Jueza envía a Palmasola a médico y se aviva debate
Antecedentes de negligencia influyeron en la decisión; amigos ven politización
La justicia determinó que el médico que extirpó un riñón sano a un niño con cáncer en Santa Cruz sea enviado a Palmasola, tras una audiencia en la que el galeno recibió muestras de solidaridad y avivó el debate sobre la legislación de praxis médica.
La decisión fue asumida en una audiencia de medidas cautelares realizada la tarde de ayer en el Hospital Obrero, donde el médico procesado aún se encuentra internado por problemas de salud.
Varias personas llegaron hasta inmediaciones del citado hospital para expresar su apoyo al galeno e incluso, en medio de su indignación, agredieron verbalmente a una representante de derechos humanos que asistió a la audiencia.
"La justicia ahora está toda politizada, el doctor ha trabajado muchos años sin cobrar nada por las operaciones a los niños (con cáncer) y así le están pagando", lamentó una de las manifestantes.
"Todo mi apoyo al doctor porque nadie se levanta a matar, lo que cometió fue un error", agregó otra persona.
El médico está acusado por lesiones gravísimas.
El abogado de la familia del niño afectado, Felipe Hurtado, precisó que la jueza Ana Gloria Rojas justificó su decisión en el hecho de que el médico ya tiene antecedentes por otros casos de presunta mala práctica profesional.
Además, en la audiencia, se consideró que el médico podría influir en el proceso de investigación estando en libertad.
El abogado añadió que existe tranquilidad por la disposición de esa autoridad jurisdiccional que, a su juicio, "procedió como corresponde".
La comisión de fiscales, que acusa al médico R. M. por lesiones graves y gravísimas, presentó varios incidentes en su contra, sustentados en los informes preliminares de la audiencia médica y las pericias iniciales que evidencian el daño que provocó al menor de edad.
De acuerdo con lo dispuesto por la jueza, el médico, tras su restablecimiento, deberá ser trasladado al penal Palmasola.
Los abogados del galeno anunciaron que apelarán la determinación judicial.
En julio, la familia del niño Sebastián Justiniano, de tres años de edad, recibió el diagnóstico de que el riñón izquierdo presentaba cáncer y el 5 de septiembre, tras un primer tratamiento de quimioterapias, fue sometido a una operación.
Sin embargo, el médico ahora enviado a la cárcel cometió el "error" de extirpar primero el riñón sano y después de percatarse del hecho, recién procedio con el órgano afectado. Este hecho causó conmoción en todo el país e incluso autoridades del Gobierno exigieron una sanción drástica contra el profesional responsable del "error".
El Colegio Médico de Bolivia anunció que solicitará una nueva auditoría medica especializada, luego de que la auditoría encargada por el SEDES Santa Cruz señalara que el profesional incumplió los protocolos previos a la cirugía.
El hecho reavivo el debate sobre la intención oficialista de legislar la praxis médica, algo que el Colegio Médico rechaza y que polarizó el país en pasados meses.