Una unidad educativa, un hospital, un nuevo mercado para aliviar la zona del Campesino, un Módulo Policial o simplemente una nueva área verde para la ciudad son algunas de las propuestas que plantean los vecinos de la final Destacamento 130, que hace un par de meses dieron por cerrada la ejecución del proyecto de puente vehicular que pretendía unir esa zona de la ciudad con el mercado Canadá.
Los vecinos aseguran que no se oponen al progreso de Sucre pero advierten que la idea de la Alcaldía de construir un puente vehicular, consignado en el paquete de proyectos Concretec, no contaba con un estudio a diseño final y carecía de una serie de consideraciones que afectaban a quienes habitan la zona y a los motorizados que diariamente circulan por esa calle.
El vecindario tuvo que conformar un Comité de Defensa de la Vialidad de la calle Destacamento 130, integrado por vecinos de dos juntas vecinales, de la J. Prudencio Bustillos y del Barrio Obrero Bajo, el cual terminó imponiendo su criterio ante las autoridades municipales: el proyecto pretendía cortar una calle (de subida) que actualmente alivia el descongestionamiento vehicular, pues vincula directamente la J. Prudencio Bustillos con la Guillermo Loayza; generar una zona de inseguridad debajo del puente proyectado; reducir el acceso a las viviendas de la calle Destacamento 130 a tan solo una acera, entre otra serie de observaciones.
Tras un tira y afloja que duró varios meses, el secretario de Planificación de la Alcaldía, Wilber Ramos, fue quien finalmente oficializó la decisión de abortar este proyecto ante la negativa de los vecinos.
La idea inicial de que los pilotes del puente vehicular se fundieran a la altura del templo San José (Destacamento 130 esquina Guillermo Loayza) movilizó incluso a los vecinos del barrio Obrero Bajo, quienes por su parte, también expusieron observaciones sobre todo estructurales, ante el temor de que sus viviendas y la parroquia queden comprometidas.
En el diálogo, surgió una idea alternativa, la de construir un puente de menor dimensión, que cruce por encima de la calle J. Prudencio Bustillos. La propuesta −a decir de los vecinos− no implicaba mayor impacto porque sólo se pretendería sortear esa calle, pero no vincularía la zona con el mercado Canadá como era la intención inicial. Algunos vecinos aceptaron, otros no.
Después de reunirse tanto con los personeros de la Alcaldía como de CONCRETEC, el vecindario asegura haberse convencido de que no existía un proyecto elaborado con criterios técnicos ni urbanísticos, por lo cual optaron por rechazarlo, bajo amenaza de iniciar acciones jurídicas porque la obra atentaba contra normas regulatorias urbanísticas y de construcción de puentes, así como los derechos de los propietarios de viviendas.
Ahora que el tema está cerrado, proponen que la Alcaldía sí puede aprovechar una importante área de equipamiento sin uso que existe en la parte lateral de la cancha deportiva de la calle J. Prudencio Bustillos y que se extiende hasta la parte posterior del mercado Canadá, el cual no tiene uso y se ha convertido en depósito de basura y foco de contaminación.
La populosa zona, vecina del mercado Campesino, podría beneficiarse de un hospital o una gran unidad educativa, entre una larga lista de obras.
Los vecinos tienen ese nuevo reto y saben que cumplirlo no será tarea fácil, pero reciben el impulso de los habitantes más antiguos del lugar quienes recuerdan cuánto tuvo que lucharse para urbanizar la J. Prudencio Bustillos, sobre lo que era una quebrada de aguas servidas por la que incluso discurrían los residuos de la ex refinería Carlos Montenegro.
En estos días, un mayor control al tráfico vehicular −caótico en fin de semana−, semaforización, reponer el adoquinado de la parte de la calle que falta por pavimento y mayores esfuerzos en materia de seguridad ciudadana son las principales preocupaciones de esta parte consolidada de la ciudad que bien puede definirse como una zona aún residencial en vertiginosa transición a comercial.
Los vecinos
Alfredo Gallardo
"El Alcalde puede hacer una señora obra en la parte baldía, un mercado con terraplenes, una unidad educativa o incluso un hospital".
María
“Queremos que pavimenten esta parte que falta, podían concluir hasta ahí. Lo han dejado así porque nos hemos opuesto al puente”.
Hilda Claros
"Tenemos agua pero hay problemas de inseguridad, los pandilleros pasan por la calle de abajo. Con el puente sería peor, aquí se reunirían y hasta sería urinario".
Yuri
“Ojalá Tráfico y Vialidad pudiera controlar y poner semáforos, hay harto tráfico sobre todo el fin de semana, todos van al Mercado".
Si deseas más información puedes suscribirte a nuestros canales oficiales:
- Telegram: t.me/correodelsur
- Correo del Sur: youtube.com/channel/UCIgwkZ2rPCRL1iSJ8SFZMQg
- Correo del Sur Radio: youtube.com/channel/UCYwh3tSpBPcEuukQFKC08pA
También nos puedes visitar en Facebook | Twitter | Instagram