Pobladores de Huacaya no reconocieron el temblor

Tres hipótesis se planteó el profesor Isaías Michel cuando sintió un mareo y tuvo la sensación de que los pilares que sostenían la escuela donde trabaja se movían; sin embargo, ninguna de ellas contempló lo que realmente pasaba: un sismo de 6.6 grados Richter, y él estaba en el epicentro.

Isaías es profesor de la unidad educativa Fray Marcos Orsetty, de la localidad Santa Rosa, del municipio Villa de Huacaya y en horas de la mañana del pasado lunes, cuando se registró un temblor en la provincia Luis Calvo de Chuquisaca, él evaluaba exámenes en el salón de la Biblioteca de su escuela y sintió un leve mareo.

“Sentí que se movían los pilares de la Biblioteca”, dijo para relatar que la primera hipótesis que tuvo ante esa sensación fue que por las últimas lluvias que cayeron en la zona, los pilares de esa infraestructura quedaron dañados.

También consideró que tal vez sólo hizo un movimiento brusco en la mesa, lo que le habría generado esa sensación, y, por último, creyó que finalmente tuvo un mareo a causa del cansancio o debilidad de su cuerpo. Sin embargo, en ningún momento creyó que ese movimiento se debió a un sismo de alta intensidad, aunque originado a una gran profundidad.

“Aquí se conoce poco sobre esos casos y ya en el transcurso de la tarde me enteré que un sismo había pasado por esta localidad”, señaló.

En ese mismo sentido, el estudiante David Fernández relató que al dirigirse a su curso, mientras subía las gradas, sintió un leve mareo que lo atribuyó a no haber desayunado ese día.

Autoridades de varios municipios del Chaco reconocieron la falta de preparación en la población para hacer frente a este tipo de eventos.

EQUIPOS PARA SUCRE

Por su parte, el técnico de la Unidad Municipal de Riesgos, René Machaca, informó que continúan con las gestiones para adquirir sismógrafos y una alarma sísmica, necesarios para la alerta temprana en casos de terremotos, y que podrían contar con estos equipos en noviembre.