Alto La Florida, un barrio que nació tras la "relocalización"

El barrio Alto Florida, ubicado al suroeste de la ciudad, emergió en la zona urbana a mediados de la década de 1980. En esa época, la relocalización minera dejó sin empleo a miles de trabajadores en la zona occidental del país, provocando un éxodo masivo hacia otras ciudades del interior. Una de esas cooperativas mineras se instaló en esa zona por entonces despoblada y alejada del centro de la ciudad.

Los vecinos más antiguos cuentan que en principio fueron unas pocas casas las que se construyeron en ese sector, pero luego el barrio fue aumentando de habitantes hasta convertirse en una urbanización cuya población sobrepasa las 160 familias.

Las viviendas sociales eran pequeñas e incómodas, algunas de una sola habitación para acoger a familias numerosas. Con el tiempo, los adjudicatarios hicieron ampliaciones en los lotes y ahora el barrio tiene otra fisonomía. Muchas de aquellas propiedades fueron vendidas y actualmente sobre esos terrenos se construyen edificios de departamentos de hasta seis plantas.

Un aspecto que llama la atención en el barrio es la nominación de las calles. En las placas se puede leer nombres como: Valencia, Zaragoza o Barcelona, los cuales pertenecen a importantes ciudades de España. La explicación está en que la cooperación española financió la construcción del primer tanque de agua para el barrio, el cual sirve hasta ahora como única fuente de abastecimiento para los vecinos, quienes todavía se quejan del deficiente servicio de dotación. En retribución a ese gesto, el vecindario decidió bautizar las calles con nombres hispanos, aunque otra parte del vecindario adoptó otros nombres como el del histórico dirigente sindical Juan Lechín o la ciudad minera de Uyuni.

Actualmente el barrio cuenta con todos los servicios básicos, según relatan los vecinos más antiguos, quienes recuerdan el gran esfuerzo de los primeros dirigentes quienes trabajaron arduamente hasta lograr la atención de diferentes gestiones municipales. “Teníamos solamente dos piletas públicas donde brotaba agua por las noches, había que hacer fila desde la medianoche para poder abastecerse”, afirma Richard Veizaga, quien vive hace muchos años en la zona.

No obstante, el problema de la dotación de agua sigue siendo una de las mayores preocupaciones del vecindario. Pese a la construcción de un tanque, el líquido elemental escasea casi durante todo el año, provocando molestias entre los usuarios, quienes se quejan por el servicio que brinda ELAPAS.

La inseguridad que a veces se hace presente en la zona proviene generalmente de grupos de personas que consumen bebidas alcohólicas por las noches. Los vecinos piden que el módulo policial construido junto a la cancha deportiva sea debidamente equipado y que los efectivos aumenten la frecuencia de las rondas.

LOS VECINOS

Prima Flores

"Es zona alta, es peor en invierno no tenemos una gota de agua, a veces chorrea otras veces no. Nosotros tenemos tanques".

Richard  Veizaga

"A este barrio era difícil el acceso, la avenida era de tierra y en las épocas de lluvias los micros nos dejaban en Alto Senac".

Amalia

"Vivo en este barrio hace diez años pero veo que sufrimos por el agua; no tenemos agua y en noviembre sufrimos demasiado".

Jimmy Cervantes

"Antes había pandillas pero ahora están mayores todos, tenían sus t'ojpas. Ahora los jóvenes se dedican al Internet".