El Barrio Honduras en riesgo de perder presupuesto para 2019
El vecindario acaba de concluir la construcción de su sistema de alcantarillado
A medida que se aproxima la temporada lluviosa, la preocupación aumenta en el vecindario del Barrio Honduras. Cada año, la llegada del agua trae serios problemas a esta zona ubicada en un cañadón, donde antes discurría la quebrada de Collpa T'ocko que, a su vez, desembocaba en la hoy desaparecida laguna de Las Delicias.
En los últimos meses, y con gran sacrificio, los dirigentes y vecinos lograron concretar uno de sus proyectos más ansiados: la construcción de un sistema de alcantarillado que permitirá mejorar las condiciones sanitarias de esta zona del Distrito 2. Inclusive, muchos habitantes del barrio tuvieron que excavar las zanjas para la instalación de tuberías y también contribuyeron económicamente en la compra de materiales.
La topografía accidentada de la zona hace que las aguas pluviales desciendan con fuerza hacia donde se encuentra la Facultad de Enfermería, provocando serios trastornos en la actividad cotidiana de quienes viven en el lugar. El problema afecta sobre todo a escolares y oficinistas, quienes deben hacer grandes esfuerzos para conservar limpia su indumentaria, tarea casi imposible en esas condiciones.
Una vez concluido el alcantarillado, los vecinos reclaman la aprobación del pavimentado de la calle principal del barrio, aunque este proyecto podría sufrir nuevas postergaciones debido a los requisitos legales que regulan las urbanizaciones.
A raíz de estos obstáculos administrativos y legales, el barrio se expone incluso a perder una partida de recursos inscritos en el presupuesto 2019, los que serían revertidos por el Municipio en la próxima gestión. Esta amenaza ha provocado la airada protesta del vecindario y los dirigentes, quienes consideran que con estas políticas no se estaría actuando con ecuanimidad con todos los barrios de la ciudad.
“Nos quieren quitar el POA de 2018 porque no tenemos derecho propietario de esta quebrada, pero lo irónico es que el derecho propietario de los aires municipales lo tienen que dar ellos (el Municipio)”, se queja José Luis Burgoa, quien asumió como presidente de la Junta de Vecinos hace algunos meses.
Los recursos destinados al barrio Honduras no lograrán satisfacer el conjunto de las necesidades de la zona. Sin embargo, Burgoa asegura que esos fondos fueron obtenidos con “sacrificio de todos” y con una presencia orgánica y activa del barrio en todas las reuniones convocadas por las Juntas Vecinales.
“Nos asignaron 200 mil bolivianos para 2019, con lo que seguramente no avanzará ni tres cuartos de cuadra porque hay que hacer tratamiento de suelos. Pedimos soluciones estructurales, todo el sedimento se llena de lodo cuando llueve”, afirma el dirigente.
El barrio también adolece de otras necesidades como alumbrado público –escaso y de baja calidad en casi toda la zona– y sufre también problemas de contaminación, puesto que otros vecindarios continúan depositando basura y otros desechos como animales muertos y materiales inorgánicos, lo que genera un mal aspecto en la zona.
En el mismo barrio se encuentra abandonada una plazoleta triangular que desde hace años sirve como depósito de chatarra y donde algunos vecinos utilizan para dejar carrocerías de camiones en desuso. Las promesas de mejoramiento de las áreas verdes hasta ahora no se cumplen, pese a las constantes quejas del vecindario.
Vecinos
José Luis Burgoa
"No se sabe el techo presupuestario, trabajamos sobre supuestos. Hay instrucciones de quitar recursos a los barrios".
Freddy Soliz
"Estamos a una cuadra de la facultad de Enfermería, las necesidades son inmensas, hablando de saneamiento, recién estamos con el alcantarillado".
Hilda Vásquez
"Nos preocupa la calle con tierra, nuestros hijos cuando van a la escuela es fatal. Nuestra calle sigue lo mismo, queremos que hagan algo las autoridades".
Vanner Villca
"Deben poner más seguridad, los pandilleros vienen a tomar, hay señoritas o señoras que trabajan o estudian hasta muy tarde".
Máxima Miranda
"Nosotros vivimos hace muchos años, por lo menos veinte, recién nos hacen el alcantarillado, es una pena caminar por nuestra calle".