Uno de los héroes aviva los recuerdos del Chaco

Su nombre es Modesto Jiménez Coca, en febrero cumplió 105 años y es uno de los últimos beneméritos de la Guerra del Chaco en la ciudad. Ayer, en el 83 aniversario del cese de hostilidades entre Paraguay y Bolivia se brindó un homenaje, a través de él, a todos quienes ofrendaron su vida en el conflicto bélico.

Jiménez participó en la segunda fase de la guerra y fue desmovilizado con el grado de soldado y actualmente recibe una renta de acuerdo con esa categoría. “Fui a defender a mi patria, en el monte estábamos sin comer ni beber, caí herido y me sacaron a Villa Montes”, relató ayer el solado Jiménez, que aún mantiene su lucidez.

La persona encargada de cuidarlo señala que continuamente relata las experiencias que vivió en la contienda desarrollada en el periodo de 1932 a 1935.

83 años después de la contienda que marcó a toda una generación, don Modesto, sería uno de los últimos excombatientes de la guerra. La fundación Manuel Marzana dirigida por el periodista Edgar Fernández, asegura, por su parte, que existen dos sobrevivientes más en Monteagudo y Camargo.

Ayer, sentado en una silla de ruedas, Jiménez apreció en primera fila, en el frontis de la Casa de la Libertad, el desfile en homenaje a los caídos en la cruenta guerra. Delante de él y de varios hijos de ex combatientes que llegaron hasta la plaza 25 de Mayo, hicieron su paso gallardo los escuadrones militares de las guarniciones de la Capital.

Varios familiares portaban fotos de sus seres queridos. Fue el caso de la señora Adela Padilla, quien rememoró las historias que su padre le compartió sobre lo vivido en el Chaco. “Mi padre siempre me contó que sufrió mucho, no tenían comida ni agua, me decía que tenían que tomar hasta orín. A veces tocaba el charango y (recordando lo vivido) se ponía a llorar”, contó.

Su padre, Juan Padilla Cruz, natural de San Antonio (Zudáñez) fue uno de los miles de jóvenes bolivianos movilizados para participar en la guerra catalogada como la más importante de Sudamérica, en el siglo XX.

HOMENAJE

Los homenajes comenzaron temprano con una misa de campaña y entrega de ofrendas florales realizada en el mausoleo de los caídos en la Guerra del Chaco en el Cementerio General. A media mañana se realizó el desfile militar en la plaza 25 de Mayo, donde el comandante de la Región Militar Nº 4, coronel Wilson Arce, recalcó que la población “jamás debe olvidar el valor y patriotismo de los que ofrendaron su vida”.

“Al capitular, Manuel Marzana, dijo: Simplemente he cumplido con mi deber. Estas palabras sellaron la epopeya más grande de la historia, de la Guerra del Chaco. Los soldados mostraron ejemplo de patriotismo y amor a la patria, pues ofrendaron lo más importante: su vida. Este ejemplo debe ser escrito en letras de bronce y ser sellados en todos los corazones de los bolivianos”, sentenció la autoridad militar.

EXPOSICIONES

A propósito de la fecha, el Museo Histórico Militar “Mariscal Antonio José de Sucre” inauguró, por su parte, la exposición de armamento y pertrechos utilizados en la Guerra del Chaco e información histórica sobre ese acontecimiento.

La Dirección Municipal de Cultura también se sumó anoche con una velada musical en el patio del citado museo con la participación de la estudiantina Tarko y la Banda del Liceo Militar Teniente Edmundo Andrade.