Villa Flores, un recóndito barrio que espera por su legalización
Desde hace varios años está pendiente la aprobación legal de la urbanización
Villa Flores comenzó a formarse hace más o menos tres décadas a partir de la decisión de don Natalio Flores, un agricultor que inició los primeros loteamientos en lo que antiguamente se conocía como Ck’opa K’asa, que es el lugar donde antiguamente se depositaba la basura que se generaba en la ciudad.
Actualmente, el barrio trata de surgir en medio de una serie de adversidades, la mayor parte de ellas legales pues hasta ahora no se ha logrado la aprobación de una urbanización que permita a la Alcaldía la ejecución de obras de mejoramiento esenciales, como es la instalación de un sistema de alcantarillado.
Cada casa cuenta con un sistema provisional de desagües que desembocan en una quebrada próxima, lo que también constituye un problema ambiental que hasta ahora no puede ser subsanado. El vecindario confía en que los trámites legales puedan concluir en esta gestión y, de esa manera, encarar de una vez por todas una obra anhelada de saneamiento básico.
Una de las características de esa urbanización es que la mayoría de las viviendas están todavía a medio construir. La reciente apertura de calles (que todavía son sendas sin pavimentar) forma parte de un proceso de crecimiento que espera todavía ser complementado con una documentación legal.
Pero además del tema del saneamiento básico, una de las principales preocupaciones del vecindario es el transporte público. El acceso al barrio lleva sus complicaciones pues éste se encuentra en una zona aledaña algo alejada de la avenida Marcelo Quiroga Santa Cruz.
Actualmente, una sola línea (la número 11) cumple el servicio solamente desde la zona de La Terminal de Buses. Por ello, muchos vecinos deben acudir a dos líneas para desplazarse hasta el centro de la ciudad, lo que repercute en el presupuesto familiar.
Los principales afectados por esta limitación son los escolares y las personas que deben acudir a su trabajo diariamente. Una adolescente que estudia en el Liceo Quiroga, ubicado en pleno centro de la ciudad, sale de su casa a las siete menos cinco de la mañana para llegar a su centro educativo una hora después. Debido a que es difícil encontrar un micro vacío, los vecinos caminan cerca de 700 metros hasta la Quiroga Santa Cruz para tomar otras líneas. Aparte, el intenso tráfico demora el recorrido y muchas veces son la causa de los retrasos.
Dora Flores es una de los ocho hijos de don Natalio, cuyo nombre lleva el barrio como un tributo del vecindario a su desprendimiento y empuje. Ella asegura que si bien todavía no se aprobó la urbanización, los propietarios de casas cumplen con sus obligaciones tributarias y pagan sus servicios de agua y luz. “La población tiene que exigir, porque si bien no están aprobados los terrenos, sí pagamos los impuestos. Eso nos da derechos”, sostiene. "Nos falta áreas de equipamiento y esparcimiento, los niños no tienen recreación, pese a que tenemos áreas verdes establecidas pero no se ejecutan por el tema de urbanización", agrega.
La población más joven reclama por la construcción de campos deportivos y también áreas de equipamiento, pues hasta ahora las reuniones barriales se realizan “al aire libre” y no existe una sede social para realizar cualquier tipo de actividad.
Villa Flores no es un barrio inseguro, pero un módulo policial próximo clausurado hace varios meses llena de intranquilidad al vecindario que reclama por la reposición de la seguridad. En medio de todo, los habitantes de esa barriada confían en tener algún día un lugar más habitable y cómodo.
Los vecinos
Adela Daza
"No hay alcantarillado, nadie se acuerda del barrio. El basurero no ingresa, botamos aquí nomás; estamos abandonados".
Lidia Valda
“No pasa micro muy seguido por aquí y tenemos que esperar media hora o más. A veces es mejor caminar hasta la avenida ".
Dora Flores
“Hay barrios urbanizados y otros que no, y eso limita el acceso a los servicios básicos como el alcantarillado".
Roger
“Queremos un campo deportivo porque la cancha está destrozada, hay huecos en el suelo y no se puede practicar deportes".