Entierran a Julia Elena Fortún en la Capital
Las autoridades locales no se pronunciaron sobre esta pérdida lamentable
INVESTIGADORA. Fortún nació en Sucre, en 1929, y llevó en alto el nombre de la ciudad. Según los deseos de la pionera de la etnomusicología boliviana, Julia Elena Fortún, fue enterrada en el Cementerio General de Sucre. Si bien falleció el lunes en La Paz, donde residió casi toda su vida, su hija destacó que añoraba a la Capital y expresó su deseo de descansar en esta ciudad luego de su deceso. Las autoridades departamentales o municipales no se pronunciaron respecto a la pérdida de esta destacada chuquisaqueña.
"Ella siempre tuvo presente a la ciudad, venía constantemente a visitar a su mamá y añoraba la casa de su infancia en la calle Bolívar, que era frente al Arzobispado, aunque se mudó muy joven a La Paz, una parte de la familia sigue viviendo acá y siempre se presentó orgullosamente como sucrense, por eso también nos expresó que quería descansar en el histórico Cementerio General de Sucre", contó la hija de la destacada investigadora del folclore boliviano, Camille Ponce.
Fortún falleció el lunes en La Paz a sus 87 años y fue velada en el domicilio de su hija en la zona sur, al que asistieron personalidades de la academia boliviana e incluso autoridades como el Ministro de Culturas y Turismo, Marko Machicao, posteriormente, fue trasladada ayer a la Capital, donde sus familiares la velaron por la mañana en los ambientes de "Jardín de Paz".
El feretró llegó cerca de las 10:00 y fue trasladado al velatorio donde familiares y amistades se congregaron, en la tarde se realizó el entierro,
"Ella misma diseñó su cripta y nosotros respetamos todos sus deseos", acotó Ponce, que al ser consultada sobre si autoridades públicas o académicas de la Capital hicieron llegar algún tipo de reconocimiento, respondió que no.
Esposa del arqueólogo Carlos Ponce Sanjinés, Fortún formó parte del equipo de investigación que realizó importantes descubrimientos en Tiahanaku, donde la prolífica investigadora fundó el Museo dedicado a esa cultura en la década del 60', así como el Museo de Etnografía y Folclore (MUSEF).
Por su aporte etnomusicológico y etnológico, recibió diversas distinciones como Mujer de las Américas, en 1964; el Cóndor de los Andes, en 1979; el Premio Nacional de Cultura, en 1989 y hace tres años la estatuilla de Sucre y al “mérito cultural”, en la Capital.
