozobra por la presencia de un alto índice delictivo en el lugar, lo que le valió el nada envidiable calificativo de “zona roja”.
“En horas de la noche es muy peligroso transitar por aquí; aparte que el alumbrado público no funciona, es un riesgo para nosotros caminar por la noche debido a los pandilleros que por aquí abundan”, dice Martha Soliz, una vecina y propietaria de un comercio.
Es por eso que uno de los reclamos más escuchados entre todos los habitantes del barrio es el mejoramiento del sistema de alumbrado, pues muchas luminarias están quemadas y en otros postes ni siquiera existen farolas.
Las quejas por la ineficiencia de la Policía son también repetitivas. Algunos vecinos relatan que hace pocos meses atrás se produjo un hecho de sangre en una de las calles del barrio. Muy cerca se encuentra instalado un puesto policial pero los pobladores aseguran que el mismo “no funciona”.
Aunque Villa Margarita es mucho más extenso, los problemas concretos se presentan en el sector de Santa Bárbara Sur, que forma parte del conglomerado de barrios de reciente creación muy próximos a la avenida Marcelo Quiroga Santa Cruz, conocida antiguamente como salida a Cochabamba.
En este barrio también se ubica un centro médico zonal que actualmente se encuentra sobrepasado en su capacidad debido a las deficiencias en su infraestructura.
Diariamente acuden al centro centenares de personas en busca de atención básica. Los pacientes reciben las prestaciones elementales en este lugar y los casos más graves son derivados a otros de mayor nivel.
Usuarios y responsables exigen de las autoridades una mayor atención hacia este centro de salubridad, pues coinciden en que su capacidad fue rebasada tanto en infraestructura física como también en equipamiento y personal sanitario.
Actualmente, una empresa constructora se encuentra en plena ejecución de obras de lo que será la ampliación de la Guardería Infantil, un servicio valioso para muchas madres que trabajan y que no tienen donde dejar por algunas horas a sus hijos más pequeños.
LOS VECINOS
Basilia Pérez
"Hay bastante tráfico en esta zona, es muy peligroso porque vienen de varios lados. Hay muchos accidentes casi a diario, de motos, de autos".
Martha Soliz
“En la noche no tenemos iluminación pública, se corta con frecuencia y los borrachos aprovechan la oscuridad".
Mario
“Hay permanentes hechos delictivos, a las 8 de la noche no se encuentra movilidad para ir al centro, hay riesgo por los pandilleros".
Serafina Villarpando
“Los pandilleros me lanzaron piedras a mi casa que está frente al parque. Ahora ha disminuido un poco, ya no hay muchos, pero es peligroso".