David Santalla y el arte escénico en la comedia

El comediante David Santalla a sus 77 años de vida, está en los escenarios de Bolivia y el mundo, desde hace 55 años, durante los cuales creó 57 personajes que le robaron al público de varias generaciones, más de una carcajada

Walter David Santalla Barrientos, nació el 16 de agosto 1939, en La Paz, y en medio de ocurrencias, compartió con CORREO DEL SUR, esta semana, algunos pasajes de su vida, su gusto por la comedia y el teatro.

La primera vez que pisó un escenario fue en su niñez, como estudiante del colegio San Calixto de su ciudad natal. “Entré. Quería que me vean y me han pintado de negrito, nadie me conocía. Estaba de africano en el coro. Esa fue la primera vez; me encantó. Nunca pensé que podría entrar al teatro, lo que sí, yo siempre le acompañaba a mi padre. Era militar, pero era hombre de teatro, era autor y actor”, recordó.

Carlos Cervantes y Tito Landa, a quienes considera sus maestros, le impregnaron del arte escénico. Al igual que Celso Peñaranda y otros.

Su primer papel como extra fue en “Pescador de Almas”, obra que se presentó en Sucre y que compartió con Cervantes; desde entonces, el teatro le “encantó”.

Después de romper su amistad con Hugo Pol, compañero del programa radial "Alí y Babá", continuó por su cuenta con Santallazos, con ‘Mi papá es otro’.

En sus 55 años de trayectoria y con su medio centenar de personajes, atravesó por situaciones difíciles, como la más reciente que puso en juego su vida. Una hemorragia cerebral hacía pensar a muchos que el protagonista de la película "Mi Socio", ya no seguiría adelante.

“Pasé por un momento muy crítico. Decían que ‘éste se nos va’ y realmente conocí lo que es tener amigos y no deber tener esa clase de amigos. He conocido a la gente de verdad”, expresó.

Después de superar las sesiones de fisioterapia, aprovecha cada minuto y hace deporte.

“He hecho toda una introspección mía como hacen los hindúes. Yo me he concentrado tanto que he llegado a mover mi brazo y he recuperado. Indudablemente, todo eso le debo a las oraciones, a la fe de la gente”, señaló.

Pese a los altibajos, el paceño está dispuesto a continuar con su comedia caprichosa, hoy y mañana, en el teatro Gran Mariscal a las 19:30.