Confites: Crece la venta y variedad en la Capital
La demanda de la época influye en la producción, que llega a requerir hasta tres quintales de azúcar al día
Con una cubierta de azúcar y el corazón de algún fruto seco, los tradicionales confites ya se ofrecen a la venta en las calles de Sucre, para deleitar a la población capitalina y a la que desde otras latitudes arriba en busca de disfrutar del Carnaval y la cocina de la temporada.
El kilo de los tradicionales confites de maní está entre Bs 30 y 35, uno de los tipos más vendidos, mientras que de los de nuez y almendras se encuentran a Bs 40, debido al incremento del precio de los frutos, según Fidelia Quispe viuda de Murillo, considerada actualmente la comerciante de confite más antigua de la ciudad.
Con 61 años dedicados a la producción de este blanco dulce –aunque a veces muta a rosa o a pequeñas bolitas multicolores que acompañan la mistura–, Quispe asegura que es la más antigua que continúa ejerciendo esta labor.
Tiene cinco hijos, 18 nietos y 13 bisnietos, de los que algunos siguen sus pasos; de hecho, tres de sus hijas y su nuera venden el producto carnavalero, a pocos pasos de su madre, en la ex peatonal de la calle Junín, mientras que una de sus nietas lo hace en la calle Aniceto Arce. Toda una familia dedicada a esta actividad.
Quispe, con 71 de edad, comenzó a elaborar confites desde que tenía sólo diez, y sólo vende durante la temporada de Carnaval, que para el comercio de confites en los hechos comienza en diciembre, porque mucha gente ya busca este producto, en especial quienes están en la ciudad aprovechando las vacaciones.
Para esta época alta, Quispe comentó que usan hasta tres quintales de azúcar al día para la elaboración de los tradicionales confites, que “han nacido en Potosí, pero son mejores aquí”, aseveró.
“Se vende cada día, algunos compran para mandar a Estados Unidos, llevan a todo lado. Además también entregamos al por mayor”, comentó.
La más antigua de las confiteras recuerda que hace años el producto se hacía a leña o carbón, mientras que ella ahora los hace a gas porque tiene los implementos suficientes para esto.
Recuerda también que la tradición por probar confite esta temporada está sostenida por el culto a la Pachamama, la madre tierra, que gustosa de los dulces para estas fiestas, espera ofrendas para saciar su apetito.
– ¿Es difícil hacer confites?– “No es difícil para quienes sabemos hacer”, aseguró. Y es que con la experiencia que tiene, no cabe duda de que domina muy bien el preparado. Primero se alista la semilla y luego se trabaja con el azúcar, en una mezcla que lleva varios ingredientes y que es parte de una receta familiar, cuyo secreto, dejó claro, no se comparte.
CONFITE DE UVA PASA, LA NOVEDAD
Entre las novedades para este año, se tiene la venta de confites con uva pasa, especial para quienes gustan probar algo distinto. Esta oferta se encuentra en el puesto de otra de las vendedoras de la ex peatonal, Nelly Murillo, hija mayor de Fidelia Quispe.
Murillo ofrece el kilo de confite de uva a pasa a Bs 40, además de los tradicionales de maní, almendra y nuez, también tiene de galleta, pero este producto ya lo vende por varios años.
“Son deliciosos y queremos que venga la gente a probar”, invitó al recordar que su hija, ubicada en la calle Aniceto Arce, ofrece dulces de la misma calidad que los suyos.
Ella asegura que antes se vendía más, pero que aun así, durante estos meses esperan recibir a varios clientes, por lo que atiende de lunes a lunes, de 7:00 a 21:00.
Murillo ya tiene 40 años como confitera, un oficio que aprendió desde pequeña, cuando ayudaba a su madre, y que espera su hija continúe.