Barrio El Rosedal surge en medio de grandes desafíos
El cinturón norte ofrece condiciones para planificar una ciudad más ordenada
El cinturón norte de Sucre es uno de las pocos que ofrece condiciones para una expansión urbana planificada. Favorecido por la topografía del terreno, generalmente plano y con pocas ondulaciones, el Distrito 3 se convirtió en los últimos años en una zona apta para la construcción de urbanizaciones nuevas y permite inclusive, pese a un evidente desorden, planificar mejor una futura urbe, a diferencia de otras zonas de la ciudad.
Sobre la zona de Lajastambo surgieron la mayor cantidad de barrios nuevos en la ciudad durante las últimas dos décadas. Esta tendencia se mantiene con fuerza y es posible observar desde cualquier punto de Sucre las nuevas construcciones que se alzan hacia la futura salida a las ciudades de Oruro y La Paz.
El Rosedal es un barrio en plena formación; el acceso a este sector tiene pavimento rígido por algunos metros y comienza en la rotonda de desvío al Batallón V de Ingenieros. Sin embargo, las obras se encuentran paralizadas hace ya algunos meses, cuando la empresa a cargo del proyecto exigió a los vecinos la instalación de líneas de acometida para los servicios de agua potable y alcantarillado. Los vecinos que viven cerca a la avenida Navarra no tienen mayores problemas, pero aquellos que residen todavía en el área de tierra deben soportar grandes limitaciones durante todo el año, pero en especial cuando llega la época de lluvias.
Cuando se concluya, la avenida de doble vía podría conectar otros sectores populosos de la zona norte, como los barrios Betania, Belén y Jerusalén.
En algunos sectores del barrio el agua potable llega solamente los días martes. Durante la última crisis, El Rosedal estuvo sin una gota del líquido elemental por más de diez días.
Es por ello que los vecinos se quejan de que la ejecución del presupuesto municipal en esa zona es lenta. Pese a que todo el barrio está totalmente aprobado en sus planos de urbanización, la carencia de servicios es todavía una gran preocupación del vecindario.
Un detalle que sobresale en El Rosedal es que los vecinos hicieron aprobar sus planos respetando las normas urbanas y cuentan con un área verde destinada a la futura construcción de un parque. Un bosque de eucaliptus espera la aprobación de un presupuesto para este fin.
La falta de nominación y numeración de las calles es también un conflicto que no pasa desapercibido.
Una vecina cuenta que la Compañía Eléctrica le cortó el servicio por falta de pago, pero estuvo por más de cuatro días reclamando la reconexión. Las brigadas de la empresa demoraron en reestablecerle la energía, al parecer porque se confundieron de calle y se perdieron en un laberinto.
Como sucede en otras zonas alejadas de la Capital, la seguridad también preocupa al vecindario. Algunos habitantes de El Rosedal afirman haber visto asaltos a plena luz del día, mientras otros se quejan de que la realización de ferias temporales o eventos en la explanada del antiguo aeropuerto hace que prolifere la delincuencia.
LOS VECINOS
Emiliano Barrón
"El problema es la ejecución de los POA's, es muy lento y está tardando mucho. Necesitamos áreas verdes".
Domingo Canaviri
"De agua estamos muy necesitados solamente nos dan los martes y también el mejoramiento de las calles es una urgencia".
Reina Huanca
"Tenemos mucha tierra y nuestros hijos son los afectados. Todo es barro cuando llueve, en vano hablamos porque no se va a hacer".
Graciela Torres
"Hay fechas cuando hay ferias en Lajastambo que vienen a tomar en la calle, no es muy iluminada. Tenemos inseguridad".