Gestionan la declaratoria de emergencia mediante Ley
Las zonas altas continuarán recibiendo el líquido por cisternas
Por segundo año, la emergencia por agua en Sucre motivó a solicitar al Gobierno nacional que intervenga en la solución con la inversión para proyectos que llenen los requerimientos de la Capital a largo plazo. Autoridades locales comenzaron ayer con las gestiones, mientras, para alivio de algunas zonas, se normalizó el caudal del río Ravelo.
El gobernador Esteban Urquizu y el alcalde de Sucre, Iván Arciénega, se reunieron ayer, por separado, en La Paz, con autoridades de Gobierno, Ministros y parlamentarios con el fin de lograr la promulgación de una ley nacional que declare a Sucre en emergencia por el agua.
El secretario General de la Alcaldía, Enrique Leaño, explicó que la ley nacional de emergencia permitirá al nivel central del Estado apoyar financieramente proyectos grandes que solucionen la escasez de agua a mediano y largo plazo.
En la misma línea, el Gobernador mantuvo la tarde de ayer un encuentro en La Paz con el ministro de Medio Ambiente y Agua, Carlos Ortuño, que se espera arribe a la Capital este jueves, según lo confirmado por el secretario de Comunicación de la Gobernación, Jairo Arancibia, que enfatizó también que una ley nacional allanará los trámites burocráticos para los proyectos de abastecimiento de agua.
LOS PROYECTOS PENDIENTES
El principal proyecto de agua para la Capital es el Sucre III, que costará 47 millones de euros, es decir 75.4% más de los 26,8 millones de euros inicialmente previstos, que aún no tienen fuente de financiamiento.
El proyecto Sucre III pretende “equilibrar” la oferta y la demanda de agua potable hasta 2050, mientras que el proyecto Sucre IV, que sigue un proceso aparte, no incrementará el aprovisionamiento, sino que se encargará de potabilizar el agua cruda del Sucre III.
Otro proyecto de impacto es la construcción de la represa de Cachimayu que el Ministerio de Medio Ambiente y Agua aún no licitó, pese a los compromisos y anuncios realizados.
A esta demorada ejecución de proyectos de impacto, se suman las observaciones a las represas en Ravelo.
Ayer, el alcalde de Ravelo, Germán Espada, en contacto con CORREO DEL SUR dijo que son necesarias reuniones para buscar una solución estructural al problema del agua y volvió a sugerir hablar de la construcción de la represa de Sasanta–Yurubamba que permitiría dotar de agua potable a Sucre y de riego a Ravelo.
CRISIS DEL AGUA SE ALIVIA EN PARTE
La lluvia caída la noche pasada en la cabecera del río Ravelo permitió el incremento del caudal, normalizando en un 90%, la llegada del líquido a la planta potabilizadora de El Rollo, para los barrios que son cubiertos por este afluente, según la Empresa Local de Agua Potable y Alcantarillado Sucre (ELAPAS).
Empero, para las autoridades del municipio y de ELAPAS, el alivio en el aprovisionamiento fue resultado de las acciones previas a la declaratoria de emergencia.
Hubo trabajos previos mediante cisternas a las zonas altas, en especial de los Distritos 2, 3, 4 y 5, apertura de las compuertas de la presa de Teja Huasi, traslado de agua del río Punilla a la planta potabilizadora de El Rollo y bombeo de agua al acueducto de Cajamarca.
El gerente técnico de ELAPAS, Enzo Pórcel explicó que con la vertiente del río Ravelo se atiende al 92% de los barrios de Sucre y de esta porción, el 90% está recibiendo el agua por cañería, el restante 10% aún está sujeto a la dotación por cisternas.
“Debemos explicar que hubo una despresurización en la red de agua y esto se normalizará en unos días más, posiblemente hasta el jueves para que luego estas zonas reciban el agua mediante cañería”, dijo Pórcel sobre el restante 10% de los barrios que reciben agua de Ravelo.
El restante 8% de cobertura en la ciudad se logra a través del caudal Cajamarca, el de mayores problemas en la dotación de agua por cañería, por lo que hasta que se normalice la cantidad de agua, ELAPAS distribuirá por cisterna.
En los medios de comunicación y las redes sociales continuaron las denuncias de escasez y venta de agua, pero Pórcel atribuyó los problemas a la falta de información de los dirigentes de barrios a los vecinos.
“Un ejemplo, denuncian del barrio San Luis que no llevaron agua por la mañana, en el cronograma está la distribución por la tarde”, manifestó.
Dos hospitales sin tanque de agua
De los siete hospitales de tercer nivel en Sucre, dos no tienen tanques para almacenar agua.
El director en ejercicio del Servicio Departamental de Salud (SEDES) Julio César Huarachi, dijo que en la inspección realizada se desveló que los hospitales del Niño y Santa Bárbara no tienen tanques de almacenaje en caso de contingencia, lo que arriesga a problemas sanitarios.
“La tarea urgente es construir tanques para que almacenen agua y mucho más en época de estiaje”, exhortó.
El fin de semana, el hospital Santa Bárbara se quedó sin agua y una cisterna de ELAPAS le dotó del líquido.
Huarachi dijo que al hospital del Niño ELAPAS lleva agua en cisterna cada dos días.
Los demás nosocomios tienen tanques que podrían abastecer entre dos y cinco días.
Alistan declaratoria de emergencia
La Alcaldía en las siguientes horas podría declarar emergencia en el Distrito 6 luego de recibir el informe final de daños de la granizada y desborde del río San Antonio.
El responsable de la Unidad de Riesgos de la Alcaldía, Jaime Daza, anunció que analizarán los informes técnicos de daños en la zona y luego informarán al Alcalde para que pueda declarar estado de emergencia en el D-6.
Según los datos oficiales, murieron 180 cabras y ovejas; el desborde del río San Antonio colapsó dos gaviones, las aguas se llevaron 3.000 metros de politubos que servían para el riego y se perdió la producción de papa y chirimoya en una extensión de siete hectáreas.
La subalcaldesa del D-6, Elena Salazar, adelantó que se hacen gestiones en la Alcaldía para asistir a las 13 familias damnificadas con vituallas.
El domingo por la mañana cayó una granizada durante una hora y mató a los animales que estaban en sus corrales de donde no pudieron escapar.
