Incierta situación laboral del padre de cuatrillizos
A un mes de nacido, Miguel presenta una hernia inguinal por su prematurez y posiblemente sea sometido a una cirugía

A un día de recordarse el fallecimiento de Justina Polanco, madre de los cuatrillizos que nacieron en agosto, la situación laboral del padre es incierta y la salud de los recién nacidos delicada. A Miguel se le detectó una hernia y posiblemente, sea sometido a una cirugía.
Una difícil situación afronta Sabino Zárate, padre de los cuatrillizos, que debe decidir si aceptar un trabajo como albañil en la Fábrica Nacional de Cemento (FANCESA) o quedarse con sus tres hijos en Villa Serrano.
Zárate manifestó que no hay mucha diferencia entre el sueldo que gana en trabajos eventuales y el que le ofrecieron en FANCESA, por lo que preferiría quedarse al lado de sus tres hijos, una joven de 19 años que cursa el primer año de la carrera de Gestión Pública en Villa Serrano, un adolescente que está en cuarto de secundaria y un pequeño que estudia en nivel inicial.
Ayer, en la visita a sus cuatrillizos, adelantó que analizó la posibilidad de que los pequeños se queden en un hogar de acogida, ofrecido por religiosas, por alrededor de un año, tras su salida del hospital, con la finalidad de que tengan acceso a los servicios de salud. “Si me los llevo a mi pueblo, se ponen mal y hasta trasladar aquí, ya me ha pasado con mi esposa eso. Son cuatro horas y media de camino, es lejos” aseguró.
Asimismo, agradeció a la población que se sensibilizó con su caso y estuvo enviando aportes al hospital y a la familia. “Tanto aquí como en Serrano, no me han dejado solo”, afirmó cuando ingresaba a visitar a sus hijos, que permanecen en el Hospital Gineco Obstétrico desde su nacimiento.
Estado de salud
Los cuatrillizos cumplieron un mes este sábado y la salud de los primeros en nacer, Gabriel y Rafael, cada vez es más favorable. Ya no requieren cuidados intensivos, toleran la leche y les quitaron el suero, así como los respiradores artificiales.
Ambos se encuentran en incubadoras de la unidad de terapia intermedia y muy pocas veces reciben oxigeno complementario, informó la directora del hospital, María Elena Ponce.
Sin embargo, los más pequeños, Uriel y Miguel, permanecen en cuidados intensivos, al último se le presentó una hernia inguinal que ya fue valorada por especialistas y posiblemente requiera una cirugía.
Según Ponce, la afección se debe a su nacimiento prematuro y sus músculos aún débiles. “Es reductible y tiene tratamiento”, aseguró la autoridad.
En cuanto a la dotación de pañales y medicamentos, esto se encontraría cubierto, gracias a las donaciones realizadas a favor de los bebés, cuya historia conmovió a la Capital.